CLIENTE DE PESADILLA

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—Tus pinceles son un asco, ve a limpiarlos

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—Tus pinceles son un asco, ve a limpiarlos.

Inadama obedece de inmediato, corre a las tarjas sin pensar en que está abandonando a Shabana que se encoge y fija toda su atención en "el maldito color que no queda como necesita."

Tengen sonríe, aprovecha el hecho de que el mismo Gyutaro se colocó en el fondo del salón, alejado del resto.

—¿Qué pesadilla pintarás esta vez?– provocador y cantarín, el maestro susurra en el oído de su ahora alumno favorito, se acerca lo suficiente para desilusionarse con el hecho de que sigue sin haber el más leve aroma que pueda percibir en él.

Gyutaro se tensa, aprieta el pincel para controlarse, estuvo a punto de girar a verlo.

«No me jodas ¿¡Lo sabe!?»

Niega con la cabeza como si esa fuera suficiente respuesta a la pregunta. Tiene ganas de golpearse el pecho porque parece que su corazón se encoge demasiado para luego hincharse de golpe.

—Mmm, bueno, ya me responderás en la noche.

«Puta mierda, lo sabe.»

Dedos curiosos se entierran en el cabello, lo acarician y frotan en busca de algún tinte que se caiga o algo similar pero no hay nada más que el simple aroma del shampoo.

No importa.

Con cinco días y siete noches a la semana, tiene tiempo para ir descubriendo todo lo que ese extravagante omega tiene para darle.

Así que en verdad se entusiasma cuando vuelve a "Paraíso Eterno" y puede verlo atendiendo a un cualquiera en la barra.

—Hey ¿Cómo estás Gyut-?– dedos largos y huesudos corren a tapar su boca, ese debe ser un récord en tiempo para disgustarlo.

—¡Silencio, idiota! Te juro que te mato si te atreves a pronunciar mi nombre.

Flores, la chica nueva de ojos morados, se alarmó al escucharlo hablar. Su expresión le dijo a ambos que estaba a punto de entrometerse para ayudar.

Tengen sacó su tarjeta de crédito.

—Quiero tu pase.

Esta vez Gyutaro no dudó ni tardó en tomarla. Registró la compra de su exclusividad y lo llevó a rastras hasta la mesa privada más alejada.

—De haber sabido que con descubrir tu nombre me traerías aquí más fácilmente me habría empeñado mucho más en saberlo.

—No me jodas ¿Cómo lo supiste?

Tengen señaló su mejilla, se muerde el labio con frustración al ver el rostro maquillado.

—Descubrí lo que con tantas capas intentas esconder... Y te escuché hablando por teléfono en la facultad.

Gyutaro lo patea lo más suave que puede para que se recorra y pueda sentarse también en el sillón. Resopla mientras deja caer el rostro en sus manos.

Shot de Pesadilla ⁕ Tengen x GyutaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora