ep.3

587 30 20
                                    

Edgar

...

...

...

Mientras el chico caminaba hacia casa, observaba el sobre con la carta de Colette dirigida a Fang. Estaba algo triste, no lo podía negar, Fang era su mejor amigo y quería estar con Colette.

Se preguntó, que cosas le habrá escrito ¿Debería ver? Tal vez un vistazo lo sacaría de dudas.....¡No! Colette había confiado en el, aunque, tal vez, si lo abría con cuidado ningúno de los dos se daría cuenta, después lo cerraba ¡Y listo! Todos felices.....
Pero, ¿que pasa si Colette se entera? ¡No le volverá a confiar nada! Después de un muy buen rato pensando, decidió que tal vez debería echar un ligero vistazo, y así asegurarse de alguna cosa fuera de lugar. O yo que se.

Se sentó en una banca, cerca de una plaza y cafetería. Abrió con cuidado el sobre, tratando de no maltratarlo notablemente. Cuando por fin lo logro abrir, saco cuidadosamente la hoja de papel y la desdobló para leer detenidamente.

   

    

   

¡Hola! :D

Recibí tu carta y aunque no te conozco muy bien, ¡A mí también me pareces muy lindo! La verdad si me gustaría salir algún día.

Atentamente: Colette

   

   

    

  

¿Que le habrá dicho Fang a Colette?
Es seguro que la invitó a salir ¿Se gustarán? De repente un dolor se presentó en su corazón, y sabía por qué, no era por un golpe o un problema de salud, era otra clase de problema.
Se quedó callado, mirando el pedazo de papel algo enfadado.

   
Le daban ganas de tirarlo todo y mentir con que lo había entregado, pero por más que quisiera no podía hacerle eso a Colette, no se lo perdonaría.

Escuchó una voz llamándole, volteo ligeramente la mirada para ver quién era, para ver qué es nada más y nada menos que Fang.

   

—¡Hola!—le saludó el asiático entusiasmado—.

—Hola.

—¿Que traes ahí?—Preguntó con curiosidad—. ¿A caso es lo que creo?

—¡¿Eh!?—la palabras se le enredaban, ¿Y si descubría lo que planeaba?—. ¡Puedo explicarlo!

—¡Ya tienes novia!—exclamó arrebatandole el papel—. ¡Que bien!

—¿Novia? ¡Ah si!.....¡Novia!—fingió entusiasmo Intentado sonar natural—.

—Un momento....—empezo a leer detenidamente la carta—. ¿¡Esto es de Colette!?

—¡Si! digo ¡No!—Edgar estaba con los nervios de punta, el chico lo miraba con ojos de traición—.

—¿¡Estás saliendo con ella!? ¡Tu sabías que ella me gustaba!

   

En ese momento sonó el celular del peliazul, y en cuanto lo reviso una sonrisa se le formó en la cara.

•Ojos húmedos• Edgar X Colette (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora