un romántico sin romance

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Los días de Juan solían ser muy tranquilos. Se despertaba a las ocho de la mañana, limpiaba un poco su apartamento de dos pisos y se preparaba para ir a su cafetería favorita; una que estaba en la acera de enfrente de su edificio.

Cuando iba allí se encontraba normalmente con Noni, un empleado de la cafetería que siempre tomaba su orden todos los días sin falta desde hacía dos años, aunque si él no estaba lo atendía Aroyitt, una chica rubia igual de simpática que el chico pelinegro pero algo más habladora. A Juan no le caía mal, pero prefería la tranquilidad de Noni.

Pedía su habitual café con leche de almendras, caramelo y dos cucharadas y media de azúcar (ni una más ni una menos) y sacaba su portátil para escribir sus preciadas novelas, porque aunque muchos no lo supieran, Juan era escritor.

Al castaño de gafas realmente le encantaba su trabajo y podía pasarse horas y horas en aquella cafetería escribiendo, pero siempre acababan echándolo porque ocupaba espacio y había más clientes. Cuando eso pasaba, tenía que volver a su piso a seguir escribiendo. Por culpa de esto, no solía relacionarse con mucha gente y por eso sus únicas amigas de verdad eran Mayichi (una amiga que tenía desde el instituto) y la novia de esta, Cristinini.

Las novelas de Juan eran normalmente de romance a pesar de que las pocas relaciones que había tenido habían ido horriblemente mal. Primero estuvo con un chico peliblanco que le gritaba por todo y acabó poniéndole los cuernos con otro chico, y luego estuvo con una chica que lo controlaba de sobremanera y no quería siquiera que se relacionara con sus dos únicas amigas. Juan estaba empezando a dejar de creer en el amor, a pesar de que las páginas de sus libros se resumieran en amor perfecto.

Aunque, a pesar de querer una relación que funcionara bien, lo que más deseaba Juan en el mundo era reconocimiento. No importaba cuantas veces sus amigas y su familia le decían que sus libros eran buenos, él jamás creería eso hasta que una noticia en la televisión o en el periódico lo dijera. Le costaba admitirlo, pero era alguien muy ambicioso.

Por culpa de no ser famoso no podía vivir de escribir, así que algunas tardes daba clases particulares de literatura a niños de entre diez y dieciséis años. Esto, para Juan, era sumamente agotador porque realmente tenía muy poca paciencia y debía aguantarse muchísimo para no gritarle a sus alumnos.

Le gustaba el cine, las noches frescas de verano y leer. Sus amigas, especialmente Mayichi, decían que esos gustos eran demasiado aburridos y que le costaría mucho encontrar a una pareja de esa forma. Juan ni siquiera le tomaba importancia a eso porque no era su principal prioridad.

Un día como otro cualquiera en donde Juan tenía la tarde libre y miraba una película en su televisor, su teléfono sonó. Mayichi lo llamaba.

- ¡No te lo vas a creer! - Se tuvo que alejar un poco del teléfono a causa del grito de su amiga.

- ¿Qué pasó? - Preguntó desinteresado. Seguramente no era nada importante.

- ¡Blue Star va a dar un concierto y Cris me compró entradas en primera fila! ¡Y con pase al backstage! -

- Bien, y... ¿quiénes son Blue Star? -

- ¿¡Cómo no vas a conocerlos, vives debajo de una piedra o qué!? - Escuchó como las dos chicas peleaban por agarrar el teléfono hasta que Cristinini lo tomó, intentando apartar a su novia del aparato. - Perdónala, Juan. Es su banda favorita. Hay tres entradas para que vengas tú también, es mañana así que... ya sabes, arréglate. Pero no en plan para un concierto de música clásica de los que te gustan a ti, sino para uno de rock. -

La llamada fue colgada y Juan frunció el ceño. ¿Él, en un concierto de rock? No pintaba nada ahí.

Oh, no sabía cuánto cambiaría su vida gracias a ese concierto.

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NUEVO FIC SISISISI 🤸🏻‍♀️

Dedicado a _Mixhichi por ayudarme con la playlist y a AngiiStrawberry por aguantarme por no parar de hablar de este proyecto,,,

Espero que os haya gustado ♡

The Fame ──── SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora