One-shot XXIII: Moving House [+18]

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Nota: Se muy bien que este one-shot no debía incluir hardcore, pero apenas lo van a notar.

Es más, si quieren tómenlo como una ruta alternativa al final del fanfic "Un nuevo comienzo" escrito por AcidLady, a quien también le dedico esta historia... ¡whoa, ya tienes tres one-shots dedicados! deberías considerarte afortunada ¿eh? aunque siendo sincera, la mayoría de las cosas que escribí no coinciden del todo con tus fanfics, pero esa era la idea y a fin de cuentas, es una ruta alternativa a lo sucedido en "Un nuevo comienzo" y "Nueva vida".

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Desde que nacieron y dieron su primer respiro en este mundo, enfrentaron muchas cosas juntos, incluida la adolescencia, que fue menos horrible en comparación con todo lo que habían vivido y fue menos perturbadora de lo que habían imaginado gracias al apoyo mutuo, claro que... hubo mentiras, secretos, traiciones, nunca entre ellos sino con las pocas personas que conocían y peor aún, con su familia.

Se fueron tardes caminando juntos a casa de la escuela y citas secretas, noches en vela conversando o haciendo otras cosas inapropiadas y mañanas donde su desayuno de todos los días era la vergüenza de tener que compartir mesa con sus padres y el resto de sus hermanos, sobre todo cuando Francis y Piama estaban de visita. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, las cosas se volvieron menos alarmantes pero no había nada que no pudieran superar, con los años aprendieron a evadir cada interrogatorio que les hacia su madre, las incómodas salidas que planeaban los chicos de su escuela, pero siempre pasaban un poco de tiempo juntos, aunque sea cinco o diez minutos todas las noches para tener un silencioso beso.

Pero ese verano, ambos decidieron dar un paso más en su extraña y complicada relación.

Cuando entraron a ese apartamento no pudieron evitar sonreír, dejando caer algunas de sus cosas al suelo. Abajo los esperaba el auto lleno de cajas, bolsas y mochilas cargadas con ropa, libros, objetos personales y regalos recibidos a lo largo de los años. El sonido de la puerta cerrándose sobresaltó un poco a Malcolm pero cuando desvió la mirada vio a Reese parado ahí, sonriéndole como siempre, con esa clásica sonrisa tonta que lo hacía sonrojar y que su corazón se acelerara a mil.

-¿Estás emocionado?-preguntó sin más preámbulos. Reese no le respondió, en cambio se acercó a él, colocó sus brazos alrededor de la cintura de su hermano menor para atraerlo hacia él, uniendo sus labios en un beso, un beso que transmitía amor y emoción por no tener que hacerlo a escondidas de nadie.

-¡Sí, mucho!-gritó abrazándolo con fuerza-finalmente tenemos un lugar que es nuestro y que está a millas de distancia de nuestros padres ¡me encanta estar así contigo, Malcolm!-

-A mí también me encanta estar así contigo, Reese.

Vivir con su hermano mayor no era tan malo como uno pensaría, de hecho se sentía como esa vez en la que vivió temporalmente en el antiguo apartamento de Reese, y por eso, si tenemos que hacer una comparación, era mucho, mucho mejor. Sin soltarse de las manos, ambos hermanos miraron su nuevo hogar, el lugar no estaba nada mal, estaba limpio y bien amueblado, además estaban orgullosos de poder empezar su nueva vida juntos; sin embargo, seguían manteniendo a flote una pequeña mentira: temas de estudios en el caso de Malcolm, aunque no estaban muy lejos de la universidad y aunque sus trabajos apenas les daban lo necesario para lo básico como comida y la renta, tendrían que esperar y ahorrar un poco hasta poder comprar algunas cosas extra.

Aun así, un pequeño secreto (el primero de muchos que compartirían en su nueva vida juntos) era que por primera vez dormirían juntos en la misma cama, no en camas separadas ni en una habitación que compartían con Dewey, su hermanito, como solían hacer en casa. Sin pensarlo mucho, Reese tomó a Malcolm de la mano y lo condujo hasta el final del pasillo donde estaba la habitación que compartirían de ahora en adelante, adentro los esperaba una cama grande. Más tarde podrían ir al auto a buscar las cosas que faltaban, ahora solo querían aprovechar un par de horas para poder estrenar su nueva habitación.

Flufftober Wilkercest 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora