23
Las semanas pasaron volando. Los primeros días en el gimnasio fueron espantosos, tanto que incluso contestar el teléfono se me hacía increíblemente doloroso, siempre tenía que recurrir a Andy para que contestara por mí o que me hiciera el molesto favor de ponerme el celular en mi oreja, porque no aguantaba el dolor de mis brazos. El trasero me ardía a cada paso que daba y si no hubiera sido por esa pomada que Andy me puso todos los días, ya hubiera mandado al carajo el gimnasio. Suficiente ejercicio hacía con James Dean en la cama. ¿Para qué cargar pesas y correr por muchos minutos?
Pero, a pesar de los molestos dolores que sufrí, admito que mi humor a subido a otro nivel, siempre estoy sonriendo mucho más de lo común y ya no tengo esas inevitables ganas de comer el primer dulces que veo, imagino que es por la joda que me pongo en el gimnasio, que una insignificante porción de azúcar, no vale todo el sacrificio que hago.
Realmente espero ponerme en forma en poco tiempo. Mi jodido entrenador, me dejó claro desde el primer día que lo conocí, que mi cuerpo no está tan bien como yo creía. Y ahora concuerdo con él. Mi vientre es gelatina a lado de todas esas chicas sexis con el abdomen bien marcado, y no quisiera mencionar mi trasero... Vaya, ahora me avergüenzo un pde cómo se me han de haber visto esos jodidos pantalones de yoga que se me ocurrió ponerme en mis primeros días como una "chica fitness" sí, el ridículo nombre que me otorgó Jared.
Hoy es lunes, eso quiere decir que empezara una nueva semana con, frutas, verduras, smoothies, y litros y litros de agua. Sé que no tengo que bajar de peso, según eso, estoy bien en mi incide de sabrá dios qué cosa dijo el doctor. Lo único que me falta es aumentar mis músculos, o sea que si sigo con dieta y ejerció voy a tener un buen cuerpo, lo cual está genial. Y no lo digo tanto por mí, de hecho siempre he sido delgada, pero con el cuerpo flácido por la falta de actividad física, y sinceramente nunca me ha importado. Pero ahora que mi vida sexual depende de Andy, y su muy encantador y trabajado cuerpo, me intimida un poco que yo esté hecha gelatina cuando él es una tortuga ninja. Así que sí, quiero estar como él. Quiero que se sienta satisfecho con mi cuerpo, tanto como yo estoy con el suyo. No me gustaría que un día me diga que me hace falta bajarle a la comida y subirle una hora a mis clases de spinning así que, tengo que echarle ganas ¿qué no?
Me tumbo en el sillón, sintiendo mis pies a punto de reventar. Vengo de mis clases con Louis, (con el cual me llevo un poco mejor) hoy nos la hemos pasado haciendo pierna, es decir que ahora las tengo dormidas, pero mañana no me la acabaré del dolor, y lo peor de todo es que me ordenó el muy hijo de puta que me viniera corriendo a mi casa ya que hoy no había hecho ejercicio cardiovascular, y la tonta de mí, le hizo caso.
Sólo de pensar la que me espera me hace querer llorar. Me acuesto en el sillón y cierro los ojos mientras se me viene a la cabeza el trabajo que tengo. La semana pasada me habló una chica para saber si le puedo hacer una sesión de fotos para su fiesta de dieciséis, la cual sólo le dije que sí y le tomé sus datos, ese día estaba hecha polvo que lo único que se me pasaba por la cabeza era dormir. Seguramente he de tener por ahí su teléfono, tengo que hablarle y ponerme de acuerdo con ella, pero a pesar de que tengo todas las pilas por el ejercicios, me da un poco de fatiga levantarme e ir en busca de su número de móvil.
—¿Charlie? -pregunta Andy desde el pasillo.
—Estoy en la sala —le contesto sin abrir los ojos. Escucho como se aproxima y solo espero a que se tumbe a mi lado y me masaje los pies sudorosos.
—¿Cómo te fue? —me pregunta y como era de esperar, me levanta las piernas y se sienta en el sillón colocándolas en su regazo.
—Creo que bien —respondo aun sin abrir los ojos.
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Despierta ©
RomanceA veces, llegas a un punto en el que caes, te hundes, y aunque tienes una soga para sostenerte, no la aceptas. Pero no porque no quieras, sino por miedo a que ésta en el camino se rompa y el dolor sea mucho peor que el primero, hasta llegar al punt...