Despierta ©

Capítulo 03 Negro como mi alma

¿Andy? En el planeta en el que vivo tengo entendido que "Andy" es nombre de mujer, no de hombre.
O al menos que ahora, en el siglo XXI hayan cambiado muchas cosa.
Vaya. Ahora entiendo todo.
Con razón Sharon se estaba riendo de mí, porque sabía perfectamente que Andy me estaba escuchando hablar del trasero de Charlie Hunnam.
Carajo.
-Hola, de nuevo -saluda Andy con expresión divertida. Oh, él también se ha estado reído.
-Vaya, James Dean. ¿qué te trae por acá?
Me incorporo en los cojines y cruzo las piernas para verlo a los ojos. Va vestido con unos vaqueros, una camiseta a cuadros color roja y un gorro caído del mismo color que su camiseta la cual ayuda a cubrirle un poco el cabello rubio que se oculta debajo, se le ve bien. Más que bien.
-Creo que la habitación que me está apunto de alquilar Jared.
Oh, o sea que es amigo de Jared. Algo así tenía entendido, sinceramente me importa un comino quién viva aquí. Mientras no se metan conmigo, todo está de maravilla, pero debido a mi poco interés, no tuve idea que él fuese amigo de Jad. De hecho, todo este tiempo creí que iba a venir una chica a vivir aquí, no un hombre.
-Ah... -volteo hacia Sharon, ella está viéndonos sin comprender bien. Aparentemente le ha sorprendido que yo conozca al tal "Andy"
-Creo que ustedes ya se conocen -dice ella un poco menos confundida.
-Sí, nos hemos acostado un par de veces -bromeó y ella abre la boca en señar de sorpresa mientras él se echa a reír.
-Júralo -exclama todavía sorprendida por mi broma.
Yo niego con la cabeza divertidamente ¡Hasta cree! Ella sabe perfectamente que no me van los rubios. Me arrodillo en el suelo para acercarme al sillón que está a un costado de la sala y así tomo otro pedazo de pizza que ahora, está fría. Mejor, me gusta la comida fría. Raro ¿no?
-¡Hermano! -saluda Jared desde el pasillo con cara adormilada ¿lleva dormido desde a qué hora? Eso es no tener vida.
Está usando unos pantalones de franela color negros y no tiene camisa. Bah, sólo se puede apreciar su barriga, que lo deja en evidencia como un consumidor de cerveza excesivo.
-¿Qué pasa, Jad? -lo saluda con expresiva felicidad. Y se dan un abrazo, haciendo sonar sus palmas sobre la espalda. Creo que éstos ya llevan un tiempo conociéndose.
-¿Cuándo llegaste? -pregunta Jared.
-Hoy, estuve con Max hace rato.
Suena mi celular, de donde sea que esté, interrumpiéndolos y me levanto de inmediato para buscarlo. Aviento los cojines haciéndolos volar por la sala, hasta que veo mi móvil. Es Chris.
Deslizo la pantalla hacia la derecha y contesto:
-Hola...
-Hola, nena -saluda. Bah, pongo los ojos en blanco. Odio cuando me llama nena, o cariño, o como se le ocurra llamarme.
Le he dicho muchas veces que no lo haga, pero es muy cabezón. Digamos que él es como mi... ¿amigo con derecho? Sí, bueno. Somos todo menos novios, Jamás sería novia de alguien como él... en realidad, jamás sería novia de nadie. No me agrada eso por nada del mundo. Siempre he pensado que para convivir, salir, conocer y tener sexo con alguien, no es necesario una relación amorosa. ¿es que no se puede salir, pasarla bien y tener sexo sin ningún tipo de compromiso?
Chris, a pesar de que quiere que lo "nuestro" sea más formal, tiene su vida como siempre, y yo trato que sea de la misma manera.
Sin ninguna etiqueta de compromiso y sin tener que dar cuentas con nadie.
-¿Qué pasa, Chris? -respondo-. ¿Has ido a sacar las fotos?
Vuelvo a volcar los ojos ¡A eso me refiero! ¿es que a él qué le importa lo que haga o deje de hacer?
-No -me limito a contestar.
-Genial, ¿podrías abrirme? Acabo de llegar a tu apartamento.
- ¿Pero, por qué?
Sabe muy bien que tiene que hablarme antes de venir, no se puede presentar no mas así.
Me desespera que no haga lo que le pido.
-Umm... ¿por favor?
-No me refiero... -suelto un suspiro liberando mi frustración -olvídalo.
Corto la llamada y del teléfono que está pegado a la pared toco el botón para que éste abra las puertas de abajo.
-¿Quién llegó? -pregunta Sharon al ver que he pulsado el botón del portón.
-Chris -digo y me vuelvo a tumbar en el sillón. Y a continuación, se me une Sharon, Jared y James Dean... está mucho mejor "James" que "Andy" ¿no? mil veces mejor.
-Entonces, hermano. Tu parte del departamento son doscientos dólares por mes, pero no te tienes que preocupar por ninguno de los servicios. Sharon se encarga de comprar la comida cada semana, y yo cocino. Ya que aquí nadie sabe cocinar -sonríe. Si él supiera que cocina de la mierda, seguramente le rompería su borracho corazón- más aparte, la zona es buena, no encontraras algo mejor que esto -continua y al instante suena la puerta de la casa.
-¡Pasa! -grito y de inmediato un moreno, de ojos marrones entra por la puerta del apartamento. Viene muy bien vestido. Con pantalones negro, camisa gris y su chamarra de piel.
-Hola -saluda Chris a todo el mundo.
Es muy guapo, pero me cae mal. Es bueno en la cama, eso es todo.
-Hola -contestan todos al unísono, a excepción de mí, simplemente me limito a ver el televisor ignorando que se encuentra justo detrás del sillón en el que estoy. Sé que me estoy comportando de muy mala manera. Pero así soy yo. Así me conocen todos. Mis amigos dicen que tengo mi alma negra, al igual que mi cabello, aunque para mi defensa, no es completamente negro, tengo un estilo californiano, así que en la parte de abajo es morado, y de arriba, como dice la gente...negro como mi alma. Y sinceramente, no se los discuto. En el fondo sé que tienen razón. Con el paso del tiempo me he vuelto una persona muy fría y muy mala onda con la gente.
Vamos, ¡si con el chico con el que me acuesto no puedo ser buena! ¿qué pueden esperar los demás?
-Hola, tú -susurra Chris en mi oído, haciendo que lo esquive en seguida.
-Hola -contesto malhumorada y me incorporo en el sillón.
El pone los ojos en blanco, acostumbrado a que lo trate de la mierda y se sienta alado de mí, subiendo sus largas piernas a la mesa de centro.
- ¿Qué onda, Chris? ¿vas a ir hoy al Beer Life? -pregunta Sharon restándole tensión al asunto.
-Sí, vengo por Charlie.
Respiro hondo. Había olvidado que iríamos hoy a ese estúpido bar donde él, junto con su "banda" tocan un intento de rock. A mí me parece más pop que Rock, pero los demás dicen lo contrario.
-No iré -digo secamente sin apartar la vista al televisor, sigue pasando los Hooligans, pero ya le he quitado el interés.
-Habíamos quedado que irías, Charlie. He venido hasta aquí por ti. Más aparte, te contrataron como fotógrafa esta noche ¿lo recuerdas?
Con un demonio, es verdad. Pongo, por milésima vez en el día, los ojos en blanco intentando no maldecir. Mientras por dentro estoy haciendo berrinches. No quiero salir, este día es asqueroso como para salir a la maldita calle.
Pero aunque no quiera, tengo que ir. Sólo así podré comprarme mi auto, por el cual he ahorrado en mucho tiempo. Ya estoy harta de tener que depender de los autobuses, taxis y del idiota de Jared.
-De acuerdo -contesto sin la mas mínima pizca de alegría y me levanto del sillón -. ¿Hay ropa mía en tu casa o me tengo que llevar? -pregunto sabiendas que me quedaré con él. El Beer Life queda cerca de la casa de Chris. Y normalmente siempre salimos de madrugada, así que me quedo con él para evitar venir hasta mí casa. No lo hago por él, lo hago por mí.
-tengo un closet lleno de ropa tuya, nena.
Asiento aguantándome las ganas de darle un puñetazo en la cara para que entienda que no me diga así.
Doy media vuelta para encaminarme a mi habitación y debido a eso, me topo visualmente con Jared y Andy.
Por un pequeño momento me olvidé que ellos se encuentran aquí.
-James Dean -sonrío-¿aceptaste vivir con nosotros?
Me mira, y una parte de mí, una rara parte de mí, ve algo distinto en su mirada. Ya no es tan brillante y perversa a la vez. Es neutral, como todos los que me rodea.
-es posible -se limita a contestar, con su voz ronca y tremendamente sexy.
-bien. Entonces, nos vemos -dicho eso, voy rumbo a mi habitación para cambiarme este short, que ahora me pongo a pensar, es muy corto.

Heyyyyy! Ya es domingo así que, aquí está el 3er capítulo. Por favor, si están leyendo, díganme qué opinan, sea bueno o malo. ❤️
Las am@