Hudson
Trato de concentrarme en lo que el profesor de finanzas explica, sin embargo. No puedo hacerlo.
No estoy interesado en lo más mínimo en la clase. Necesito salir de aquí lo más rápido posible y encontrar a Aspen. Hoy teníamos el ultra sonido del bebé y necesitaba hablar con ella. Mi vida se ha convertido en la atracción principal de la universidad. Todos están hablando del mal padre que soy y del futuro incierto de mi bebé. Mi bebé
Aun se siente surreal decirlo. Todo esto había dado un giro de 360 grados a mi vida y aun no podía acoplarme a ello, por mucho que tratara, no lo conseguía del todo.
Parte de mi preocupación se debía a las miles de preguntas que rondaban en la parte trasera de mi cabeza. ¿Seré buen papá?, ¿podre con el boxeo y mi carrera?, ¿qué pasa si muero en el ring?.
No voy a ser un bastardo mentiroso y decir que la idea de renunciar al boxeo no se me había cruzado por la mente. Después de todo, era un deporte de riesgo y estaba expuesto a caer en coma por un mal golpe.
¿Qué clase de padre seria si dejara a mi hijo solo?
Pero por otro lado estaba el sueño que había tenido desde niño. Por lo que había trabajado tanto y me había sacrificado. ¿De verdad estaba dispuesto a dejarlo todo?
Un leve golpe en el brazo me distrae y volteo la cabeza para ver a Evan a mi lado. Tiene el ceño fruncido y me mira con preocupación. Es hasta ese momento que escaneo rápidamente el auditorio y me doy cuenta que la clase ha terminado. Solo estamos él y yo en el auditorio.
- ¿Hay algo mal, Hud?
Sacudo la cabeza rápidamente.
- No, solo estaba pensando en la pelea y la fiesta de la ESPN- miento
Evan no se lo cree y se cruza de brazos.
- Puedes engañar a todo el mundo, menos a mí – responde, mientras empezamos a recoger nuestras pertenencias– te conozco desde pequeño, sé que hay algo en tu mente y ese algo ha estado haciendo que te comportes extraño desde hace tiempo.
Permanezco en silencio mientras que guardo mi laptop en el bolso y me paro del asiento. Evan rueda los ojos en señal de frustración y se levanta de su asiento.
- Sabes que puedes hablarlo conmigo, ¿cierto? – intenta nuevamente- ¿es Phoenix? ¿ha cancelado la invitación a la fiesta?
- Esto no tiene nada que ver con Phoenix – me sincero con él mientras que emprendemos camino hacia la puerta principal - Es todo este asunto con el bebé. Aspen ha estado diciendo pestes sobre mí en el campus y la duda de ser un mal padre me está comiendo vivo.
La mirada de Evan cambia y suelta un suspiro de alivio, sin embargo, lo que estoy por decirle va a alterarlo nuevamente.
- ¿Qué pasa si muero en el ring? – suelto de golpe - ¿Qué pasa si quedo en coma? ¿tienes una idea de lo que será de ese niño o niña?
Evan entiende lo que quiero decir y me mira sorprendido.
- No estarás pensando en dejar el boxeo, ¿o sí?
Me encojo de hombros
- No quiero ser un padre de mierda, Ev, o dejar a ese bebé solo.
- ¿¡Te has vuelto loco!? – estalla en mi dirección. Sus pasos se han detenido abruptamente y me mira con el gesto desencajado- ¡Ni siquiera sabes si ese bebé es tuyo! ¿has pensado que Aspen puede estar mintiéndote?
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Hudson Ford: El inicio
Teen Fiction¿Quien es Hudson Ford? Libro #1 de : HUDSON FORD. Todos los derechos son reservados. Historia registrada