RENACER¿DESEO O AMOR? (+18)(Editando)

Capitulo 2

Ya ha pasado una semana desde que estoy refugiada en mi antiguo hogar, una semana que él bastardo de Roberth no se ha dedicado ni a llamarme, una parte de mí se alegra ya que no persiguiera par a dañarme, pero la otra está destrozada al saber que entregué todo por nada porque no le importó ni lo más mínimo, me hace sentir que no valgo como mujer.

Sin embargo tengo que levantar mi ánimo olvidarlo, así alcanzaré mis nuevos objetivos, por los cuales lucharé y haré lo posible para cumplirlos.

Estoy lista ya en casa con mis maletas hoy salgo para Venecia, solía ir constantemente de viaje ya que era mi lugar preferido, esta es otra de las cosas que me prohibí mientras estuve casada, no puedo creer que me convirtiera en algo que no conozco, saltando del tema estoy contenta ya que será un viaje de renovación, lamentablemente mi padre no podrá asistir ya que tiene obligaciones y negocios por cerrar, lo entiendo perfectamente así que no debo ser egoísta y dejarlo. Sin embargo dijo que me estaría monitoreando, ¿Cómo no amar a este hombre? Tan maravilloso y perfecto, ahora comprendo porque mamá tenía ese brillo en sus ojos cada de cruzaban miradas era algo como una conexión especial, ellos no discutían solo se amaban y no dudaban los momentos para demostrarlo.

Llegamos al aeropuerto y me llevo una gran sorpresa conmigo, mi mejor amigo Alam

-oh. Por. Dios. Alam estas aquí- grite más o menos impactada, la gente nos observaba pero no me importada

-¿Que creíste? que te liberas del estúpido ese y te olvidas de mí, pues no Evi me voy contigo para Venecia, además sé que haya están las mejores mujeres más ardientes- exclama riendo

-Oye, ni creas que estarás coqueteando mientras este conmigo

- JAJAJA si como quieras, ahora en adelante estaré junto a ti no permitiré que sufras más nuevamente

-Te adoro- nos enfundamos en un abrazo fuerte abrazo uno que deseaba desde hace mucho.

"pasajeros al vuelo 312, directo a Venecia, Italia, favor pasar al sala de abordaje, pasajeros al vuelo 312, directo a Venecia, Italia, favor pasar al sala de abordaje"

-Creo que es su llamado chicos- exclamó mi padre.

-Te extrañare demasiado

-Tranquila, solo serán unos meses, prométeme que me llamaras tan pronto lleguen

-cuenta con ello- lo abrace fuertemente y me despedí con un beso en la mejilla

-Bueno, tanto sentimentalismo me hará llorar- exclamo Alam, provocando que riéramos.

Estoy muy emocionada de no llegar sola a Venecia, Alam ha sido mi mejor amigo de toda mi vida, desde que tengo uso de razón sus padres y los míos se conocieron en la universidad y desde entonces fueron inseparables, cuando supo que me estaba separando de Roberth, gritó emocionado eufóricamente, como si hubiese ganado una lotería, me felicitaba con si fuese un logro importante o un gran paso a seguir, ellos nunca se llevaron bien era algo que me abrumaba, pero al final decidí hacerle caso al corazón y quedarme con Roberth "Tonto corazón", pero ya esto es historia vieja y como me dijo Alam esa Noche

-"Desde ahora en adelante velaré por ti, y no permitiré que te separes para que sufras nuevamente"

Acaso no es un amor, no puedo creer aún que lo haya alejado por darle gusto al bastardo ese. Si observas con detenimiento Alam es muy guapo. Tiene unos ojos color avellana, un cuerpo de infarto por eso creo que nunca ha tenido problemas en tener una mujer en su casa es piel clara, un pelo en capas corto negro unos labios finos bien delineados un manjar a la vista pero él y yo nunca nos hemos visto como algo más que amigos. Somos casi como hermanos y aunque me moleste que use a las mujeres porque en eso no ha cambiado, siempre he sabido lo que hace por las gran y extensa información de los periódicos con su nuevas conquista, pero que se le puede hacer lo adoro y pues la chicas que salen con él ya saben cómo es y se dejan usar.

Luego de varias horas de vuelo llegamos a Venecia al salir del aeropuerto me sentí tan bien el aire, su paisaje, las calles me hacía sentir de maravilla, tomamos un taxi para ir a mi departamento el cual no visitada hace mucho porque con Roberth era imposible hasta salir a cenar, me quedó ida por un momento observando un punto fijo, Alam se percata de que algo me pasa, me abraza por detrás y haciendo que soltara un grito me acostó en un sofá y empezó hacerme cosquillas cuando paró me dijo.

-Evi no pienses en el pasado hoy empieza tu nueva vida y lo que ya paso, trata de olvidarlo, sé que no es fácil debiste pasar por mucho y sé que aún no estés no estas lista para hablar de ello pero sé que eres muy valiente y fuerte y que pronto serás la Evi hermosa, con ojos grises, cabello con ondas color castaño, con ese ese cuerpo impresionante que manejaría a cualquier hombre, con ese tono de piel blanca y esa forma de ser tan arrebatara que a más de uno haces alegrar.

Las palabras de Alam me hicieron sentir mejor y era muy cierto lo que me decía, debía reponerme y ser la que algún día fui físicamente lo era pero mi autoestima si estaba por el suelo y ya saben gracias a quien, pero ya no más y le respondí a mi amigo muy animada

-Te falto decir y esos hermosos labios gruesos que quisiera devorar

Al ver la cara de mi amigo que es todo un poema empecé a reírme hasta más no poder era cara de asco envuelta de confundido, sé que mi amigo nunca ha sentido nada por mí pero me gusta bromear con él, cuando salió de se retardo me dijo ya quisiera, jamás sabrás que es tener a este bombón en tu cama.

Después de desempacar fuimos a comer algo a un restaurante que siempre venia cuando llegaba a Venecia, pedimos lo que queríamos y devoramos todo, parecíamos dos muertos de hambre al terminar pagamos la cuenta y salimos de restaurante al departamento, nos sentíamos cansados y queríamos dormir, llegamos nos bañamos y a dormir.

-Alam por favor duerme conmigo - no soportaba no poder dormir y seguir teniendo esas pesadillas, me miró con esa cara de ternura y compresión, y si poner requerimiento alguno

-Está bien Eva lozano al fin sabrás lo que es tener a este bombón en tu cama, Ay pequeña siempre consigues lo que quieres – Yo solo me limite asentir con la cabeza con una gran sonrisa.

El y mi padre eran los únicos que merecían mi amor.