Olimpiadas, ¿destino o casualidad?

04

Me desperté por golpes de Eric, no me había dado ni cuenta de que ya habíamos llegado. Al menos era él, y no a los dos que tenía al lado durmiendo.

- Julia porfi, despiértalos que tengo que ir al baño antes de montarnos en el bus - me dijo al segundo de despertarme

Vaya por dios.

- Despertaos que hemos llegado - dije dos veces, la segunda con voz más elevada que la primera

Ni caso.

- Oye - dije quitándoles los auriculares, que los tenían los dos enganchados del mismo teléfono

Me entró curiosidad. Me puse uno de ellos para ver cuál era su playlist mientras pasaba canciones con el móvil.

Bad Gyal, Quevedo, Sech, Justin Quiles, de repente una de Melendi, Estopa, Tini... no sé de quién era el móvil, pero podía estar escuchando mi playlist ahora mismo.

- Despertaos que hemos llegado - dije moviendo a Pedri, que era el que tenía al lado

- Coño qué susto - dijo Gavi al lado

- Hemos llegado ya a Tokio, espabilad - dije recogiendo mis cosas cuando abrieron los dos los ojos

- Qué buenas vistas, pero qué borde - dijo Gavi

Ignoré su comentario y esperé a que saliese Lucía, que iba entablando conversación con Ferrán. Al verme se separó de él y vino, ya que teníamos que recoger nuestras maletas antes de ir al bus que nos llevaba a la Villa.

- Juls, Ferrán es mi alma gemela - dijo sonriendo - es yo en tío, y su novia hace equitación

- Muy bien, venga que quiero llegar y tumbarme ya - dije

- De verdad que a veces eres súper borde - dijo mi amiga chascando la lengua

Cogimos nuestras maletas y nos montamos en el autobús, gracias a dios no había orden de lista ni mierdas, por lo que nos pusimos sentar juntas.

- Menos mal que en la habitación voy contigo, ¿las Villas están separadas? - dije a Lu

- Sí, la nuestra de la de por ejemplo los de natación y atletismo sí - dijo riendo

- Boba, la nuestra con la de ellos - dije señalando a los de fútbol

- Juls mi niña, ¿qué parte de que donde ellos calientan y nosotras entrenamos está al lado, y nuestras habitaciones a metros no has pillado? - dijo irónicamente

Ahí entendí que estábamos dentro de la misma Villa, pero no dentro de todo el recinto de villas que hay dependiendo del deporte al que juegues, sino DENTRO DE EXACTAMENTE LA VILLA.

- Agh - dije quejándome

A la media hora de bus llegamos a un sin fin de pabellones, edificios y caminos, hasta que por fin el bus paró indicándonos que esa era la nuestra, la misma que iba a compartir durante un mes con mi mejor amiga y...ellos.

- Bienvenidos a todos, es un gusto tener con nosotros a los mejores futbolistas y a las mejores gimnastas del país con nosotros - dijo uno vestido de muñeco de tarta, literal - espero que os sintáis a gusto con nosotros y que vuestra estancia sea lo más agradable posible, a continuación podréis recoger vuestras llaves de habitación y descansar o recorrer las instalaciones de vuestra Villa, recordad que mañana a las 10pm es la Gala de bienvenida

- Y tu que no te querías traer cosas de fiestas, un día aquí y ya tenemos una gala - dijo Lu dándome con el codo en el brazo

- Pues vestidos de Gala suerte para ellos - dije riendo

- Nos tocará mañana ir de compras por Tokio

- Lucía, te amo con todo mi ser, pero a veces dices unas cosas que quiero matarte - dije yo

- Tía, desde el bus he visto que tenemos un centro comercial al lado, ¿te imaginas que es un Shein físico? ¿Como el de Madrid pero que todo sea así? - dijo

Rodé los ojos porque no tenía remedio, y no iba a discutir con ella en salir de compras porque sabía que al final iba a acabar cediendo. Aún así ella venía con ganas de pasárselo bien y de cachondeo.

