Capítulo 9:

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Me estremecí ente su tacto y también ante la nueva sensación de sentirme siendo desvestida por él. No podía quedarme atrás así que hice lo propio con sus ropas hasta que ambos yacíamos desnudos sobre su cama, protegidos discretamente bajo la tenue complicidad del dosel rosa intenso y trasparente.

Segundos después Len tomó mis pechos entre sus manos mientras los acariciaba, besaba o jugueteaba suavemente con ellos; absorto completamente en su consistencia. Yo, entre tantos pensamientos y sensaciones sólo me limité suspirar y clamar tu nombre entrecortado y jadeante.

-¡Len! Me siento extraña. Esto se siente tan bien.

-No te preocupes por nada, Miku. Tú solamente déjate llevar por lo que sientes ahora.

En contra de mi voluntad se me escapó un leve gemido. No sabía que podía hacer tales sonidos en el lecho ya que nunca antes había experimentado sensaciones tan intensas y placenteras que me llevaran al borde del desvanecimiento. La faena continuaba; la fricción de nuestros cuerpos y los besos iban aumentando de intensidad hasta llegar al clímax anhelado por ambos.

Me sentí fuera de mí misma. Era un sentimiento tan extraño el cual no podía asimilar bien entre tal excitación y desborde de pasión que me envolvieron minutos antes. No sé cómo explicarlo. Era una sensación completamente nueva y, al mismo tiempo, no. Estaba segura de reconocer el tacto tan suave, delicado y lleno de ternura de Len, -a diferencia de los encuentros tan banales que había experimentado con mi prometido; insulsos y totalmente faltos de afecto sincero y romanticismo- aquellas manos, en cambio, ciertamente parecían conocer mis zonas más sensibles y se deslizaban hábilmente por todos sus recovecos y, en consecuencia, mi piel reaccionaba ansiosa por ser acariciada y mi cuerpo se movía de forma automática motivado únicamente por el impuso del deseo que lo consumía. Por supuesto que había pasión entre nosotros, sí. Pero se trataba de algo más en el fondo, un profundo amor tal como si ambos fuésemos la "persona destinada" del otro y nos complementásemos en todos los sentidos posibles... -algo así como si ya nos hubiésemos conocido desde antes a nuestro primer encuentro en la plaza principal del pueblo. Sin embargo, yo estaba consciente de tal absurdo que siempre hacía lo imposible por enterrar esas tontas ideas que surgían fugazmente en mi mente.

Todo era tan confuso. Por más que intentase negarlo, todo lo que hacía Len me evocaban recuerdos difusos de alguien más; alguien muy importante para mí. De eso estaba completamente segura. El solo pensamiento de que eso podría significar una traición a mi amado me perturbaba y carcomía desde mis adentros. Era feliz con Len a mi lado y no me arrepentía de haber huido lejos con él, pero no podía evitar esos sentimientos de nostalgia y culpa que provenían desde lo profundo de mi ser. Simplemente no podía mantener mi consciencia a raya puesto que se empeñaba en traicionarme en los momentos menos oportunos, sí, inclusive en medio de nuestra tan ansiada primera vez.

Caí rendida. Repentinamente el sueño se había apoderado completamente de mí y mis fuerzas estaban mermadas, así que, en un último esfuerzo, abracé por la espalda a Len y le dediqué un tierno beso en el hombro antes de quedarme fulminada por el sueño.

Días trascurrieron desde nuestra huida, incluso semanas. Las cosas se habían calmado bastante. Poco o nada se comentaba sobre las novedades en las patrullas de búsqueda organizadas por mi familia en la mansión de Len. De hecho, estoy segura que ese pequeño tan audaz estaba adueñándose de los periódicos que llegaban a la casa; ocultándomelos.

¿Pequeño? Me pregunto por qué tengo la costumbre de referirme a él de esa manera si sus 1.65 mts. De estatura no eran para nada despreciables, considerando que el promedio de hombres de la región apenas si llegaba al metro sesenta. En efecto, yo era unos centímetros más alta que él, pero era una cuestión apenas perceptible. Quizá se deba a que se ve, notablemente, más joven que yo. Sí, eso debe ser.

Himitsu ~ Kuro No Chikai (Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora