Estrellas // Roger Taylor

008

Hoy iríamos a Toronto, y todos nos estábamos montando en el bus, eso significaba despedirme de Kiss

—Nos veremos pronto, me encantó conocerte —dije sonriendo viendo a Eric Carr, ¿por que este hombre es tan bello?

Al fin y al cabo si pasé la noche con él.

—Lo mismo digo —respondió sonriente

Se despidió con un gran beso de mí, no sé que buena acción hice para merecer esto.

—¡Allyson! ¡Mueve el trasero o te dejamos!

—¡Eric! ¡Deja a la chica respirar en paz!

—Creo que nos buscan —hablé divertida.

El se subió al bus de Kiss, y yo obviamente me subí al bus de Queen, y cuando subí todas las miradas recayeron en mi.

—Eric te quería secuestrar —bromeó Fred.

Me encogí de hombros y me senté al lado de Roger, o mejor dicho, mi almohada, así que recosté mi cabeza en su hombro.

—¿Te acabas de levantar y ya tienes sueño? —preguntó.

—Si.

—¿Como puedes dormir tanto?

—No lo sé.

No supe nada mas de mi porque de nuevo, me dormí.

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El ruido de un flash me hizo despertar, era Freddie, quien nos estaba tomando fotos a Roger y a mi ya que íbamos dormidos.

—Puedo hacer un álbum solamente de ustedes —habló emocionado viendo la foto recién revelada —¡Cabeza de nido! ¡Johnny! ¡vengan a ver!

Rodé los ojos e iba a seguir durmiendo, pero ya habíamos llegado.

—Allyson, quiero mi brazo devuelta —dijo Roger, ya que yo tenía su brazo como almohada.

—Bien... ¿que hora es? —bostecé y me incorporé de nuevo en el asiento.

—6:30 de la mañana.

Miré por la ventana y aprecié esta gran ciudad.

Toronto es una ciudad que posee una arquitectura única. La mayor parte es de estilo contemporáneo; pero, también, nos encontramos con grandes ejemplos del estilo gótico o Art Deco. Además, su cielo está lleno de impresionantes rascacielos, que hacen las delicias de los amantes de este tipo de arquitectura.

Bajando del bus no sé que pasó conmigo, me emocioné de repente, no vi un escalón y por ende caí bien feo en el piso.

Brian como buen caballero que es me ayudó a levantarme, mientras escuchaba la risa de Mercury y Taylor.

—¿Que mierda, Allyson? —inquirió Roger riendo.

—¡Le tomé foto! —expresó John.

Oh no, maldita tostada andante.

—¡Yo quiero ver! —dijeron todos, y yo pues obvio quería ver.

Deacy espero a que la foto se revelara y no las enseñó, salgo yo practicamente en el aire, y con una cara de tragedia.

—Quemen eso —pedí seria, pero en el fondo quería morirme de risa por la foto.

—No la quemaremos, será de recuerdo —comentó John.