La confesión que había hecho Rin me dejó perpleja y sumamente perdida en mis pensamientos. La bonita cara de Rin me miraba fijamente impaciente por una respuesta y sin poder evitarlo contesté a la ligera tratando de hacerme la tonta al respecto.
-Tú también me gustas, Rin.- Finalmente contesté y al ver que toda su cara se había iluminado por la ilusión una parte de mi conciencia comenzaba a reprimirme el hecho de estar dándole largas al asunto.
-No, yo creo que no nos referimos a lo mismo. A lo que me refiero es que te amo...
¡Te amo mucho! Me gusta tu sonrisa, me gusta como esa amabilidad que te caracteriza, la forma en la que me tratas y que siempre, sin importar la situación, y tu prioridad es escucharme.- Explicó Rin notablemente exaltada.
Al terminar de decir lo anterior, nuestras miradas se cruzaron y sin previo aviso, ella me abrazó y besó. En ese instante estuve profundamente tentada a seguir el impulso reprimido que me incitaba a dejarme llevar, pero fugazmente mi mente recordó el significado del anillo que portaba en mi dedo anular.
Sabía que las cosas no podían seguir el curso que llevaban, pues terminaría flaqueando mi poca voluntad y acabaría dejándome llevar por la curiosidad y la lujuria del momento, cosa que jamás me perdonaría a mí misma. No puedo engañar a mi prometido ni jugar con los sentimientos de la pequeña Rin.
Segundos después, terminé por separarme de su abrazo, de sus brazos...
No sabía cómo responder ante ello y lo único que opté por hacer fue quedarme callada con la expresión de asombro totalmente dibujada en mi cara, la cual no pude ocultar. Además debo aceptar que saber lo que sentía por mi aquella pequeña, linda y pura ángel me había hecho feliz, más de lo que me gustaría aceptar.
-Lo siento, Rin. No puedo corresponderte.- Dije, por fin.
Cuanto más pensaba en los hechos más me costaba hablar. De hecho, los recuerdos de los últimos días que habíamos estado juntas invadían mi mente, se filtraban e interferían con mis excusas y razones. Consumiendo lentamente la voluntad de hacer lo correcto.
-¿¡...Ehh!? Ah, p-pero... antes tu... ¿Puedo preguntar por qué?
- Estoy comprometida y me casaré en menos de un mes. Mi prometido está en un viaje de negocios y regresará a casa una semana antes de la boda.
- ¿Es... imposible después de todo? ¿Que un ángel y un humano puedan llevarse bien?
Y nuevamente me encontraba de pie, guardando un silencio estúpido para evitar complicar más la situación.
Rin retrocedió torpemente dos pasos hacia atrás mientras le escurrían de sus bellos ojos verdes esmeralda tenues gotas de rocío que continuaban su camino recorriendo sus mejillas y morían al caer al suelo. Ver aquello hizo que sintiera una punzada en el corazón y por impulso me disponía a secarlas con la tela de mis guantes cuando ella me dio la espalda y se alejó corriendo del lugar.
Inmediatamente me dedique a seguirla, sin embargo, ella ya me había adelantado un pedazo significativo de distancia y mi vestido no estaba cooperando en la causa , por lo que cada vez me fue dejando más y más atrás, y eventualmente la perdía de vista.
-¡¡¡Rin!!!- Grité lo más alto que mis plumones me lo permitieron.
- ¡Espera!- Volví a gritar con la esperanza de obtener una respuesta suya.
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Himitsu ~ Kuro No Chikai (Yuri)
Fanfic~Kuro no Chikai~) es una Canción Original Vocaloid. Narra la historia de un ángel (Kagamine Rin) que se enamora de una humana (Hatsune Miku), a pesar de que esta está prometida con otro hombre. Por lo que el ángel desaparece una vez es rechazada-y t...