Capítulo 09

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Al día siguiente me despierto temprano para prepararles un desayuno sorpresa a mis chicos. Cuando me despierto solo encuentro a Luca abrazándome y durmiendo a mi lado.

Cómo dije, la cama era pequeña y con lo grande que son los chicos, no entrábamos. Supongo que se habrán ido cada uno a su habitación.

Noto cómo estoy en pijama, alguno de ellos me la habrá puesto dormida. Acaricio mi pancita frente al espejo, no está tan grande pero ya se empieza a notar, parece más cómo si estuviera hinchada por comer.

Lentamente bajo las escaleras agarrada de la baranda y me dirijo donde Alex para ver su herida.
Ayer estaba con fiebre y escalofríos ya que estaba infectada, pero con la medicina de Aiden, ya está mucho mejor.

Alex sigue durmiendo, un brazo suyo tapa su frente y el otro está sobre su estómago evitando la herida. No tiene fiebre y el color ha vuelto a su rostro así que dejo un vasto beso en sus labios y salgo para cumplir lo planeado.

Preparo tortitas mientras arreglo la mesa, cómo somos bastantes y los chicos devoran he tenido que cuadriplicar mi mezcla. Aprovecho y hago café para ellos mientras que yo me preparo un simple té.

Suspiro profundamente apoyada en la encimera, ya estoy mejor. Mis chicos están conmigo y vamos a tener dos bebes juntos. Sólo tenemos que sacar a Matt del camino y aunque suene fácil, no lo será. Pero espero que sea dentro de mucho tiempo, lo suficiente para que los hermanos críen conmigo a los bebés y también para que tengamos mas de los recursos necesarios para sacarlo.

Escucho unos murmullos y pasos provenientes de la escalera, veo seis cabelleras diferentes y sé que son ellos.

El primero en entrar es Aiden quien me ve y sonríe antes de venir más rápido a mí y envolverme en sus brazos para besarme profundamente. No me niego, lo necesitaba.

Cuando me separo veo al resto de sus hermanos y ellos están sentados en la mesa del comedor así que con Aiden agarrados de la mano salimos de la cocina para encontrarnos con ellos.

— Bueno días — les digo con una radiante sonrisa y dejando un casto beso en cada uno de ellos. Ellos me sonríen y responden, Callum corre mi silla en la cabecera y me deja un beso en la sien antes de sentarse en su lugar.

— Te ves hermosa, muñeca — me dice Caleb, al lado mío. Me sonrojo y sonríe.

— Debemos de hacer compras hoy — les digo a todos — No tienen nada de ropa o cosas de higiene así que iremos a la plaza a comprar. ¿Les parece?

— ¿No podemos quedarnos en casa? Quiero un día de descanso con mi novia — dice Axel —. Mañana podemos ir.

— Pero no tienen nada de ropa, ni bóxers para hoy día. O medias para andar por la casa — replico.

— Con el calor que hace, no voy a ponerme medias y además puedo andar sin bóxer por la casa. Al fin y al cabo no hay nadie de aquí no haya visto ya de nosotros — me dice Luca con todo sugerente.

— Bueno pues, lamentó informales que su madre es la que decidió eso entonces díganle a ella — les digo y ellos protestan —. Me parece que en la noche sus padres tendrán que regresar, no quieren levantar sospechas y se van a reunir con su abuelo.

Asienten y seguimos comiendo los seis juntos. Cuando acabamos voy a revisar a Alex otra vez, justo se estaba despertando así que me recibe con los brazos abiertos y con un beso.

— Me gusta despertar así — me dice y sonrio.

—Déjame traerte tu desayuno — dicho esto me alejo y hago lo dicho. En la cama me recuesto con Alex y sus hermanos entran para hacernos compañía.

RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora