Spreen se encontraba tirado en el piso mirando el techo, sin tener nada mejor que hacer en el momento. Había pasado ya un mes desde que Juan le había comentado sobre ir a un terapeuta, y ahora en mitad de noviembre el de gafas seguía comportándose de una forma un tanto extraña. El pelinegro tenía miedo de que el escritor se hubiese cansado ya de él.
Mientras tanto, Juan realmente no había pasado por la cafetería en ningún momento a pesar de llevar el portátil con él. Estaba mirando tiendas de música para saber qué podía regalarle a su novio por Navidad. Era su festividad favorita y quería que el guitarrista la disfrutase tanto como él.
Lo que la mayoría de dependientes le recomendaban era algún disco pero Juan quería algo mucho más especial, algo que fuera único. Entonces fue ahí cuando tuvo una idea maravillosa.
Compró una púa en la cuál se pudiera grabar algo y pidió que pusieran un "J+S" en ella. Luego, compró una cuerda fina e hizo un colgante con la púa. Sabía que iba a ser un detalle prácticamente estúpido, pero tenía la esperanza de que al pelinegro le gustase cuando llegara el momento.
Al llegar a casa saludó a Spreen quién se encontraba sentado en el sofá y luego de guardar muy bien el regalo en algún lugar del dormitorio, volvió hasta su pareja y lo besó para poder saludarlo como quería.
- Te has tardado más de lo normal. - Comentó el pelinegro.
- Bueno, estaba ocupado intentando inspirarme para la nueva novela. - Aquello era mentira. Ni siquiera había empezado a pensar lo que quería escribir.
- ¿Y has conseguido algo? -
- Por desgracia no. - El más alto hizo una mueca, pensando que quizás había hecho mal preguntándole. - Pero bueno, no pensemos ahora. Hoy tengo el día libre y pensé que a lo mejor-. -
Una llamada al teléfono del mayor interrumpió la conversación, algo que hizo que Juan contestara a este y se fuera hasta la cocina para hablar. Spreen podía escuchar algo de la conversación.
- ¿Sí? - Cuando la persona al otro lado de la línea habló, una sonrisa se implantó en el rostro de Juan. - ¡Cuánto tiempo!... Ah, no pensé que me preguntarías por eso, pero sí, estamos bien... - Spreen intentaba leer las expresiones de su novio para intentar adivinar el tema de la conversación o siquiera con quién hablaba, pero no entendía nada. Juan lo miró. - ¿No crees que es un poco pronto para pensar en eso?... Bueno, ya lo sé, pero date cuenta que no tengo coche para ir hasta allá... Bueno, podemos llegar un día antes si tanto insistes. Sí, yo te aviso cuando lo hablemos. Yo también te quiero. -
Cuando colgó volvió hasta la sala de estar, siendo recibido por una mirada confundida del guitarrista.
- Era mi madre. Quiere que vayamos a cenar en Nochebuena con ella y mi padre. -
- Oh... ¿les caigo bien? -
- Bueno, no te conocen, pero estoy seguro de que les vas a encantar. -
Spreen sonrió ante esa respuesta. - No sabía que tus padres eran... ya sabes, aliados. -
- Claro, ¿por qué no lo serían? -
- ...no lo sé. -
Hubo un pequeño silencio y Juan se sentó a su lado en el sillón, apoyando la cabeza en su hombro mientras veía sus redes sociales. Spreen de repente se preguntó cómo el chico podía permitirse estar tan tranquilo en su día libre queriendo ofrecerle ir a algún sitio si con las clases particulares tampoco es que cobrase mucho dinero.
- Juan, ¿puedo preguntarte algo? No tienes por qué contestar si no quieres. -
- ¿Qué pasa? -
- ¿Cómo es que puedes permitirte el alquiler y comer en restaurantes? -
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The Fame ──── Spruan
FanfictionEn donde Spreen es un guitarrista reconocido que a pesar de estar contento con su fama, quiere una conexión más íntima con alguien especial y en donde Juan es un escritor de novelas románticas que jamás ha tenido una relación sana, pero busca la ate...