❂ 𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙓𝙄𝙄

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Al día siguiente Chan despertó en su habitación a solas, por un momento se sintió asustado, pero en el momento en que se percató de la cama vacía se tranquilizó. Sin embargo, no tardó en percatarse del ruido en su cocina, así que se levantó con rapidez, se encontró con Minho preparando el desayuno.

Tomó aire y caminó hasta a él, tomó su mano para detener sus movimientos y le obligo a mirarle. Minho se veía avergonzado e intentaba desesperadamente desviar su vista, no quería enfrentarlo, pero Chan estaba decidido a que hablarían justo en ese momento.

Apagó la estufa y arrastró a Minho hasta la sala donde lo hizo sentarse.

—Eres un hibrido ¿no es así?

Minho continúo evitando mirarlo directamente, Chan soltó aire con fuerza.

—Lo soy, hace poco lo descubrí, no esperaba que te dieras cuenta, tampoco es que quisiera ocultarlo, pero sabes como son las cosas, no puedo ir diciendo que soy un hibrido.

Chan se sentó a su lado entonces, notando como Minho comenzaba a sentirse abrumado, su aroma haciéndose más fuerte y acido.

—No me molesta que seas un hibrido, tampoco que no me hayas dicho sobre ello ¿lo sabes no?

Minho intentó mirarlo, la voz de Chan era nuevamente suave y como siempre cálida, sin embargo, su mirada denotaba lo decepcionado que estaba, conocía ese tipo de mirada y no quería verla en Chan. Asintió con vergüenza.

—Sé que no debí usar mis feromonas contigo, lo siento mucho, termine induciendo tu celo, perdóname.

Chan lo escuchó, suspiró y desvió la mirada. Lo que menos le molestaba era que Minho indujera su celo por las feromonas, lo que realmente era un problema era que había mencionado algo sobre los destinados y luego le había hecho sentir de aquella forma, y todo en un arranque de ¿Qué había sido? ¿miedo? ¿enojo? No podía entender la manera en que actuaba.

—No paso nada, al final supiste actuar de forma adecuada, no cabe duda que viviste como un alfa hasta ahora, pudiste hacerme frente y encerrarme en la habitación —comentó con una risita tratando de bajar la tensión.

Minho le miro y sonrió levemente, aun reflexionando sobre sus actos, al final, no habría tenido que encerrarlo ni pasar los últimos tres días cuidándolo si él no hubiera actuado por impulso.

—Lo siento Chan, no solo por lo de tu celo, si no por como manipule tus sentimientos con mis feromonas, no quería que siguieras pensando que estoy ligado a Han como un destinado, pero parecía demasiado importante para ti y lo entiendo, también lo era para mi hasta que Han apareció, sentí todo eso, pero al mismo tiempo sentía todo lo que siento por ti y no parecía lógico, entonces descubrí que era diferente y que no tengo un lazo especial con nadie, que la luna no va a emparejarme con nadie, así que puedo elegir solo por mi... no sé si tendremos algo especial como lo que pareces adorar tanto, pero sentí frustración y miedo cuando seguías alejándome... no puedo darte un lazo creado por la luna, pero puedo garantizarte mi amor real...

El rubio no sabía cómo responder ante aquella confesión, Minho había soltado muchas cosas en cuestión de segundos y no podía procesar todo eso, más sus sentimientos de forma rápida para poder contestar.

—Minho, al igual que antes, vuelvo a decirte que necesito tiempo para pensar

Minho asiente esta vez, se levanta del sofá y sin decir nada más se va.

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Al día siguiente Minho sale de clases con los ánimos por los suelos al no ver a Chan durante todo el día, supone que aún se termina de recuperar del celo o quizá solo lo evita. De cualquier forma, se encuentra con Jisung cuando sale en dirección a la academia, este lo intercepta y le pide que hablen.

Limerencia ||  Universo RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora