003

40 3 0
                                    

┏━━━━━❀ღ♡ ━━━━

En noches así,
bajo la luna fiel
muy listo hay que ser,
para no caer,
al desierto cruel.

┗━━━━━❀ღ♡ ━━━━

↠ Noches de Arabia - Disney


Narra Allyson

Queen dio un concierto digno de admirar, el público gritaba eufórico y todos aplaudían, fue fenómenal.

Luego del concierto fuimos a celebrar, los chicos, yo, y un grupo de gente que nunca había visto, pero me cayeron bien.

Yo me fui antes que todos, ellos quedaron en el bar y yo regresé al hotel.

Estaba caminando por el pasillo, pensando en puras tonterías, cuando una linda chica castaña se hizo presente en mi campo de visión.

Debía medir mas o menos 1.65, era morena, y con cabello ondulado, muy hermosa, e iba con unos libros, pero la mitad de ellos terminaron en el suelo por un tropiezo de la muchacha, ella bufó fastidiada y decidí ir a ayudarla.

Me agaché y los recogí, la mayoría de los libros eran de Jane Austen, si me preguntan muy buenos.

—Aquí tienes —dije extendiéndole el último libro que quedaba en el suelo, el cual llevaba de título "Emma"

—Muchas gracias —respondió sonriendo mientras tomaba el libro.

—No hay de que —sonreí —Soy Allyson Brown, ¿Tu eres...?

—Dalia West —dijo extendiendo su mano —Un gusto.

—El gusto es mío —respondí mientras ella sonreía.

Hablamos por unos cuantos segundos, y sin saberlo, estaría haciendo una muy buena amiga.

—Bueno Dalia, ¿que tal si nos vemos mañana en el desayuno? —pregunté.

—¡Claro! ¡Me encantaría! Nos vemos —exclamó sonriendo y la vi desaparecer por el pasillo.



A la mañana siguiente, tampoco sabía nada de mis chicos, seguro se emborracharon de manera monumental, nada raro de ellos,

Cuando me levanté, fui al baño, me di una corta ducha, cepillé mis dientes, peine un poco mi cabello, me vestí, y luego salí para encontrarme con Dalia.

Bajé al área del desayuno, y divisé a Brian, que estaba de espaldas, e iba a acercarme a saludar, pero la voz de Dalia me frenó.

—¡Aquí estás! Hola de nuevo, Allyson —Saludó alegremente.

—Hola de nuevo, Dalia—reí —Vamos por una mesa.

Ella asintió y las dos fuimos a sentarnos en una de las mesas, ordenamos el desayuno, y mientras esperabamos empezamos a conversar.

—¿De donde eres? —pregunté —¿De aquí?

—Soy de Londres, solo que estoy aquí porque unas amigas son fanáticas de Queen, y los persiguen a todos lados, y pues, me arrastraron con ellas, y no me negué —rió —Pero ahora ellas de seguro están en quien sabe donde con hombres —se encogió de hombros y reí. —¿Tu eres de...?

—También vivo en Londres, bueno, nací en Australia, pero cuando era mas joven me mudé a Inglaterra con mi familia.

Seguimos conversando, y en unos pocos minutos llegó el desayuno, se veía delicioso, la verdad.

Me encantó hablar con Dalia, nunca fui alguien de muchas amigas, y hablar con ella me gustó mucho, ella simplemente era muy amable y risueña.

Después de desayunar, caminamos por la parte trasera del hotel, por el área de la piscinas y todo eso, hablabamos de cualquier tontería. Cuando Roger y Brian se hicieron presentes en nuestro campo de visión.

—¡Zanahoria! —gritó Roger cuando me vio, le había hecho saber mil veces que odiaba que me dijeran zanahoria, pero de nada servía, el simplemente me seguía llamando así.

—¡Yo! —exclamé señalándome mientras caminaba hacía ellos.

Dalia caminaba conmigo, solo que un poco más atrás, sus pasos cada vez se hacían más lentos, claramente estaba sorprendida.

—¿A donde te fuiste anoche? No te vimos más —me preguntó Brian.

—Regresé al hotel —dije encogiéndome de hombros. —Pero oigan, les quiero presentar a mi nueva amiga, Dalia —ella se puso a mi lado —Ellos son Brian y Roger, par de idiotas ella es mi amiga Dalia.

—Mucho gusto, señorita —dijo Brian como buen caballero que es.

—Hola, linda —saludó Roger, a su manera.

Dalia quedó sorprendida, ya que no le dije que conocía y trabajaba con Queen.

—E-el gusto es mío —dijo como pudo, las palabras no le salían —B-bueno me tengo que ir, a-adiós.

Salió casi que corriendo, haciéndome reír ligeramente.

Duré un par de minutos hablando con Roger y Brian, sobre la gran borrachera que se echó Freddie, o de John tratando de hacer que se calmara, fue gracioso por lo que me contaron.

—¿Que está pasando allá? —preguntó Fred señalando hacía un lugar en específico.

Giré mi rostro y vi a Roger, hablaba coquetamente con una chica, pero al lado de ellos dos, estaba una reportera, que al parecer no lo dejaba en paz, y ya estaba colmando la paciencia de Roger.

—Que no haga nada estúpido —me dije a mi misma.

—Su existencia ya es estúpida —respondió Freddie mientras daba un sorbo de jugo de naranja.

Pero al parecer mis súplicas no fueron escuchadas, Roger se hartó de la reportera y la empujó a la piscina, haciendo que todos los presentes soltaran un "ohh"

—Mierda... —exclamó John al ver la escena.

La chica salió molesta del agua, y sin más le propinó una cachetada a Roger para luego largarse

Por mas que no lo quise hacer, reí, no pude evitarlo.

Pronto Fred y John se me unieron con las risas, y se que Brian también quería reírse, pero el si es discreto y no lo hizo.

Y luego de que la chica con la que estaba coqueteando Taylor intercambiara algunas palabras con el, se retiró, y nosotros como buenos amigos que somos, fuimos a molestar a Roger.

—¿Que mierda? ¿Te descuidan medio segundo y acabas con la prensa? —pregunté en tono burlón.

—Cállate, zanahoria —habló con una sonrisa burlona dándome un golpe con el codo, pero le di uno mas fuerte —¡Maldita! ¡No te di tan fuerte!

—No vayas a llorar —le respondí.

—Tan graciosa tú —respondió sarcástico y finalmente se rió.

Estrellas  // Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora