Capitulo 37- Cinco minutos

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Me moví despacio contra su cuerpo y él hizo lo mismo; lentamente moví mis manos hacia la cintura de sus jeans, metí las manos debajo de su remera y las pasé sobre su estómago, sintiendo como se tensaba un poco con mis caricias, sonreí, mordí un poco su labio inferior, él me sujetó con ambas manos de las caderas, presionándome contra él, otra sonrisa se escapó de mis labios, él sonrió también. Sus besos fueron hacia mi mandíbula, descendieron hasta mi cuello y de allí a mi clavícula;se apartó un poco de mi, me miró con deseo y yo volví a besarlo. No iba a dejar que se termine allí, yo lo quería y lo quería ahora!

Lo llevé conmigo hasta la cama, él no se alejaba de mi ni un segundo, no nos dejamos de besar ni un instante. Mis manos levantaron su remera y él se la quitó rápidamente; su cuerpo, oh por dios, su cuerpo! Era magnífico, se movía sobre mi apenas rozándome y me estaba volviendo completamente loca.

--*Adiós jeans!*--le dije entre jadeos, bajé mis manos hasta la cintura de sus jeans, las moví hasta el cinturón, lo quité del camino y Dean se apartó de mi algo agitado, me miró confundido y luego miró a su alrededor. --*Qué sucede?*-- le pregunté moviéndome un poco debajo de él, abrí un poco más mis piernas y lo sujeté con mis manos de sus caderas; él parecía estar muy confundido, como si estuviera luchando consigo mismo. Me acerqué a su boca y lo besé, él cerró sus ojos y luego de unos segundos, él me besó también.

Sus manos estaban a los lados de mi cuello, las mías viajaron por su espalda hasta su cuello, lo sujeté para atraerlo más a mi, él se presionó sobre mi cuerpo y me acomodé debajo suyo, se sentía muy bien. Él se movió y yo quedé sobre él.

--*Ahora está mejor!*-- dijo él con una sonrisa, se sentó en la cama y me acomodó sobre él; sus manos en mis caderas moviéndome levemente sobre él, mis manos en sus hombros tratando de atraerlo a mi, sus labios desesperados sobre los míos, me quitó la remera que llevaba y me besó hasta llegar a mi estómago, me hizo curvar hacia atrás para besarme hasta el ombligo; ese hombre me estaba matando.

Me atrajo de nuevo a su pecho y mientras me besaba, me desabrochó el pantalón, se lo desabroché a él, Dean giró y quedó nuevamente sobre mi cuerpo, bajó con besos hasta la cintura de mis jeans, la tomó con sus manos y bajó el jean hasta hacerlo desaparecer, me bajó un poco la cintura de mi boxer y vio mi cicatriz. La besó y siguió con su boca hasta mi... Me sobresalté un poco al notarlo entre mis piernas, nunca había....Pero los nervios se fueron cuando sentí su lengua dentro de mi; un placer enorme inundó mis sentidos, mi cuerpo se incendió y parecía como si fuera a arder en llamas y consumirse; un tirón dentro de mi me hizo jadear y curvar mi espalda, sentí a Dean alejarse de mi un poco y luego lo sentí sobre todo mi cuerpo. Una presión en mi centro me hizo pegarme más a Dean, él se movió un poco entre mis piernas y lo sentí entrando en mi lentamente

--*Estás bien?*-- él estaba preocupado por hacerme daño, era dulce. Asentí y él siguió moviéndose, despacio, con cuidado.

Fue genial, sé que es como mi tercera vez, pero fue genial! Él fue cuidadoso conmigo, pero nos divertimos un poco, me enseñó algo muy interesante que se puede hacer con un movimiento; me enseñó a acariciarlo para que fuera más placentero para él y descubrió que tengo cosquillas en las entrepiernas. Fue algo vergonzoso ya que cuando él estaba... sobre mi, comencé a reírme un poco; él tuvo curiosidad y bueno, nos dimos cuenta de que si me rozaba esa parte de la pierna me daba cosquillas.

Dean estaba acostado a mi lado, abrazándome por las costillas, su cabello algo despeinado, sus ojos verdes cerrados y su pecho subía y bajaba lentamente; sentía como latía su corazón en mi pecho, acaricié una cicatriz en su pecho y él se removió un poco, la acaricié nuevamente y él sonrió; le daba cosquillas. Besé su pectoral y él me apretó un poco las costillas con sus dedos, auch! Mordí mi labio inferior y me relaje para dormirme un rato.

La Bailarina del Luchador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora