🧑(Epilogo)🧑

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La tarde de aquel día en la plaza era calurosa y el sol brillaba fuerte en el cielo porteño. Julián y sus hermanos se encontraban jugando con un peluche de Messi cuando de repente Enzo se acercó y lo agarró de un brazo para burlarse de ellos—¿Qué tienen ahí, nenes? ¿Un peluche de Messi? ¡Ja ja ja! ¡Que nene de mamá! — dijo Enzo mientras les quitaba el peluche de las manos —ahora es mio pelotudos...

Julián se sintió humillado y le pegó a Enzo en la cara con todas sus fuerzas. Los hermanos de Enzo no tardaron en reaccionar y comenzaron a retar a Enzo por haberse burlado. Los hermanos de Julián, por su parte, lo retaron por haber pegado. La situación se tornó tensa y ambos grupos se separaron.

Sin embargo, a pesar de aquel primer encuentro conflictivo, Julián y Enzo se volvieron a encontrar.

Julián estaba nervioso en la prueba a River Plate, el club de sus sueños. Mientras esperaba su turno, vio a un chico que le resultaba familiar. De repente, recordó que era el mismo que le había tirado el peluche de Messi en la plaza años atrás—¡Che, vos sos el que me tiro a Messi chiquito! — le dijo Julián sorprendido

Enzo, que estaba a su lado, se puso colorado—Sí, perdón, era un boludo en esa época— se disculpó—¿Y vos, venís a probar para River? — preguntó Enzo, intentando cambiar de tema

—¡Sí, es mi sueño! — respondió Julián emocionado

—Yo también quiero jugar en River, soy centrocampista— dijo Enzo

De ahí en adelante, los dos comenzaron a hacerse amigos a través de su amor por el fútbol. Jugaban juntos en equipos de barrio y se apoyaban mutuamente en los partidos importantes. Con el tiempo, se convirtieron en los mejores amigos.

A pesar de sus orígenes diferentes (Julián era cordobés y Enzo bonaerense), compartían una pasión por el fútbol que los unía. Enzo era un turro hábil en la cancha, mientras que Julián era un delantero letal frente al arco.

Pero su amistad fue más allá del campo de fútbol. Enzo y Julián se enamoraron entre ellos y se casaron, formando una familia feliz con sus hijos Olivia y Lionel. Juntos, ganaron seis campeonatos mundiales, algo que nunca habían imaginado cuando se conocieron en la prueba a River.

Y, como habían prometido en su juventud, murieron agarrados de la mano, recordando todas las aventuras y desafíos que habían enfrentado juntos—Te amo, Enzo— dijo Julián con su último aliento

—Yo también te amo, Juli— respondió Enzo, cerrando los ojos en paz

Finalmente, Enzo y Julián murieron agarrados de la mano, como lo habían hecho durante toda su vida. Sus familiares y amigos lloraron su pérdida, pero sabían que siempre estarían juntos en sus corazones.

𝓣𝓻𝓮𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻  ~Enzo y Julián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora