Siento la garganta seca. No puedo decir nada. Tampoco sé que decir. ¿Qué se dice en este tipo de situaciones?
Mamá y papá me miran expectantes pero yo solo me quedo mirándolos.
- ¿Eh? - es lo único que sale de mi boca.
- Llamó hace unos días. No sé quien le habrá dado nuestro número, supongo que la agencia.
- ¿Y-y que les dijo?
- Bueno... quería saber si podía hablar contigo. Dijo que lo había intentado en el pasado, intentó llamarte pero cuando contestaste no supo que decir.
Si me acuerdo de esa llamada... Pensé que era una broma y no le tomé mucha importancia.
- Si me acuerdo... - dije, pensativa.
- Quiere conocerte pero le dije que primero hablaríamos contigo por si tu quieres conocerla- me dicen - No queremos que te sientas presionada así que deberías pensarlo antes de decidir. Queríamos decírtelo después ya que últimamente estás muy estresada por todo lo de los chicos y no queríamos estresarte más, pero ha estado insistiendo bastante así que no nos dio más remedio que conversar contigo.
Asiento lentamente con la cabeza y me retiro a mi cuarto. Necesito tiempo a solas. Y también necesito comida. Mi estomago ruge por alimento.
Cuando sé que ya no hay nadie en la sala, bajo hacia la cocina y me preparo un simple sándwich de jamón y queso antes de sentarme en la mesa de diario.
¿Quiero conocerla? Sinceramente no tengo ni idea. ¿Porque quiere conocerme ahora? ¿Después de casi dos décadas ahora si se interesan en mi?
Me acuerdo que cuando era pequeña siempre quise conocer a mi mamá y a mi papá, escuchaba muy a menudo como mis compañeras de clase decían todo lo que habían hecho con sus padres y yo no tenía nada que contar. Cuando me preguntaban por ellos siempre decía que ellos habían fallecido.
Nunca les conté que fui dada en adopción porque tenía miedo a que me hagan bullying, era muy común que las niñas se burlaran de las otras niñas que no tenían una mamá o un papá, decían que las habían abandonado porque eran feas y tontas, cuando en realidad los padres pudieron haber fallecido.
Las niñas podían llegar a ser muy crueles y más cuando no tenían límites por sus padres.
Siempre quise tener a mis héroes que me vieran en las celebraciones del día del padre o de la madre que organizaba la escuela pero nunca llegaron.
Muchas veces también lo llegué a odiar por haberme dejado hasta que llegaron mis actuales padres. Me di cuenta que no era necesario que las personas fueran de sangre para que los consideres familia.
Pero después me di cuenta que es su decisión. No los puedo recriminar por no querer ser padres, probablemente no se sentían listos como yo lo hago ahora.
Mamá y papá me abrazaron desde el primer día que me vieron, me acobijaron cuando hacía frío o estaba enferma y limpiaron mis lagrimas cuando el primer chico del que me enamore perdidamente me rompió el corazón.
Tal vez no estuvieron conmigo desde mi nacimiento pero estuvieron conmigo en todo momento desde que los conocí y los amo y les agradezco por todo.
(...)
Hoy día el bebé se despertó con ganas de joder, claro que si. Desde temprano he estado con bastantes náuseas y con hambre, pero quiero vomitar todo lo que como, entonces, no comí nada.
Mis padres se están empezando a preocupar de que no quiera comer. Mi mamá me mira raro y mi papá me insiste en que le de una mordida a lo que sea que me haya traído.
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Ramé
RomansaLeah tiene que seguir sus sueños y dejar a los chicos en Italia. Ella se va a ir a estudiar a Francia pero no se olvidará de ellos. Mientras que los hermanos Bianchello nunca se olvidarán que la mujer que aman. Cinco años es mucho pero a la vez es...