Un niño conduce una moto de motocross por el relieve del desierto, deteniéndose en un sitio en cuando descubre una tarántula.Se baja de la moto y pone su mano para que suba la tarántula mientras se oye a lo lejos el ruido de un tren.
Tras introducir la tarántula en un tarro de vidrio, regresa a su moto para seguir conduciendo
Hank se establece en su nuevo despacho tras ser ascendido a agente especial en cargo de la DEA en Albuquerque y recibe una inesperada visita de Walter, que le agradece por estar cuidando de sus hijos. De pronto Walt no puede más y entre lágrimas confiesa que Skyler ya no le quiere. Ante esta situación, Hank cierra las persianas del despacho y se ofrece para ir a buscar café para ambos.
En cuanto Hank sale de la sala, Walter hace lo que realmente ha ido a hacer allí: colocar un dispositivo en los cables del ordenador y un micrófono oculto en el marco de la fotografía de Hank y Marie. Hank vuelve a entrar y Walter recoloca la foto en el marco estando de espaldas. "Ambos formáis una gran pareja," le dice a Hank, sujetando la fotografía y fingiendo estar aún deprimido.
Posteriormente, Mike, Walt y Jesse secuestran a Lydia y la llevan a la parte subterránea de un almacén abandonado, donde la esposan a una mesa. Ante las amenazas de muerte de Mike, es obligada a llamar a la DEA para hablar con Hank y reportar que ha visto un dispositivo similar a un rastreador GPS en uno de los barriles de metilamina de Madrigal y no sabe como proceder ante ello. Utilizando un portátil, Jesse coloca el sonido detectado por el micrófono del despacho y ambos escuchan como Hank y Gomez se preguntan quién habrá puesto el GPS — esto confirma la teoría de Mike de que la propia Lydia colocó el dispositivo. Lydia protesta y afirma ser inocente, pero Mike y Walter creen que la mejor opción es matarla.
Pero entonces se oye conversación de Hank, que llama a las oficinas de la DEA en Houston y descubre que fueron sus compañeros en Texas los que han colocado el rastreador en el barril, y además no solo en ese barril sino en todos los del almacén. A pesar de demostrarse que Lydia es inocente, Mike sigue creyendo que deberían matarla, afirmando que es una causa perdida que puso precio a su cabeza en una ocasión y tampoco puede conseguirles más barriles ya que todos tienen rastreadores.
Desesperada, Lydia les dice que puede conseguirles "un océano" de metilamina. Mientras Mike y Jesse esperan arriba, Walter se queda abajo para hablar a solas con Lydia, que pide una garantía de que no la asesinarán después de revelar la información sobre la metilamina. Walter pregunta si es cierto que ella ha ido a por Mike y ella responde que no podía aceptar la decisión de Mike de pagar a sus nueve hombres en la cárcel en vez de matarlos — Walt está de acuerdo con esta queja. Tras descubrir que él también tiene hijos, ella le pide que jure por la vida de sus hijos que no le harán daño y luego le revela a Walt la forma de obtener 24.000 galones de metilamina.