Estrellas // Roger Taylor

006

Roger quería subirse el cierre, pero no podía, estaba tocando y si se descuidaba tan solo un segundo Freddie lo colgaría de las bolas.

Luego de terminar de tocar, venía Bohemian Rhapsody, y con Freddie en el piano Roger aprovechó para subirse el cierre antes de que se le saliera el pajarito.

—¡Muchas gracias, Madrid! —exclamó Freddie en español mientras se despedía del público después de haber tocado la última canción.

Los cuatro bajaron del escenario.

—¿Viste eso? —preguntó Shawn, uno de los productores.

—Claro que lo vi, Roger siempre despistado —hablé poniendo los ojos en blanco y pude escuchar la risa de Shawn.

Hablé con el unos segundos y luego fui con los chicos.

Entré al camerino y todos se estaban burlando de Roger, Freddie reía escandalosamente, John también lo hacía, y Brian se reprimía, pero en el fondo también quería reirse.

—Roger tenía la bóveda abierta —bromeó John.

—Se le iba a salir la mercancía —Freddie le siguió el juego y solté una gran carcajada.

Roger estaba sentado en el sofá cruzado de brazos, parecía que en cualquier momento haría una rabieta.

¿Pero como no reírse? si tenía la cara irritada y el cierre abajo.

—Parece que en cualquier momento harás una rabieta —le dije, mientras buscaba lgo en la mesa que se encontraba al lado del sofá.

Me senté a su lado y abrí el frasco con crema.

—¿Que es eso? —preguntó.

—Para que no te irrites mas, Rodolfo —bromeé al ver su nariz toda roja.

Tomé un poquito de crema con el dedo y lo esparcí por todo su rostro. No me había fijado, pero Roger tiene la piel muy suave y lisa, es perfecta, es como la piel de un ángel.

—Y... Listo, dejarás de estar rojo dentro de poco —hablé cerrando el frasco y volviendolo a poner en la mesa.

—Gracias.

—No hay de que. —sonreí.

—Hola —saludó Dalia apareciendo con Ariana.

Ariana venía con una gran sonrisa, pero se esfumó al verme sonriendo con Roger, al parecer alguien está celosa.

—Allyson —me llamó John sentándose a mi lado.

—¿Que pasó? —Pregunté.

—Si no tienes familiares, quedate aquí en España.

—¿Por qué?

—Porque aquí todos son tíos.

Intenté contener la carcajada pero me fue imposible, lo peor es que el chiste fue tan malo, pero igual me dio risa.

—John... —articulé recomponiendome de la gran carcajada que di —Siento que escupí un pulmón.

—Me da risa tu risa —habló John —Oye... ¿que tal si vamos a comer? el concierto me dejó con mucha hambre.

—Yo también tengo hambre así que está bien —respondí —Vamos.

Los dos nos levantamos y yo fui a tomar mi bolso que estaba en una silla.

—¿A donde van? —preguntó Fred.

—Iremos a comer, quien quiera venir con nosotros, es bienvenido.

—Yo voy —habló May, levantándose del sofá donde estaba sentado.

—Quiero decirte de una vez que no comeremos nada vegetariano, Brian —advertí.

—Tampoco les iba a pedir eso.

Freddie iría a beber con Dalia, Roger a pasar la noche con Ariana, y Brian, John y yo iríamos a comer.

Mientras esperaba a los chicos, decidí salir al pasillo para tomar un poco de aire.

Divisé a Freddie, quien al parecer estaba hablando con Mary.

—...Dudo que se estén divirtiendo sin mi —escuché que dijo Mercury.

De pronto hizo silencio, y se notaba a Fred nervioso.

—... Que estúpida pregunta, ¡claro! —exclamó, pero no se le veía muy convencido —Está bien... Descansa.

Colgó, y soltó un suspiro, en ese momento pasó un chico por su lado, y Freddie no le quitaba la mirada de encima, el chico caminó hacía uno de los baños y se encerró, y pasado unos segundos, Mercury lo siguió y se encerró en el baño.

No quise pensar lo peor, no me molestaría el hecho de que le gusten los hombres, el problema es Mary, no sería justo con ella.

—¿Estás bien? —indagó Brian, sacándome de mis pensamientos.

—Si, ya vamos a comer —respondí.

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—No puede ser, ¡Son John Deacon y Brian May! —exclamó el mesero emocionado —Perdón —carraspeó —¿que desean ordenar?

—Una pizza de pepperoni, un sandwich vegetariano y tres refrescos —respondió Brian.

—Enseguida.

El mesero se fue corriendo, me dio tanta gracia, al parecer quería impresionar a sus ídolos.

—Allyson, te hemos notado algo... rara.

Suspiré.

—Es que, hace rato vi a Freddie hablando con Mary, pero estaba algo nervioso y no se le veía tan animado, luego un hombre pasó por su lado y se dirigió al baño, Freddie colgó el teléfono y lo siguió, ¿y sabes? no me molestaría que Freddie fuera gay, el problema es Mary, Mary está enamorada y... Simplemente no lo sé.

—Solo es cuestión de tiempo —comentó May —Hay que dejar que Freddie organice sus ideas.

—No quisiera que ninguno de los dos saliera lastimado —Dijo John.

—Nadie lo quisiera.

Al paso de unos minutos trajeron la órden, Brian comía su sandwich de hojas, y Deacs y yo comiamos pizza.

—¿A donde iremos después de aquí? —pregunté.

—Norteamérica, Japón y Alemania —respondió John.

—Alemania, suena bien.

—Es hermoso, te encantará.

Luego de comer, dimos una vuelta por las calles de Madrid, era realmente hermoso.

Pero no duró mucho el paseo, ya que mañana tendríamos que ir a Norteamérica y debíamos levantarnos temprano.