ガストン

19장

Jungkook estaba más que confundido, estaba frustrado te exhausto. Aunque quisiera encontrar respuestas a lo que sucedía, no las hallaba y cada vez que tenía la teoría de que Hoseok se había vuelto loco, era la más acertada.

No podía simplemente correlacionar una cosa con la otra.

Las mismas preguntas rondaban su cabeza: ¿Por qué decía todas esas cosas de repente? ¿Por qué ahora quería alejarse tan repentinamente de él? ¿Qué significaba aquel beso?

Era cierto que no se lo espero, al igual que no se esperó ir le contará su historia, pero se sintió agradecido, pensando que por fin se arreglarían, pero Hoseok hizo lo que hizo y lo dejo a la deriva.

No sabía qué hacer y temía perder la cabeza como aquel muchacho.

—¡Abuela! —grito apenas la vio entrar por la puerta.

Aun cuando su abuela era una de sus personas preferidas, y estaba feliz de verla, seguía con la mente en otra parte.

Su abuela no lo dejo pasar mientras estaban en el balcón de su habitación, viendo las calles a su alrededor. Era usual que su abuela fuera muy amorosa para dejarlo pasar a su habitación y que pasará el rato con ella en su balcón mirando las calles mientras bebían té o hablando en general. Ella no lo despreciaba a pesar de que su hijo era muy diferente.

—¿Qué sucede muchacho? —pregunto con una sonrisa casi maternal.

Su abuela siempre fue alguien que lo comprendía y sabía que decir. Lamentablemente no podía pasar demasiado tiempo con ella por su delicada salud y porque vivía en otra parte del país. En un campo pequeño con una buena vista a toda la arboleda. Amaba esa pequeña hectárea como para dejarla y venirse a la ciudad a vivir.

Era restaurada y prefería pasarla fuera de la civilización, solo con su enfermera, regando sus plantas y recordando al abuelo como si aún estuviera a su lado.

Le pregunto una vez si se sentía sola, ella respondió que como lo estaría y lo tenía a él en su mente, y en el corazón a su amado esposo fallecido.

Ella era alguien de tan buen corazón que Jungkook temió perderla algún día.

—Nada, abuela. Solo estoy pensando en nada—respondió, con su mirada fija en la calle.

La abuela hizo un sonido.

—¿Cómo puedes pensar en nada? Eso significa que estás pensando en algo muy grande.

Tuche.

—¿Acaso eras bruja en tu otra vida? —pregunto Jungkook en son de broma.

—Era emperatriz, estoy segura de que dirigí todo un reino—la abuela le siguió la broma. Ambos rieron, pero por supuesto la abuela no lo dejo pasar. Ella siempre sabía cuándo se sentía mal o bien y era demasiado terca como para dejarlo pasar—Anda, cuéntale a la abuela lo que te sucede.

Jungkook suspiro y decidió contarle. Era su abuela y estaba seguro de que lo ayudaría en algo.

—Bien, tengo un problema—ella soltó un "Ja" por darle la razón. Jungkook rio porque era igual de infantil que él—Es sobre una persona.

—¿Te metiste en problemas de nuevo?

Era irónico que su abuela siempre le recalcara que sea buen chico, pero cuando no lo era, culpaba a los demás. Así de consentido lo tenía.

—Algo así. —se sinceró Jungkook—Pero ese no es el punto. Está persona es un amigo muy querido, enserio que apenas lo conocí este año y se ha vuelto el mejor y único amigo que he tenido en toda mi vida. Gracias a él cambia y puedo ver las cosas de otro modo. Enserio me agrada y es tan buena persona como tú.