Llegó el día. Me desperté a las 7 de la mañana al lado del amor de mi vida, y le di mil besos por la espalda para despertarlo.
- Como voy a echar esto de menos - dijo abrazándome
- En nada, mi amor - dije dándole un pico
- Sigo sin entender porqué os tenéis que ir una semana antes - dijo haciendo puchero
- Porque tenemos que organizar todo, asistir a las presentaciones y conocer las instalaciones antes de empezar rey - dije acariciando su cara
- ¿Videollamada todos los días? - dijo sin quitar el puchero
- Por supuesto - dije mordiéndole el labio
- Ay - dijo él riendo
Y me sentó a horcajadas encima suya en un solo movimiento, agarrándome de la cintura y pegándome a él.
- ¿Pensabas que te ibas a ir sin el de despedida? - dijo con voz ronca sobre mis labios
- Sabía que no me ibas a dejar sin él - dije pagando mis labios a los suyos
Y nos fundimos en un beso apasionado, sus manos bajaron a mi culo y las mías a su espalda, clavando las uñas y dándole besos húmedos por el cuello.
Bajé hasta su miembro, el cuál estaba ya duro y deseoso de salir de los calzoncillos, me lo llevé directamente a la boca, y se la chupé mientras que lo miraba a los ojos. Se que eso le volvía jodidamente loco, y a mi ver su cara más aún.
- Lo haces todo tan bien - dijo mirándome fijamente - pero te toca
Y otra vez me agarró con sus musculosos brazos y me dio media vuelta, quedando encima mía y bajando poco a poco con besos hasta mi intimidad, lo que me estaba poniendo demasiado.
Succionó, besó, mordió... agarrándome los pechos y haciéndome sentir la persona más deseada del mundo entero hizo que me corriese por primera vez, pero me di cuenta de que no iba a ser la última cuando se chupó los dos dedos que metió dentro de mi y volvió a mi boca, besándome de nuevo con desesperación.
Lo notaba aún duro rozando mis partes, lo que volvió a ponerme húmeda en cuestión de segundos.
- Isaac - dije gimiendo en su oído
Lo que a él le dio bandera verde para introducirla de una sola estacada. Primero fue lento, suave, pero poco duró cuando me aferré a su cuello y lo miré directamente a los ojos, necesitaba más, necesitaba que me reventase.
Aumentó la velocidad y noté como ambos explotamos a la vez, quedándonos uno encima del otro aún con la respiración agitada.
- Esto también lo voy a echar de menos - dijo riendo dándome un beso
- Y yo, y yo - dije con sonrisa pícara
- Vamos tortolitos, que llegamos tarde - dijo Lu al otro lado de la puerta
Nos vestimos entre mimos y besos, yo me puse unos shorts cortos sueltos y un top pegado, con una sudadera finita porque a pesar de que era verano, el aire de por las mañanas se notaba.
- Te voy a echar de menos mi niña, muchísimo, disfruta estos días y en nada estamos juntos de nuevo - dijo Isaac abrazándome
- Te amo, no lo olvides, por favor - dije fundiéndome con él en un beso tan tierno y bonito que hizo que se me saltaran las lágrimas
Miraba a Lu y a Marco y estaban exactamente igual.
- Venga que están pitando, será Eric - dijo Marco - ahora llevamos a Laika con tu tía
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Olimpiadas, ¿destino o casualidad?
FanfictionJulia, 18 años, gimnasta artística desde los 7 años. Tras la presión del sueño frustrado de mi madre de nunca consiguió llegar a lo más alto, mi nombre y el de mi mejor amiga Lucía sonaban como el futuro español en gimnasia rítmica. Las jóvenes prom...