Es verdad que no vamos a tener seguramente otra oportunidad en la vida como esta, y por eso mismo, más que en conocer gente pensaba en exprimirme al máximo y dar lo mejor de mi, para ser la mejor.

- ¿Julia Guerra? - dijo el recepcionista

- Sí, yo - dije sonriendo y agarrando la llave

- Bienvenidas, la habitación es la 314

- Muchas gracias - dijo Lu

Nos fuimos y nos costó hasta encontrar el ascensor, eso era enorme. Tenia simplemente 3 plantas, pero cada habitación era increíble, camas de matrimonio, cocina, baño con bañera, un jacuzzi y una pequeña terraza con sillones chill out. Más que habitaciones eran apartamentos. Ya os podéis imaginar como era cada planta.

A parte, la Villa tenía el pabellón donde nosotras podíamos ensayar, una pista de fútbol para los chicos y a parte pista de tenis, de volley, mesa de Ping pong, sala de juegos y piscina comunitarios. Una locura.

- ¿Por donde quieres empezar? - dijo Lu emocionada

- Por organizar los armarios, mi amor - dije riendo

- Aburrida - dijo haciendo mueca de decepción

- Te prometo que si lo recogemos todo pronto nos vamos a dar una vuelta - dije

Ella asintió sonriendo mientras que abría su maleta.

Organizarnos era fácil, misma talla y casi misma ropa. Teníamos tres armarios, usamos uno para maillots y ropa para competiciones, otro para bikinis y ropa del día a día, y otro para salir de fiesta o arreglarnos más de la cuenta.

- ¿Has visto qué fácil? - dijo guiñándome el ojo

- Venga anda - dije agarrándola de la mano para salir fuera a pasear y ver todo

- Es impresionante Juls, ¿cuántas veces hemos soñado esto juntas? - dijo abrazándome mientras que veíamos todo

- He perdido ya la cuenta, me parece increíble que por fin estemos aquí las dos - dije apretándola más

- ¡Mis protegidas! - escuchamos la voz y nos dimos la vuelta

- Hola Eric - dije sonriendo

- Hola chicas, he perdido a los niñatos estos, ¿los habéis visto? - dijo, y lo miramos con caras confusas - aish, ya los conoceréis, pero Pedri, Gavi, Ferrán y Ansu

Negamos con la cabeza.

- Pero vente con nosotras, estamos descubriendo cosas - dijo Lu riendo

- Vamos a la sala de juegos, me juego la cabeza a que están allí - dijo él

Y efectivamente, ahí estaban los tres, Pedri con la play y Ferrán y Gavi con los dardos.

- Quedaos un rato si queréis - nos dijo Eric sonriendo

- Vamos a seguir dando una vuelta, luego en la cena nos vimos - dije sonriendo, mientras que agarraba a Lu de la mano para irnos

- Tía, que dejes de ser tan arisca - dijo mirándome mal cuando salimos

- No me apetece relacionarme con ellos, no me caen bien - dije

- Quítate la coraza, te repito que estamos viviendo una puta experiencia que ya quisieran las niñas de nuestra edad vivir Julia, conoce gente y disfruta - dijo con tono serio

- Lo siento amor, tienes razón - dije

- Hoy te lo perdono, pero mañana nos vamos de compras y luego disfrutamos de la maravillosa piscina comunitaria - dijo cambiando su cara a feliz

- Vaaaaaaaale - dije cediendo y dándole un beso en la mejilla

Seguimos dando una vuelta más, porque aquello era tremendo, y nos volvimos a la habitación para cambiarnos, ya que los entrenadores nos ponían multas si llegábamos tarde a cualquier comida.
Al día siguiente teníamos reunión por la mañana, por lo que era cena y a la cama.

Antes de saber a quienes teníamos de vecinos.