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Enzo Jeremías Fernández, alias "Sexo Fernández", y Julián Álvarez, alias "La araña", eran amigos desde pibes y habían compartido toda su vida juntos: peleas, reconciliaciones, victorias y derrotas en su vida y equipos. Sin embargo, en los últimos años, Enzo notó cambios en Julián, como que se volvía más reservado, se tapaba excesivamente, aunque hiciera calor, no hablaba con nadie y evitaba salir. A Enzo le preocupaba, ya que sabía que su amigo no era muy tímido, aunque sí un poco, pero no tanto como para comportarse así.

Un día, en Qatar, donde estaban para jugar en el Mundial, Julián, algo ebrio, empieza a llorar en una fiesta y Enzo, al notarlo, decide llevarlo rápidamente a la habitación que compartían.

— ¡Ay, hip enzurri~! Por lo menos invítame un café o unos alfajorcitos —se ríe Julián mientras salta— ¿Qué hacemos en la habitación, Enzo?

— A resolver unas cosillas que tengo bien guardadas, wacho...—Enzo ve que la araña se asusta.

— ¿Descubriste que te robé la pasta de dientes? —lo señala.

Enzo decide abordar el tema delicado sin revelar la razón detrás de las acciones de Julián.

— No, boludo, es algo más serio. Noté que no estás bien, ¿qué te pasa realmente?

Julián se pone nervioso, pero trata de evadir la pregunta con humor.

— Nada, nada, estoy perfecto. Solo necesito unos tragos más.

Enzo insiste, preocupado.

— Dejá de joder, Juli. Algo te pasa, y no me vengas con pavadas. ¿Te pasa algo con tu familia, o qué?

— No, Enzo, posta. No te preocupes. Solo son cosas mías.

— No me vengas con eso, boludo. Somos amigos, contame qué carajo te pasa.

Julián se siente acorralado, pero antes de que Enzo pueda profundizar, Julián se sienta en una de las sillas y Enzo aclara la voz.

— Pero te quería consultar algo que...—en ese momento, ve a Julián durmiendo plácidamente en la silla. Enzo se acerca, lo carga, lo lleva a la cama y le besa la frente y lo acomoda para que duerma más cómodo—Duerme bien, mi pururú...—lo tapa y sale de la habitación.

[...☆☆☆...]

Es domingo 18 de diciembre, luego de ganar el mundial y tras una fiesta tremenda con varias ocurrencias entre amigos, producto del efecto del alcohol. Enzo nota que la araña no está. Cuando no la encuentra en ningún lado, decide ir al hotel, pero en ese momento Emiliano lo detiene.

— ¿A dónde vas, pibe? ¡GANAMOS LA COPA! —lo abraza—

—se sale del abrazo— Yo iba a buscar al fantasma de Julián que no lo encuentro.

—Uy... bueno, la tene' complicada porque lo vi saliendo, corriendo y llorando porque Rodri le quiso sacar la remera y todos nos quedamos como ¿wtf? ¿Esto es real? ¿Qué chistoso no crees? — en eso, se voltea para ver si estaba el morocho y no estaba —

En otra parte del hotel, Julián está en el baño de su habitación llorando, recordando las palabras y oraciones negativas hacia su persona que le decía su novia como "eres horrible Julián", "sos mal jugador", "feo", "con esos granitos en tu cara agradece por lo menos que soy tu novia porque otras ni te mirarían", y muchísimas más por el estilo. Estas frases han sumido al número 9 en el pozo de la depresión. Se levanta, se quita la ropa porque ya le empieza a dar calor, quedando solamente en bóxer. Se mira al espejo y puede verse un cuerpo maltratado (golpes ya curados y cortes de todo tipo) y flaco, al punto de notarse las costillas sin rozar la desnutrición.

𝓣𝓻𝓮𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻  ~Enzo y Julián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora