Capitulo 33- Renunciar a él

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Mi celular no dejaba de sonar y mi estómago vibraba, me moví rápidamente y  al encontrarlo, atendí la llamada

--*Sep?*-- dije con voz algo ronca y los ojos cerrados

--*Te desperté nuevamente verdad?*-- la voz de Dean conteniendo la risa llegó hasta mi corazón haciéndolo latir algo errático.

--*Si!*-- fue lo único que pude decir, mientras tomaba la almohada y la apretaba sobre mi cara.

--*Te llamo más tarde entonces, te dejo descansar*-- comenzó él pero lo detuve

--*De echo, quería verte; necesito hablar contigo*-- le dije aún con la almohada en la cara

--*Está bien, entonces, dime!*-- dijo él y se escuchó un ruido de fondo, como si algo se cayera.

--*Qué fue eso?*-- pregunté quitándome la almohada de la cara, el se aclaró la garganta

--*Nada!*-- dijo conteniendo la risa, lo dejé pasar; quizás se le cayó algo por distraído, o estaba con alguien....

--*Creí que podrías venir así hablábamos, pero si estás ocupado, no importa, no es nada importante*--dije tratando de cortar el pensamiento que se formaba en mi cabeza, no me estaba agradando la idea de que estuviese con alguien.

--*Nada de eso princesa, en un rato estoy por allí y te llevo algo para que desayunemos juntos, qué te parece?*-- dijo él, se lo escuchaba contento

--*Está bien, te espero para desayunar*-- dije con una sonrisa

--*Te veo en un rato princesa!*--dijo él y cortó la llamada. Me quedé en la cama con una sonrisa estúpida en el rostro por un rato; me estiré en la cama y al ver como estaba vestida, me levanté rápidamente, tomé algo de ropa y corrí al baño. Tomé una ducha, me sequé, vestí, peiné un poco, puse algo de maquillaje en mis ojos, regresé a la habitación, tomé unos borcegos con algo de plataforma y me los puse. Fui al living, me senté en el sofá a esperar a Dean, quién no tardó en llegar. La puerta sonó y corrí a abrirla, pero me sorprendí al ver que no era Dean quien estaba allí, era Adam.

--*Hola*-- dije al verlo allí parado, su cabello atado en la nuca, una barba algo larga, bonitos ojos, lindos labios. Llevaba puesto un pantalón de Jean, borcegos negros, una remera de mangas largas color gris, una campera de cuero negro y un pequeño bolso colgado en su hombro.

--*Buenos días, perdoná que te moleste, solo quería ver cómo estabas; anoche tu “amigo” no dejó que te viera, pensé que te había sucedido algo*-- dijo él mirándome de arriba a abajo

--*Solo me quedé dormida en el viaje de regreso a casa y los chicos son un poco sobreprotectores conmigo, soy la princesa de ellos!*-- dije e hice una reverencia en la última parte. Él sonrió.

--*Bueno, me alegro que estés bien*-- comenzó él y la voz de Dean lo interrumpió

--*Joh, sucede algo?*--preguntó y se puso a mi lado inspeccionando a Adam con mala cara

--*Adam vino a ver cómo estaba, se preocupó un poco por mi por lo de anoche, pero todo está bien!*-- dije tomando a Dean por el brazo para que no se abalanzara sobre Adam.

--*Vamos a desayunar princesa, antes de que se haga tarde!*-- dijo Dean y se giró hacia mi.

--*Hasta luego Adam, gracias por preocuparte!*-- le dije con una sonrisa amable en mi rostro; él iba a responder cuando Dean me hizo entrar al departamento y cerró la puerta detrás de él

--*Te traje de esos pastelitos que te gustan, espero que tengas hambre!*-- dijo él como si nada hubiera pasado hace segundos, le sonreí y caminamos a la cocina

La Bailarina del Luchador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora