Hudson " El santo" Ford + Tutorías incomodasHudson
Observo con detenimiento el subir y bajar de los pechos de una de las chicas del gym mientras que espero por Roy. La chica se da cuenta de la mirada que le estoy proporcionando y rápidamente sale de ahí.
Resoplo.
Hudson, necesitas controlarte.
La oportunidad de estar en las regionales dependía de mi autocontrol sexual y disciplina en el cuadrilátero. No pretendía arruinarlo por un par de tetas; ningún par de tetas se asemeja a la oportunidad que tengo en este momento.
Veo a Roy ingresar con su bolso en el hombro y suelto un suspiro de alivio, sin embargo, este es remplazado por un alarido de dolor. Me ha dado una bofetada
— ¿Qué mierda está mal contigo, Roy? — Escupo en su dirección — ¿Eso porque fue?
— Eres un puto mentiroso, Hudson — Recrimina
Frunzo el ceño.
— Hace unos días cuando pregunte por tus heridas — Señala a mi cara — Me mentiste. Te has metido en una puta pelea, nunca te robaron.
Vuelve a abofetearme. Vale, esto está comenzando a molestarme; empujo su cuerpo lejos del mío y frunzo el ceño.
— Solo intentaba ayudar — Murmuro de mala gana. Roy se carcajea
— Hudson " El santo" Ford — Se burla — Tu y yo sabemos que jamás te involucras en problemas ajenos y según el reporte que recibí por parte de la fraternidad, no era tu problema lo que sucedía ahí.
La verdad es que poco me interesaban los problemas de los demás. Cuando había peleas trataba de caminar lejos o simplemente caminaba lejos para evitar verme involucrado.
Pero esta vez había una excepción. Y esa excepción tenía unos ojos preciosos que dejaban sin aire a cualquiera, incluyéndome. Esos ojos preciosos que se apagaron tan pronto el bastardo drogadicto menciono la palabra "Fenómeno".
¿Fenómeno?, Phoenix era la mujer más caliente de toda la puta universidad. No se necesitaba tener anteojos para notarlo, era preciosa.
Roy se da cuenta de mi silencio y frunce el ceño.
— Había una chica muy ebria y un drogadicto estaba tratando de sobre pasarse con ella — Le restó importancia. — Tuve que darle su merecido, eso es todo.
— ¿Y su amiga?
— ¿Cuál amiga? — Ladeo la cabeza. Roy suelta una pequeña carcajada y niega con la cabeza.
— La de los ojos diferentes, Hudson. Perdiste los estribos cuando la mencionaron — Sonríe — Si quieres meterte en sus pantalones; que sea después de las regionales, no tienes permitido poner tu pene en ningún agujero.
Hago una mueca y lo empujo. Lo cierto es que la idea de acostarme con Phoenix era caliente, pero todos a mí alrededor sabían que era casi imposible. La chica apenas me miraba y se rehusaba a hablarme sin asco.
No voy a mentir, durante la semana he estado esperando una muestra de agradecimiento por parte de Phoenix; pero no he obtenido nada, ni siquiera una mirada de su parte.
— No puedes seguir metiéndote en peleas Hudson — Me señala con su dedo índice. — Los jueces están analizando cada movimiento que haces. Un paso en falso y estas fuera, se acaba todo.
— ¿Te has reunido con los jueces? — Pregunto
— Me han llamado esta mañana. Tu próxima pelea es en dos semanas — Hace una mueca — Los entrenamientos son fuertes, Hudson.
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Hudson Ford: El inicio
Genç Kurgu¿Quien es Hudson Ford? Libro #1 de : HUDSON FORD. Todos los derechos son reservados. Historia registrada