Olimpiadas, ¿destino o casualidad?

21

Sabía que tenía una conversación pendiente con Gavi, me encantaría gritarle que me gusta desde el primer día que lo vi y ver qué Isaac y Marco se habían ido con las dos zorras me hacía sentirme menos mal.

Pero me daba miedo, mucho. A lo mejor en tres días estaba de vuelta a España y no quería ilusionarme con Pablo si luego me iba a dar la hostia de tener que dejar todo aquí.

- ¿Qué piensas? - me dijo Lu cuando llegamos a la habitación

- En todo, ha sido una noche intensita - dije pasando un algodón con desmaquillante por mi cara

- Me ha dicho Pedri de ir ahora a dar una vuelta - murmuró

- ¿Enserio? ¿Qué vas a hacer?

- Me apetece, pero se lo que va a pasar y no me gustaría tener algo con él, que nos volvamos a España y se acabe todo

Por algo era mi mejor amiga, pensábamos igual en todo.

- Yo también he pensado eso - dije cabizbaja

- Pero también pienso que tenemos que vivir el momento - dijo ella

- ¿Entonces? - pregunté mirándola

- Voy a ir con él - sonrió - y tú deberías decírselo a Gavi

- Tú estás loca - le respondí

- ¿Sabe que ya no estás con Isaac?

- Yo no le he dicho nada pero Pedri lo sabe, supongo que se habrá enterado ya

- No creo, te habría dicho algo - confirmó Lu

- Mañana será otro día amiga, que disfrutes tú - dije sonriendo

Lucía cogió una sudadera y acto seguido fue abajo donde había quedado con Pedri. Yo me quité la ropa dispuesta a ducharme porque estaba pegajosa de una copa que me tiró Ansu sin querer con sus bailes.

Me duché y antes de vestirme escuché unos toques en la puerta. Era él, eran los golpecitos que siempre daba.

- Hola - dijo - ¿puedo?

Asentí y me quite de la puerta para que pasase y yo me metí en el baño para ponerme el pijama.

- ¿Qué te pasa? - dije sentándome al lado suya

- Que Pedri lo ha hecho y yo son un cobarde - dijo mirándome

- No sé a qué te refieres - dije haciéndome la tonta

- Juls, sabes que me gustas desde que te vi - dijo él

Y yo me quedé pálida.

Claro que lo sabía, pero escuchar a él decirlo...

- No estoy ya con Isaac

- Lo sé, por eso te estoy diciendo esto - me respondió

- Gavi sabes que tú a mi también, pero vives en Barcelona y yo en Madrid, y puede que en tres días no nos volvamos a ver

Sentí un escalofrío al decir eso. Lo primero por no verlo más, pero también por dar por hecho que sería más que un polvo para él.

- No os vais a ir - dijo serio

- Pero, ¿y si sí?

- Pues habremos disfrutado el tiempo que estemos juntos aquí, que llevamos queriéndolo desde que nos conocimos - dijo él

Vale, puede que sí fuese a ser solo un polvo para él, con eso que había dicho me lo había confirmado.

- Vale - dije dubitativa

- ¿Qué pasa Julia? - dijo poniendo su mano en mi muslo

- Que lo acabo de dejar con mi novio y me siento mal porque no sabes lo que me está costando aguantarme las ganas de besarte - afirmé

- Pues no te las aguantes

No me dio tiempo a decir nada más cuando agarró mi nuca para pegarme a él y juntar sus labios con los míos. Fue un beso desesperado en el que se notaban las ganas que nos teníamos.

- Seguiría así toda la noche, pero estos dos pueden aparecer en cualquier momento - dijo él

- Y es tarde y mañana tenemos entrenamiento temprano así que no tardarán - confirmé yo

- Mañana por la tarde no hagas planes - me susurró

- ¿Me vas a secuestrar Pablo? - reí

Me volvió a agarrar, esta vez del cuello, y juntó nuestros labios de nuevo, haciendo que la temperatura subiese por segundos.

- Ya te dije que me ponía demasiado que me llamases por mi nombre, y ahora no me tengo que aguantar las ganas de besarte - dijo digno - y sí, te voy a secuestrar

Le fui a responder cuando la puerta se abrió y Lu apareció con las mejillas rojas y el pelo alborotado.

- Vaya no habéis perdido el tiempo - dijo al vernos en la cama

- Habló - respondió Gavi riendo - ¿con quien te has peleado?

- Lucha mano a mano con tu mejor amigo, fuera de mi parte de la cama Gavira - dijo intentando esconder la risa

- Que sepas que algún día dormiré en esta parte de la cama y tú en la mía, gruñona - dijo cuando pasó por su lado

- En tus mejores sueños - refunfuñó Lu

Gavi me guiñó el ojo antes de salir y me dejo a solas con mi amiga, la cual estaba eufórica.

- ¿Lucia te lo has tirado? - dije riendo

- No pero casi, está muy muy bueno tía - dijo

- Cerda - reí

- Sí bueno, ¿y tú qué? cuando me fui tenías vaselina en los labios

- Se ha absorbido - dije aguantando la risa

- Ya y yo nací ayer - dijo tirándose encima mía

- Bueno algún beso tonto - murmuré

- Pues que sepas que te brillan más los ojitos que cuando vinieron a vernos nuestros ex - rió

Le di con el codo y nos acostamos, no sin antes hacerme un "resumen" de todo lo que había pasado con Pedri.

Nos despertamos a las 7:30 porque teníamos que desayunar antes de entrenar. Los nervios se notaban en la cara de todas, en dos días era la competición y más de la mitad volvería a España.

También pasaba por mi cabeza el hecho de que nos separasen a Lucia y a mi, que alguna de las dos tuviese que volver a España... eso sí que me daba miedo.

Estuvimos entrenando y luego Lu y yo nos fuimos con nuestros padres a comer a un restaurante. Teníamos que contarle lo de los chicos y no sabíamos cómo.

- ¿Cuando me vas a llevar a jugar con los chicos? - me dijo Martí al sentarnos

- Cuando quieras moco - respondí

- Hoy - dijo sonriendo

- Hoy no podemos pequeño - dijo Lu - ellos tienen entrenamiento - mintió

Ella también había quedado con Pedri esta tarde.

Martí asintió con un puchero y pedimos la comida.

- Bueno, ¿nos contáis ya? - dijo mi madre

- Eso, ¿dónde están Isaac y Marco? - preguntó el padre de Lu

Les estuvimos contando todo, claramente evitando el detalle de que anoche nos comimos las bocas con otros.

- Sois jóvenes y es normal, ¿vosotras estáis bien? - dijo mi padre

Asentimos.

- Ya puedes echarte de novio a Gavi - dijo Martí y yo casi me ahogo con el Nestea