❤️‍🩹

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Enzo y Julián estaban en una habitación de hotel, a solo unas horas antes del juicio contra la ex novia de Julián. Julián estaba inquieto, su mente llena de pensamientos y preocupaciones sobre el juicio.

Enzo se dio cuenta de la ansiedad de Julián y se acercó a él con comprensión—Eu, pelotudo, sé que esto es difícil, pero recuerda que estás preparado para esto— dijo con voz calmada.

Julián asintió, pero aún se sentía inseguro—Es solo que... me preocupa cómo va a ser enfrentarla en el tribunal. Todavía tengo sentimientos por ella y no sé cómo voy a reaccionar—admitió.

Enzo puso una mano reconfortante en el hombro de Julián—Entiendo que esto sea emocional para ti— dijo—Pero recuerda que estás ahí como la víctima y el abogado que estará ahí representado tus intereses. Además, estaremos la mayoría de nosotros con vos, no sientas miedo

Julián asintió, respirando hondo para calmarse—Tienes razón. No puedo dejar que las emociones tomen el control— dijo con determinación.

Enzo sonrió—Así es. Y estoy aquí para apoyarte en todo momento— aseguró—Si necesitas practicar tu testimonio, o simplemente hablar, estoy aquí para ayudarte

Julián se sintió reconfortado por el apoyo de su amigo. Pasaron un tiempo hablando de temas triviales y discutiendo posibles escenarios. Enzo también animó a Julián a expresar sus emociones y preocupaciones, lo que ayudó a aliviar parte de su ansiedad.

Más tarde, Enzo sugirió que hicieran algo para relajarse antes del juicio. Decidieron dar un paseo por los alrededores del hotel y disfrutar del aire fresco. Conversaron sobre temas diversos y compartieron algunas risas, lo que ayudó a distraer a Julián de sus preocupaciones y a relajarse un poco.

De regreso en la habitación del hotel, Enzo ayudó a Julián a prepararse para el juicio, revisando una vez más los documentos y practicando posibles respuestas a preguntas difíciles. También le recordó que confiara en su capacidad para manejar la situación y que su abogado ganaría el caso.

Finalmente, llegó el momento del juicio. Julián y Enzo estaban en el tribunal. Aunque Enzo no era abogado, había decidido estar allí para apoyar a Julián en este difícil momento. Julián, por su parte, estaba lidiando con sentimientos encontrados, ya que había estado enamorado en secreto de Enzo por mucho tiempo y en un momento mira de reojo y observa a los familiares de la selección, la selección y también que lo sorprendió fue a su familia, cuando los vio al cordobés se le escaparon unas lágrimas.

A medida que el juicio avanzaba, las acusaciones de Julián contra su exnovia eran debatidas en la sala. Julián se sentía angustiado al revivir los eventos traumáticos que había experimentado en su relación pasada, pero también se sentía reconfortado por la presencia de sus amigos, familiares suyos y de sus amigos, a su lado, quien lo apoyaban incondicionalmente. Se hace un corto receso y Julián se va rápidamente a la cafetería ya que tenia unas ganas irremediables de llorar, el calchinense gira la cabeza a ambos lados para ver si había alguien cerca al no ver a nadie decidió acostarse en la mesa y llorar mientras se repetía "no puedo más", "soy una vergüenza".

Mientras tanto Enzo buscaba al cordobés porque lo noto bastante afligido, al encontrarlo decide acercarse a Julián, nota que esta llorando, se acerca rápidamente y lo agarra de la mano y lo hace mirarlo a los ojos, el contrario se asusta y se levanta rápidamente de la silla y retrocede sus pasos mientras comentaba

—Enzo, ¿Qué haces aquí wacho? Se suponía que debías estar en la sala del juicio con Valen y Oli, además si estoy así no te importa porque estoy así— decía esto hasta que choco con una pared y Enzo se arrodilla frente a él y le agarra la mano, pero el mayor de los dos se mueve y sigue caminando hasta que Enzo lo agarra de la cintura y le agarra del mentón y empieza a sonar el ritmo de una canción 

𝓣𝓻𝓮𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻  ~Enzo y Julián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora