Spreen hacía sus maletas con sus cosas más importantes siendo observado por su mejor amigo, que no sabía qué hacer para intentar detenerlo.
- Spreen, yo-. -
- Calla. - Dijo. El de ojos verdes bajó la mirada. - Ayer deberías haberme defendido en vez de ir a favor de tu amor de la adolescencia. -
Para Carre fue como si su corazón se rompiera un poco. Ver a la persona con la que se crió hablándole de una manera tan despreciable le dolía; le dolía y muchísimo. Pero ya no podía hacer nada.
- Yo sólo quiero que estés bien. Todos lo queremos. ¿Cuántas veces estuve a tu lado cuando Roier te dejó por otro y tú llorabas hasta quedarte dormido? -
- ¿Cuántas veces me dejaste con Ollie para irte a buscar a Robleis? -
Carre fue a quejarse de eso, pero no pudo decir nada. Tristemente, Spreen tenía razón.
- Sólo era un idiota enamorado. -
- Ya. Lo sigues siendo, Carre. Me cambiarías por Robleis siempre que tengas la oportunidad. -
- Eso no es así. -
Cuando Ollie apareció por la puerta, el pelinegro ya tenía sus maletas hechas. El peliazul frunció los labios, sin saber qué hacer o decir. Spreen era una bomba de relojería y cualquier cosa que le dijeran podía hacerle estallar, y eso era demasiado peligroso.
Ya cuando el ojigris le dio sus maletas a Mariana y tomó sus dos guitarras en sus respectivas fundas, Robleis ni siquiera se atrevió a mirarle. Sabía que si lo hacía, se echaría a llorar y Spreen le diría algo cruel.
- Adiós. - Fue lo único que dijo antes de salir por la puerta, haciendo llorar al vocalista nada más cerrarla.
- Tranquilo Rob, seguro acabará volviendo. - Intentó tranquilizarle Ollie.
Pero los tres sabían que Spreen no volvería, al menos no hasta dentro de mucho tiempo.
...
- Bien Elisa, ¿entonces aquí que recurso literario podemos ver? -
- ...¿anáfora? -
Juan suspiró frustrado, viendo a su alumna de dieciséis años que lo miraba esperanzada, creyendo que esa era la respuesta correcta.
- No, es aliteración. ¿Te fijas en cómo se repite el mismo sonido todo el tiempo al final de cada frase? Eso es la aliteración, la anáfora es-. - El sonido del timbre lo interrumpió en su explicación. - Quédate aquí. -
Cuando se levantó a abrir la puerta, lo que menos se esperó fue ver a Spreen frente a él con dos maletas. El pelinegro se abalanzó a abrazarlo ignorando por completo a la niña pelirroja que estaba sentada en el comedor.
- Dime que puedo pasar, por favor. Necesito hablar contigo. -
- Pues... -
- ¿¡Es Spreen!? -
Ambos se giraron a ver a la adolescente, que tenía sus manos cubriendo su boca al ver al guitarrista en la misma habitación que ella.
- Quédate en el sillón hasta que termine de trabajar. - Dijo Juan seriamente para luego volver con Elisa, que ya casi ni le prestaba atención. Spreen sintió algo en su interior al ver al castaño tan serio.
Después de media hora, la pelirroja estaba yéndose sin poder creerse lo que había visto en las clases y Juan se despidió amablemente de ella según el dinero fue dejado en sus manos. Spreen carraspeó desde el sillón y allí recordó lo siguiente que debía hacer.
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The Fame ──── Spruan
FanficEn donde Spreen es un guitarrista reconocido que a pesar de estar contento con su fama, quiere una conexión más íntima con alguien especial y en donde Juan es un escritor de novelas románticas que jamás ha tenido una relación sana, pero busca la ate...