ガストン

2장

Jungkook era consciente de que no era buena persona. No era estúpido ni nada por el estilo, es más, era demasiado listo cuando se lo proponía, pero una cosa era esforzarse por los estudios, que al final del día le aburrían a morir, y otra muy distinta era esforzarse y usar su iq más arriba del promedio (si, lo tomo y salió 125) para atrapar al que quiere quitarle a su nueva novia.

Era bastante listo este chico llamado Hoseok, también.

Llevaba 1 semana vigilándolo, a él y a su futura novia. Veía como caminaba por el pasillo, con quienes se juntaba y hasta que comía. Llego a una sola conclusión: aburrido.

Ver a su futura novia era más entretenido que ver a Hoseok contando los envases de vidrio en química.

Nayeon no se había dado cuenta de su asecho porque era bueno escondiéndose y faltando a veces a clases, como para que los maestros se dispusieran a buscarlo, acostumbrados a su rebeldía (de todas formas, su padre se encargaba de eso para compensar su falta de compromiso en venir a casa y pasar tiempo con él) que solo lo dejaban como estaba. Aparte que salía con Nayeon seguido: al cine, a los bolos, con "amigos" a charlar en las orillas de la playa a media noche.

Nayeon era demasiado tímida, pero se llevaba bien con los muchachos y chicas que iban, lo cual era bueno porque Jungkook juraba que esa mujer era imposible de conquistar.

No es que conociera demasiado a los muchachos y chicas que frecuentaban en su círculo. Solo eran compañeros con los cuales hizo un acercamiento ya sea por una u otra cosa. Hacían lo típico: bebían, a veces fumaban, contaban cosas que sucedía en la escuela, y luego se iban sin nada serio de por medio.

¿Por qué Jungkook seguía con ellos si no eran especialmente amigos?

Había tres cosas: la primera era porque le gustaba agradarle hasta a una piedra, ya que de ella podía sacar un beneficio interno en cualquier momento. Segundo, porque era triste tomar solo o estar solo en general, ya lo era demasiado en casa como para no mantener activo fuera de esta. Tercero, porque prefería pasar tiempo con aquellos babosos, que parecían más relajados y reales, que la gente refinada con la que su papá frecuentaba y que quería que su hijo frecuentara cada vez que lo obligaba a ir a un evento de esas.

Aquellos mocosos refinados que usaban tenedor de tres puntas para una ensalada, eran los más falsos y anticlimáticos que hubiera conocido.

No, él prefería quedarse a las orillas de la playa, bebiendo y charlando con alguna chica o charlando con aquellos que querían venir para pasar el rato. Y tal vez después comer una pizza con mucho queso.

Eso si era divertido.

Lo divertido no era comer tofu con algo parecido a leche descremada, como lo que comía Hoseok.

¿Este chico acaso no tenía paladar o porque cada vez que pedía su almuerzo solo era comida desabrida que la mayoría de gente no come?

Jungkook solo quería vomitar de recordar toda la porquería que se metía Jung por los intestinos: desde carne a medio coser hasta lentejas sin sal. Mierda, por curiosidad compro el mismo menú que él y sentía que vomitaría.

Jung Hoseok era un año menor que él, misma edad que Nayeon, con lo cual no tenía ninguna clase en común con ellos dos, pero eso no le detuvo en su acecho casi enfermizo.

Casualmente se sentaba solo en una mesa apartada y solo se dedicaba a comer con una sonrisa. A veces lo saludaban gente al azar, tal vez conocidos de algunas clases, pero nadie se disponía a sentarse con él o conversar. Era triste mientras Jungkook lo veía desde su asiento en la cafetería con su demás grupo y por supuesto, Nayeon, que se juntó en buen momento.