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EL SONIDO DEL TIMBRE llamó la atención de los presentes, pero Rocío fue la responsable de abrir la puerta. Jésica Cirio sonrió enormemente, para seguido saludar amablemente a la mujer.
— ¡Hola! —Saludó.
— Hola —Sonrió Rocío.
— Soy Jésica, ¿te acordás mio? —Preguntó— Nos habíamos puesto en contacto para la entrevista...
— Ah, si, si —Asintió— Me acuerdo. Pasen, pasen.
— Permiso —Jésica entró— Es un placer finalmente conocerte en persona.
— Igualmente —Dijo Rocío.
Uno de los camarógrafos acomodó dos sillas en la sala, recibiendo una sonrisa como agradecimiento por parte de la embarazada. Los demás salieron al patio, dejando a las dos mujeres solas.
Los camarógrafos asintieron hacia Jésica, quién se acomodó en su asiento y sonrió.
— Bueno, estamos en la casa de Rocío, o Rocío Martínez... Primero, gracias por recibirme en tu hogar —Jésica tomó sus manos— Que es una cosa hermosa la luz, esos cuadros ahí, todo. ¿Cómo te gusta que te digan? ¿Rocío o Rochi?
— Generalmente mi familia suele llamarme "Rochi", Leo empezó a decirme así y después ya todos me decian por ese apodo —Dijo Rocío— Mis amigos cercanos, o compañeros de trabajo... Me nombraban tanto por "Rochi" que ya me acostumbré a que me digan así.
— ¿Y usas ese apodo en redes para que la gente te conozca de esa manera? —Preguntó.
— Claro, me gusta que sientan la confianza para llamarme de esa forma —Dijo Rocío— Y alguna manera sentir a los fans más cercanos a mi...
