Estrellas // Roger Taylor

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Each time I bring you a kiss
I hear music divine.
So besame besame mucho,
Yeh I love you for ever
Say that you'll always be mine

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↠ Bésame mucho - The beatles

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—¡Vamos! ¡Ya es hora!

Ir de gira es sumamente agotador, el solo hecho de levantarse temprano para tomar un avión dan ganas de aventarse de un barranco, o por lo menos a mí me dan ganas.

Pero es emocionante estar viajando y conociendo nuevos países, nuevas culturas, cada lugar tiene su esencia que lo hace único.

—¿En que tanto piensas, Allyson?

Roger Taylor, de seguro lo conocen, ¿quien no?. Lo conocí cuando trabajaba en Biba, la tienda de ropa, recuerdo que llegó junto a Freddie, buscando algunas prendas y accesorios para usar en sus primeros conciertos, y desde ese día frecuentaba la tienda muy seguido, y por eso nos convertimos en grandes amigos, o grandes idiotas, quién sabe.

—Pensaba en que tipo de tinte es el que te aplicas —comenté apretando con las dos manos el asa de mi maleta, mientras esperábamos en la pista de aterrizaje para abordar el avión que nos llevaría al primer destino de la gira.

—¿Me tenía que reír o...?

—No se porqué te soporto —dije mientras volteaba los ojos, con sarcasmo claro está, lo cierto era que me encantaba estar con el.

—Porque soy guapo y porque no puedes vivir sin mi, ¿Sigo? —habló mientras enumeraba con los dedos.

—Asi está bien, señor ego.

—Ya cállate.

—¡Vengan, par de idiotas! —Nos llamó Shawn, el roadie encargado de todos nuestros vuelos, hoteles y demás.

Se preguntarán, ¿que hago yo en Queen?, bueno, mi trabajo era vestirlos, encargarme de que cada pieza de su atuendo estuviese impecable, y vaya que era complicado teniendo a 4 personalidades muy diferentes. Freddie siempre quería sus vestuarios extravagantes, a diferencia de Brian, a quien le gustaban los estilos más elegantes y sobrios. Por otro lado está John, quien siempre dice "lo que hagas está bien", Deacon se conforma con unos shorts y una camisa, y de último está Roger, quien tiene una forma de vestir más rockera. Lo más complicado era lograr que los vestuarios de esas 4 personalidades encajaran, pero de alguna forma he ido descubriendo la manera de hacerlo.

—¡Allyson, Roger! ¿se quedan o se van? ¡vamos! —gritó Freddie ya abordando el avión.

Shawn tomó mi maleta y la de Roger, y luego caminamos hasta la escalera del avión, para proceder a subirnos y a apartar nuestros asientos, que siempre eran el uno al lado del otro.

—Sonrían —nos indicó John mientras nos sacaba una foto con una cámara instantánea.

Deacy había tomado la foto muy rápido, por lo que no nos dió tiempo de reaccionar y en la foto aparecíamos con una cara de tragedia total.

—Que lindos —dijo una vez que tenía la foto en su mano —Me la quedo.

Y sin más se fue a sentar.

—A veces me preocupa —bromeé refiriéndome a John.

—¿A veces solamente? —indagó Roger.

Me reí y no dije nada, y el rubio a mi lado solo recostó su cabeza en mi hombro para hacer lo que siempre hacíamos en las giras, dormir.

•

••

—Allyson, Roger, ya llegamos, despierten.

Escuchaba la voz de Brian tan lejana, la verdad era que tenía mucho sueño, ¿cuando no? en realidad.

—Al, ya despierta, mujer —sentía que alguien me sacudía un poco mientras me hablaba. De antemano sabía que era Roger.

Muy a mi pesar tuve que abrir los ojos, y me encontré a Brian, Roger y John.

—No la dejen dormir más en los vuelos, ¡luego no la podemos levantar! —exclamó John.

—Tu siempre comes tostadas con queso en los vuelos y nadie te las ha intentado quitar —le respondí a lo que el solo bajó la mirada algo sonrojado y avergonzado —Es broma, John, tranquilo.

Me levanté del asiento y salimos del avión, recogimos nuestras maletas y mientras esperábamos a los otros miembros del equipo mirábamos a muchos fanáticos tratando de salir a la pista de aterrizaje, pero siendo reprimidos por la policía, siempre que llegábamos había muchos fanáticos esperando, cosa a la que ya nos acostumbramos, pero todavía nos impresiona la cantidad de gente que puede llegar a haber.

Cuando todo estuvo listo nos adentramos al aeropuerto, tratábamos de caminar a través de toda la gente mientras que los guardaespaldas y policías nos abrían paso, pero eso no evitaba que los chicos saludaran muy alegres a los fanáticos.

Al llegar a la salida del aeropuerto una limusina negra nos esperaba en la calle, así que rápidamente nos subimos a ella.

¿Cual era el maravilloso lugar en donde estábamos? nada más y nada menos que Estados Unidos, el primer destino de la gira, que por cierto será increíble.