One-shot XI: First time

232 24 15
                                    

Nota: Basado de una escena del cuarto capítulo del fanfic "Juego de besos-Wilkercest" de sjlinn, no pienses que te estoy copiando o algo parecido, de hecho, me gustó el capítulo pero quería hacer algo para esta historia del Flufftober en base a eso, por favor, no me odies.

Por cierto, será mejor que vayan preparando una cajita de pañuelos o lo que sea que tengan a mano porque ahora si se viene lo feo.

-------

-¿C-cómo? ¿qué fue lo que dijiste?-preguntó Malcolm, su voz temblaba, apenas logró formular un par de palabras, pues aunque la verdad era lo que quería escuchar, eso no era lo que esperaba que le dijeran.

Reese se quedó en silencio, estaban parados en medio de su habitación, no sabía que responder, afuera estaba lloviendo y el fuerte viento mecía las ramas de los árboles. Había hecho una gran confesión, una que nunca pensó que admitiría en voz alta.

-Ahm...-se quedó trabado tratando de decirlo de nuevo-yo, eh, bueno... ah-no fue necesario que lo dijera de nuevo ya que fue abruptamente interrumpido por su hermano menor.

-Es una broma ¿no? ¡claro que lo es! es imposible... no te creo-dijo otra vez el menor de los dos bastante alterado, habían enfrentado muchas cosas juntos pero nada de eso se comparaba a las palabras que Reese acababa de decir, realmente no quería oír eso, hubiera deseado nunca escuchar eso, aquello lo tomó por sorpresa.

-Lo siento, pero no estoy mintiendo.

Malcolm no respondió, seguía incrédulo por lo que acababa de decir su hermano mayor, estaba bastante sonrojado, con la boca abierta y los ojos en blanco ¿qué diablos? ¿esas palabras habían estado dando vueltas en su cabeza hueca o habían estado en la punta de su lengua todo este tiempo? no podía ser cierto, eran solo pensamientos y algún que otro sueño, definitivamente estaba jugando con él, quería confundirlo, sí, solo eso, era lo único que podía pensar para calmar su mente perturbada.

-Entonces déjame decirte que estas confundido-dijo Malcolm apenas salió de su propia confusión interna-porque algo así no puede pasar, simplemente no puede-

-Si realmente piensas eso, entonces no eres tan inteligente como pensaba.

De repente sintió como si todas las piezas del rompecabezas cayeran en un solo lugar... ¡pero claro! ahora todo tenía sentido, podía negar esas palabras todo lo que quisiera pero las acciones de su hermano hacia él no lo engañaban: los celos, los besos, los momentos incómodos, las dulces palabras que le susurraba al oído, todo obviamente indicaba que Reese no estaba mintiendo y eso lo alteró aún más.

-Mientes... no sé porque me haces este tipo de bromas ¡pero tienes que parar!

-¡Malcolm! ¡ya te aclaré que esto no es una broma! ¿qué más tengo que hacer para que creas lo que acabo de decir?

El menor sintió que le fallaban las piernas, cayó de rodillas al piso mientras se sujetaba el pecho con una mano, de repente le fue difícil respirar con normalidad. Reese se asustó al ver a su hermano menor en esa situación así que fue a ayudarlo, en un principio se negó a que lo ayudara pero terminó accediendo, se levantó para poder sentarse en su cama, necesitaba calmarse, si tan solo no hubiera hecho la pregunta que los arrastró a esa situación, además no tenía idea de como lidiar con eso.

*Flashback*

Malcolm se sorprendió mucho al descubrir que su hermano mayor tenía un libro de poemas y que la mayoría de ellos estaban dirigidos a algún misterioso y desconocido "amor de su vida". Inicialmente, había planeado partirse de risa con el asunto, pero por alguna razón, se encontró extrañamente conmovido y, en la parte más profunda y oscura de su mente, un poco celoso. Simplemente ¿quién era esta misteriosa chica genio de ojos azules? y ¿por qué Reese nunca la había mencionado?

