Taehyung había vivido su vida siendo esclavo de su propia familia lleno de alfas, en la sociedad actual de la manada Kim un omega era vergüenza para su familia. Taehyung jamás sintió qué es el cariño, no puede hacer o decir algo sin pedir permiso. É...
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Taehyung estaba entusiasmado por conocer a la familia de su alfa ¿Serían así como Yoongi? Taehyung tenía curiosidad de conocer a todos y a la vez miedo de que sean igual que su familia.
El omega arrugó su nariz y siguió guardando las pocas cosas que tenia en una cajita que el mismo decoro con acuarelas que Lisa votaba.
Yoongi estaba esperando en la sala de la casa, el plan era que Taehyung se vaya y que nadie lo note. El alfa tenía que actuar sobre sus propios instintos y no matar a los Kim por tratar mal a su omega.
Taehyung dio un suspiro agotado y miró satisfecho la pequeña caja con sus pertenencias. No se pondría a llorar porque definitivamente no extrañaría ese lugar, estaba seguro que en la otra manada lo tratarían mejor. O al menos eso esperaba.
— Listo— susurró colocándose la ropa que el alfa le dio, olía a Yoongi.
Taehyung sonrió y salió del cuarto en donde paso la mayor parte de su vida por no decir toda, a pasos apresurados se dirigió a la parte trasera de la casa.
Si todo funcionaba él seria muy feliz.
Siguio caminando rápidamente, le ponía nervioso la oscuridad del lugar y también tenia miedo de que alguien lo vea. Pero Yoongi le había dicho que todo estaria bien, seguro de si siguió caminando.
Llegó a la puerta y sin pensarlo más lo abrió.
Dos pares de ojos lo miraron atentamente.
La vista de Taehyung bajo al tatuado, su mano derecha tenía el tatuaje que Min le dijo.
Miró a sus espaldas y soltó una sonrisa al ver que nadie estaba por el lugar.
— Vaya, Min si que tiene buen gusto— habló el más pálido, ¡Era el omega!
— H-hola— Taehyung hizo una reverencia y por inercia sus rodillas se doblaron en muestra de sumisión.
— Mierda— Baekhyun gruño y se acercó despacio hasta el omega. — Taehyung no debes hacer eso, nadie merece ser besado los pies porque nadie es un puto santo— Taehyung asintió con una sonrisa.
— Gracias— susurró bajito. — Yo... lo siento, solo es que estoy nervioso.
— Mierda, Baekhyun. ¿Lo adoptamos? Es jodidamente tierno— el alfa tatuado intervino y tomó levemente las mejillas de Taehyung. — Mira es tan apapachable— Chanyeol miró sonriente a Baekyun que tenia la misma sonrisa.
— Tienes razón es tan bonito— Baekhyun acarició el cabello del menor. — No seria mala idea, Yoongi seria mi yerno y lo convertiría en mi esclavo.
Taehyung soltó una risita y bajo la mirada tímidamente, ellos era una bonita pareja. Lo que más le gustó era que le trataban bien y no le miraban con asco sino con ternura.
— Vamos pequeño levántate, iremos a la manada antes de que tus padres lleguen— Baekhyun se separó para darle espacio a Taehyung para que se pueda levantar del suelo cómodamente. — Eres tan pequeño.
