9장

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Jungkook no sabía cómo habían llegado a esta situación, pero lo había hecho que es lo peor de todo.

Estaban en la habitación de Jungkook, Hoseok al principio estaba acostado en la cama de este con su portafolio de fotos, viendo en que podía inspirarse para empezar ya a esculpir el cuerpo, mientras Jungkook había estado observándolo.

Ahora Hoseok estaba en la cabecera de la cama de Jungkook, con su cabeza en el hombro de este y viendo cómo Jungkook hacía sus problemas matemáticos. Hoseok se reía de vez en cuando porque Jungkook estaba haciendo la broma de poner mal las respuestas, haciendo que Hoseok señalará y dijera él la respuesta correcta.

No era una broma excepcional y menos divertida, pero por alguna razón, los hacía reír a ambos. Ver a Hoseok enojado en broma diciéndole que pusiera bien la respuesta y Jungkook sin hacerle caso porque le gustaba verlo con un semi puchero por no hacer lo que él quería.

Aunque no todo había comenzado allí, todo había comenzado cuando habían almorzado.

Habian comido en una mesa apartada y pudo notar, mientras se sentaba, Jungkook, como el grupo con el cual estuvo un día antes, lo miraba desde otro asiento muy recelosos. Pero de nuevo, nadie se atrevería a confrontarlo, sabiendo quien ganaría al final.

Almorzaron sin ninguna complicación, salvó que la hubo.

Jungkook no podía entender la comodidad que sentía alrededor de Jung Hoseok y tampoco podía entender la razón por la cual sonreía muy a menudo cerca de él. No es que no sonriera, para variar, pero era escasa las veces que sonreía, y casualmente era cuando estaba en modo conquista y alguna chica linda estaba devolviéndole el coqueteo. Aquí él estaba sonriendo porque quería hacerlo o porque le salía todo tan natural que le daba miedo como es que su sonrisa nos e cansaba alrededor de Hoseok.

Era bueno estar junto a él, se dio cuenta.

Estaba tan arraigado en el pensamiento de que no debería estar tan feliz al lado de Hoseok, por lo ocurrido anteriormente, que no se permitió disfrutar plenamente de su compañía, como lo hizo en el almuerzo.

El sol le daba en la cara por la gran ventana de la cafetería al lado de ellos, su sonrisa brillaba con esta al igual que sus ojos, y hasta sus palabras, cuando seguía contándole sobre algo en su materia de química que Jungkook no entendía, pero aun así le gustaba verlo hablar porque se emocionaba con ello. Era auténtica la forma en la que Hoseok se manejaba, sin una pizca de hipocresía en hablarle o falsedad solo para caerle bien. Era él siendo él mismo y podía notar también, sin embargo, que esperaba que le gustara su personalidad, pero más allá de eso, no esperaba cambiar, solo vomitaba su colorida personalidad esperando que Jungkook lo recogiera con todo y desorden.

Realmente estaba en calma y encontró diversión en las pequeñas cosas como ver a Hoseok comiendo comida sin chiste mientras que su plática era más animosa. O viendo cómo tenía esa tendencia a tocarse las orejas cuando no estaba seguro con su relato y si no le estaba aburriendo a Jungkook. Y Jungkook, asegurándole que lo escuchaba y lo animaba a comer porque si por él fuera, hablaría hasta la media noche y su comida estaría congelada a esas alturas.

Se encontró disfrutando más estos momentos que cualquier otro.

¿Así se sentía tener un verdadero amigo por primera vez?

Aunque no sabía si debía considerarlo así, tal vez lo creía demasiado pronto porque no llevaban ni medio año en conocerse.

Aún así, consideraba a Hoseok cómo esa persona que alegraba sus días de forma inesperada y con un color distinto y menos monótono del que antes conocía. Cómo si hubiera cambiado su perspectiva de ver los días y también había cambiado sus pensamientos…

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