Decidido a encontrar una respuesta a lo que acababa de ver, Malcolm salió de su habitación con la intención de buscar a Reese y confrontarlo, necesitaba respuestas, quería saber por qué nunca le había dicho nada sobre esa misteriosa chica de ojos azules a quien describió como "el amor de su vida" en sus escritos. Aunque al principio pensó en reírse de la situación, ahora tenía otra cosa en mente, además, se suponía que tenían una edad más o menos aproximada y al haber crecido juntos y experimentado tantas cosas, tenían que confiar el uno en el otro para contarse lo que estaba pasando en sus vidas ¿no?

Sin embargo, cuando estaba a punto de salir de la habitación, llevándose el libro por supuesto, pudo ver a Reese parado frente a él, bueno, no específicamente frente a él, sus dedos estaban congelados en el marco de la puerta y una mirada de vacilación en su rostro.

-Dios mío, estaba a punto de salir a buscarte-dijo Malcolm apenas tenía a su hermano mayor frente a él-ahora... ¿podrías explicarme qué diablos es esto?-preguntó asqueado, agitando ese libro de poemas-¿por qué nunca me dijiste que tenías un amor secreto? ¿quién es? ¿se trata de alguna chica de la escuela o...?-en eso, algo hizo "click" en su mente al darse cuenta de a quien era que se estaba refiriendo su hermano en esos escritos-no... ¡no es posible! ¡¿acaso soy yo?! agh, eso es desagradable ¡¿qué rayos, Reese?! ¿acaso te gusto o algo así?-

Reese enfocó su mirada en el susodicho libro que sostenía su hermano menor, incapaz de hablar o dar una respuesta coherente, no sabía que decir en ese momento, el shock se estaba apoderando de él, siempre había tratado de esconder ese libro en lugares más seguros porque, sin embargo, supuso que no era lo suficientemente bueno. Pero, aparentemente, Malcolm lo había encontrado y había leído TODO, por lo que no tuvo más opción que decirle a Malcolm la verdad, sí, había estado enamorado de su hermano menor durante mucho, mucho tiempo y amaba todo de él. Atesoraba cada pequeño detalle que hacía de Malcolm lo que es, de hecho, lo mejor que podía hacer era mentir y negarlo, pero Malcolm no era un idiota, tarde o temprano querría respuestas y no se rendiría hasta obtenerlas. Además, eventualmente lo descubriría, ya lo HABÍA hecho.

Entonces Reese optó por decirle la verdad.

-Sí. Me gustas desde hace mucho tiempo, no, eso no alcanza para explicar lo que siento por ti, no solo me gustas, Malcolm. Lo que siento está lejos de solo "un me gustas", yo...

*Fin Flashback*

-Reese, no puedes sentir lo que dices sentir por mí, tal vez solo estas confundido porque crees que el amor entre hermanos es romántico-habló Malcolm apenas logró recomponerse un poco-la verdad es que no sé lo que estás pensando pero no puedo... yo no puedo hacer esto-

Vio que su hermano mayor no le respondió, lo miro con lágrimas en los ojos, siempre había esperado que pasara algo una vez que dijera esas palabras, pero nunca imaginó que recibiría una respuesta tan dolorosa, era triste pero realista, Malcolm tenía razón, lo que él quería que pasara entre ellos nunca podría ser.

-Entiendo...-esas palabras salieron como un pequeño susurro, rápidamente corrió a encerrarse en el baño, su hermano solo se quedó ahí observándolo, se arrepintió de haberlo lastimado así pero no había otra forma de hacer las cosas claras.

No fue hasta muy tarde en la noche que pudo escuchar los sollozos de Reese mientras el resto de su familia dormía, las palabras que le había dicho lo afectaron de cierta manera, debería estar enojado con Malcolm, odiarlo si era necesario pero no podía, por más dolido que estuviera emocionalmente, su corazón no dejaba de latir con rapidez cuando pensaba en él ¿y cómo no? en lo que había estado viviendo en una fantasía prohibida, era la primera vez que se atrevía a decirle "te amo". 

Flufftober Wilkercest 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora