Olimpiadas, ¿destino o casualidad?

07

Llegó el día en el que nos íbamos a las Maldivas.

Con mis dos mejores amigos y la mujer de mi vida.

No podía estar más feliz.

Bueno sí, había planeado con Pedri y Lu cómo hacerlo para pedirle a Juls que sea mi novia. Puede que sea precipitado, pero ambos sabemos lo que sentimos el uno por el otro, y esta vez no la voy a dejar escapar.

- No te duermas que me aburro - dijo Juls en el asiento de al lado del avión poniendo un puchero

- ¿Qué quieres que hagamos? - dije suspirando

Odiaba los vuelos y siempre intentaba dormir nada más despegar.

- Vamos a ver una peli - dijo emocionada

- Ya me vas a poner alguna de Disney - dije rodando los ojos

- ¿Qué mejor? - dijo orgullosa

- Mira esta - dije señalando una +18

- Pablo eres un guarro - dijo dándome un manotazo

- Habló la santa - respondí

- Salido - dijo sacando la lengua

- No te voy a negar que ahora mismo te empotraría contra la cabina del piloto - dije de lo más tranquilo

Sus mejillas se volvieron rojas

- ¡PABLO! - gritó y no pude evitar soltar una carcajada

- Ruidosos - dijo Pedri que estaba en los asientos de atrás - ah, y sí Gavi, eres un cerdo

Le hice un corte de manga y cedí a la película que Juls quería poner.

- Jooooooooo - murmuré cuando secuestraron a los dálmatas

- El que no quería ver película de Disney y estás medio llorando - me dijo Juls riendo

- Los perros son intocables - respondí

Terminamos la película y nos trajeron la comida.

Después de comer convencí a Juls para echarnos una siesta y se quedó dormida en mi pecho.

La siesta se hizo más larga de lo normal y me despertó la voz de los altavoces diciendo que habíamos llegado.

Besé la frente de mi chica y ella se acurrucó más a mi.

- Hemos llegado - murmuré

- ¿Ya? - dijo sorprendida

- Vamos tortolitos - dijo Pedri dandome una colleja

- Plátanitos cabrón - dije dándome en la nuca

Salimos del aeropuerto y cogimos un taxi hasta la casa que habíamos alquilado, estaba al final de un pasillo que flotaba en el mar.

- Qué bonito - dijo Lu mientras que caminábamos

- Mucho - respondió Juls

- Dejamos las cosas rápido y nos vamos a cenar, no os paréis a arreglaros que tardáis la vida - declaró Pedri

- Pero si el que más tarda siempre es tu amigo - dijo Lu cruzando los brazos

- Eso es mentira - respondí yo

- Anda no, en la Villa siempre te teníamos que esperar - dijo Lu

¿Cómo?

- ¿Qué? - dijo Lu sorprendida

- Repite eso - dije yo

Juls se echó las manos a la boca emocionada.

Estaba recordando cosas.