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Me desperté con un dolor de cabeza impresionante, en la misma cama con Pedri, Lu y Gavi, yo estaba entre los dos últimos, y Pedri al lado de Lu.

- ¿Ansu? - pregunté al ver qué estábamos en su habitación sin él

- Shhh está dormido en el sofá - dijo Gavi

- Tío, ¿enserio lo hemos echado de su propia cama? - dije sintiéndome mal

- Lo echaste tú, qué me decías que te siguiese haciendo cosquillas y me tuve que poner en su sitio - dijo Gavi digno

- Serás cara dura - dije arrugando las cejas

- ¿Desayunamos? - dije - necesito comer algo y tomarme una pastilla, me va a reventar la cabeza

- Si es que no sabes beber - dijo con una sonrisa de lado

- Vete a la mierda, Pablo - dije guiñandole el ojo

- Como me sigas llamando Pablo tú y yo vamos a tener problemas, niñata - dijo

- ¿Es una amenaza? - dije yo ahora con una sonrisa pícara

- Si no quieres tener que gritar mi nombre en vez del de tu noviecito, deja de llamarme Pablo - susurro en mi oído, cosa que me puso los pelos de punta

- ¿Desayunamos, Gavi? - dije intentando disimular que estaba de los nervios

- Vale, Sofía - dijo con una sonrisa de lado

No sé cómo Lu y Pedri seguían dormidos, pero sí, así que Gavi y yo fuimos a nuestras habitaciones para así ducharnos y hacer tiempo hasta que llegasen Lu y Pedri y desayunar todos juntos, cosa que ya obviamente no íbamos a poder hacer en el restaurante del hotel porque llevaba una hora y media cerrado.

- Mae has abandonado - dijo Lu con una cara horrible entrando en la habitación justo cuando me duché

- Buenos días bella durmiente - dije riendo

- Juls la he liado - me dijo sentándose en la cama y poniendo sus manos en la cara

- ¿Qué has hecho? - dije suspirando e imaginando lo que era

- Anoche cuando todos os dormisteis... - dijo

- No me jodas Lucía - dije abriendo mucho los ojos

- JÁ, es broma, pero no sabes lo que me costó aguantarme - dijo

- Gilipollas - dije yo dándole una colleja

- ¿Y tú que bonita? ¿Te crees que no estaba despierta escuchando tu conversación matutina? - dijo riendo

- Zorra - reí

- Miedo me das, mucho te estas abriendo para lo que eres tú eh - dijo mirándome

- Sabes que no, estando Isaac no voy a liarla - dije

- ¿Cómo está su abuelo? - preguntó

- Lo operan mañana, dice que regular - dije algo triste

- Seguro que sale todo genial pequeña - dijo dándome un abrazo

- Lu, tengo muchas ganas de verlo - dije

- Yo también a Marco, pero siento que se han enfriado con nosotras - me dijo seria

- Normal, ellos están allí, nosotras aquí disfrutando y siendo amigas de los futbolistas más famosos de España - respondí

- ¿Y qué? Los estamos respetando,  a mi algunas actitudes de Marco me ponen enferma - dijo algo molesta

- Ya verás como cuando los veamos todo cambia amor - dije confiada - vamos a desayunar que al final me desmayo

- Venga - rió - ¿dónde vamos?

- Eso me gustaría saber a ... - el timbre me cortó

Fui a abrir, y me hizo ilusión lo que vi al otro lado de la puerta.

- Desayuno a domicilio para las resacosas - dijo Gavi acompañado de Pedri con una bolsa con magdalenas y 4 cafés

- Me habéis salvado la vida - dije abrazándolos

- Madre mía anoche Juls borracha y hoy cariñosa, ¿qué has hecho con la Juls que conocimos los primeros días? - rió Pedri

- Eso mismo le pregunté yo ayer - dijo Lu riendo

- Tontos - dije con los ojos entrecerrados - pasad

Nos sentamos en la mesita que había y nos pusimos a desayunar.

- ¿De dónde habéis sacado esto? - preguntó Lu

- Una de las camareras del restaurante le tiene el ojo echado a Gavi, y él le ha puesto carita de pena y ella no se ha podido resistir - rió Pedri

- Las tienes a todas locas campeón - dije dándole un sorbo al café

- A la que quiere no - murmuró Pedri, y su amigo le dio una colleja

Lu me echó una mirada con la que no hizo falta decirme nada más.

- ¿Planes para hoy? - dijo el sevillano cambiando de tema

- Nosotras esta tarde tenemos entrenamiento - dije

- Hostias con el dolor de cabeza que tengo - contestó Lu

- ¿Vamos a la sala de cine cuando cenemos? - dijo Pedri

- Pero si el otro día quedó demostrado que a Gavi no le gustan las películas - rió Lu

Lo dijo para picarme, ya que el otro día fue cuando se piró con Susan en mitad de la peli.

- Tendremos que avisar a su amiga entonces - dije yo de lo más tranquila

- No me hace falta - dijo Gavi mirándome con una sonrisa de lado

Me tensé bastante con la mirada pícara de Gavi, la verdad.

De repente me empezó a sonar el móvil, era una videollamada de mi padre, pero al descolgar era Martí.

- Hola enano, ¿ya le has robado el móvil a papá otra vez?
- Sí - dijo riéndose - me aburro, ¿qué haces?
- Pues mira - dije dándole la vuelta al móvil y enfocando a todos
- Vaya cara tenéis, parece que estáis de resaca
- Qué dices moco, aquí no podemos beber - dije notando las risas de los otros por detrás
- Ven esta tarde a por mi porfa
- Tenemos entreno enano
- Jo
- Yo voy a por ti, así veo a mi hermana - dijo Gavi
- Joder Gavi eres el mejor
- Esa boca niño - dije yo
- Pero si las cosas estas las he aprendido de ti
- Cállate, ¿a qué hora quieres venirte?
- Después de comer, ¿a qué hora entrenas?
- A las 18:00, pero que sepas que si vienes te tienes que quedar viendo todo el entrenamiento y te vas a aburrir
- O se viene con nosotros a echar unos penaltis - dijo Pedri
- Os quiero más que a mi hermana - dijo Martí
- Normal, somos bastante más simpáticos que ella - dijo Gavi
- Yo también te quiero Martí - dije mirándolo mal
- Sabes que es broma hermanita, pero que tengas amigos así da gusto - dijo el sabiondo
- Bueno te dejo que vamos a por Eric, luego llamo a mamá cuando vaya a ir Gavi a por ti
- Valeeeeeeee, gracias, os quiero
- Y nosotros enano - habló Lu por primera vez

Colgué la llamada y no pudimos evitar reír.

- Mala hermana - dijo Gavi mirándome

- ¿Yo? - dije haciéndome la ofendida

- Tienes entrenamiento a las 18:00 y no quieres ir a por tu hermano después de comer - dijo mirándome mal

- ¿Crees que yo voy a rendir si no me duermo la siesta después de comer? - dije

- Mala hermana - dijo de nuevo con una sonrisa de lado

- Soy la mejor hermana del mundo, Pablo - le susurré al oído cuando me levante a tirar las cosas del desayuno

Olimpiadas, ¿destino o casualidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora