Espero pacientemente mordiéndome los labios internamente, para evitar reírme, a que salte rumbo a la cocina y pueda tomar agua del fregadero. Pero no pasa nada, da dos, tres mordiscos y a él no se le contrae la cara ni mucho menos. Una de dos, o se equivocaron y le trajeron la quesadilla normal, o él come picante en exceso.
-Está buena -dice limpiándose los labios con una servilleta. ¿está buena? Quiero patalear y golpear a la camarera para que ella se las regrese a quien sea que haga las quesadillas poco picosas. no esperaba que dije "está buena"
carajo.
-¿De verdad no quieres? -dice. Sí, ahora que me ha quedo claro que no es picante, sí quiero.
Tomo la quesadilla restante y corto un pedazo con el cuchillo y me la meto a la boca.
Umm
Umm
-mierda.
Siento el sabor da la tortilla, el queso fundido y la carne jodidamente picosa. Lo escupo al segundo mordisco y empiezo a mover ambas de mis manos entorno a mi boca mientras suelto maldiciones a los cuatro vientos. Maldita sea, empiezo a sacar mi lengua como si fuera un jodido perro sediento y sin pensarlo tomo la cerveza de Andy y comienzo a bebérmela como si de agua se tratara.
-¡Mierdaaaaa! -grito desesperada por el picazón tan intenso que tiene mi pobre lengua.
Andy, Al verme se levanta de su asiento y se acerca a mí, completamente asustado mientras le grita a la mesera que me traiga un vaso de agua con hielos haciendo que ella salga volando hacia la cocina.
Lloriqueo, bufo, gimo y sabrá dios qué tanto más hago por la intensidad de eso.
Siento como me palpita la lengua y podría decir que se me han tapado los oídos. ¿qué carajos tienen los Mexicanos que comen esa mierda hasta que llenan?
-Aquí está -dice ella y le tiende un vaso vació para después llenarlo con la jarra que tiene de agua helada. Quiero arrancarle la jarra y tomar desde ahí, pero por más que arda esto, me tengo que contener.
Tres o cuatro vasos de agua con hielos ya no siento tanto el picor. Simplemente tengo los labios hinchados y rojos y mi lengua esta dormida.
He tomado una servilleta y he envuelto hielo en ella, mientras éstas se derriten en mis labios.
Maldito sea el que ha inventado las quesadillas de habanero y maldito sea el puto Karma que me ha pegado muy duro hoy.
-¿Estás mejor? -la voz de Andy hace que me venga a la realidad, tanto que no me he dado cuenta que se encuentra a un lado mío mientras yo me mantengo aferrada a su camisa con la frente pegada al pecho de él.
-Sí... -murmuro y me separo de él un tanto apenada por el escándalo que me he montado en este restauran que desde hoy, se ha convertido en mi peor enemigo.
-La cuenta, por favor -le pide Andy a la puñetera mesera que no puede ocultar su diversión.Salimos del Chipotle rumbo al apartamento, el cual se encuentra a un par de manzanas de aquí. Volteo hacia el cartel que vi de las quesadillas, y me doy cuenta que en letras pequeñas dice que dan una quesadilla habanero y una tradicional; y la tradicional fue la que le toco a Andy.
Puta vida
Todavía sigo sintiendo el sabor del habanero en mi boca, y con tan sólo acordarme, se me viene a la mente lo desagradable que estuvo todo eso.
Andy ya no se pudo acabar su quesadilla entonces la tuvimos que pedir para llevar y así él pudiera comérsela en casa.
-Por acá está mi carro -dice al notar que me he ido al lado contrario de donde él se ha estacionado.
Decido acompañarlo y dejar que me lleve a casa para poder darme otra ducha y si me es posible, dormirme un rato antes de ponerme las pilas con la edición de las fotografías.
Me dirijo hacia el volvo negro que Andy me señala y dejo que me abra la puerta del copiloto.
Vaya, qué caballeroso.
Aunque sé que por dentro se ha de estar riendo del ridículo que pasamos debido a mis ganas de joderlo con el picante.
-Adelante, ríete de mí -digo cuando enciende el motor de auto.
Y tomándome la palabra se carcajea, haciendo que mi ya de por sí mal humor descienda. Si en la mañana no tuve dolor de cabeza, ahora estoy apunto de reventar.
-Perdona -sonríe con todavía risa en su voz -pero es que, te has puesto muy loca.
Vuelco los ojos fastidiada, pues claro. ¡era un maldito habanero el que me comí!
-El que se suponía se tenía que poner loco eras tú, no yo.
A él se le borra la sonrisa y me ve con ojos confundidos ¿a hora qué? ¿por qué me ve así?
-¿Sabías que aquello tenía picante? -pregunta extrañamente decepcionado mientras entra a la calle de nuestro edificio..
-Claro, por eso las pedí, para ti. Pero al ver que no tenías ningún inconveniente, di por hecho que se habían equivocado. Pero ya, ya las he pagado ¿qué no?
Él sonríe irónicamente negando con la cabeza y por primera vez, me carcome pensar qué es lo que pasa por su pequeño cerebro.-¡Hola! ¿me trajeron mi... qué ha pasado? -dice Sharon al ver mi cara descompuesta y obviamente mi expresivo mal humor. No contesto, simplemente me limito ir hacia mi habitación y me encierro en ella. No quiero estar presente en el momento que Andy le cuente a mi amiga el ridículo que he hecho sólo por hacerle una broma, que ahora me doy cuenta, es de muy mal gusto, a mi nuevo compañero de piso.
Comienzo a quitarme la ropa que he traído de casa de Chris y la sustituyo por un short y blusa de tirantes ligeras. Hablando de Chris. Tengo que marcarle y aclarar de una buena vez las cosas.
Ya no quiero seguir, con lo que fuese que teníamos. Es mejor. Más aparte, él es bastante guapo, y aunque es difícil de decir, es un encanto de hombre. No va a tardar en encontrar a una chica que esté encantada con su sobre protección y su forma cariñosa de referirse a éstas.
Busco mi celular entre las bolsas de mis pantalones, pero no lo encuentro, hasta que recuerdo que lo puse en la bolsa que he dejado en el perchero al llegar.
Entre dientes salgo de mi habitación, pidiendo por mis adentros que ese par que tengo como compañeros de piso no se estén riendo de mi show en el chipotle, porque si es que están de graciositos, no me molestara repartir puñetazos.
Al llegar a la sala me encuentro con que ha llegado Jared y con él viene Chris. Oh, bueno. Me he ahorrado la llamada, qué bueno.
-Hey, Charlie -saluda Jared -ya nos han contado la escena que montaste en el restauran Mexicano -se carcajea junto con Sharon mientras que Andy y Chris se limitan a sonreír. Al parecer ellos ya captaron que estoy de muy mal humor como para estarse riendo de mí.
-Váyanse al carajo -suelto mientras le tiendo mi mano a Chris y así pueda acompañarme a mi habitación.
-Ah, no -salta Jared separándonos. ¿ahora qué? -hay que irnos ya, no tenemos tiempo para que ustedes tengan una sesión de sexo loco.
Vuelco los ojos al borde de aventarme al volcán de desesperación ¿por qué tiene que ser tan idiota?
-Vete a la mierda, Jared -bramo y está vez jalo a Chris a mi habitación con la misma fuerza que me gustaría golpear a mi estúpido compañero. Mientras él nos dice que sea rápido porque en verdad tienen el tiempo contado. ¡Que le den! Ahora para desquitarme me voy a tardas toda una eternidad con él, ya vera.
-¿Qué pasa, Charlie?--------
Hola, les traigo otro capítulo. Voten, comente Y COMPARTAN!
Otra cosa, a la loca de mí se le ha ocurrido inscribirse a los premios wattys, y realmente me gustaría que me apoyaran, sé que está historia no es tan famosa, pero no nos cuesta nada intentar, ¿verdad?
Gracias los am@
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Despierta ©
RomanceA veces, llegas a un punto en el que caes, te hundes, y aunque tienes una soga para sostenerte, no la aceptas. Pero no porque no quieras, sino por miedo a que ésta en el camino se rompa y el dolor sea mucho peor que el primero, hasta llegar al punt...