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Messi, Agüero y sus hijos y los de la scaloneta, junto con Julián Álvarez, decidieron pasar una noche en el parque de su ciudad natal. Después de una larga temporada de fútbol, los amigos futbolistas anhelaban un momento relajado para disfrutar con los niños, compartir risas y recuerdos.

Llegaron al parque cuando ya había oscurecido y encontraron un lugar acogedor bajo un árbol iluminado por las luces del parque. Los chicos, emocionados, corrieron y exploraron el área de juegos mientras los padres y cuidadores los observaban con sonrisas en sus rostros.

Messi y Agüero, acostumbrados a la atención mediática, disfrutaron de la tranquilidad y la privacidad del parque, donde pudieron relajarse y ser ellos mismos. Julián Álvarez, joven jugador de fútbol y amigo cercano de Messi, se unió a ellos con su característica energía y entusiasmo.

—¡Ey, pibes! ¿Listos para disfrutar de un día copado en la plaza? —expresó Messi

—¡Claro que sí, Leo! No puedo esperar para ver a los pibes divirtiéndose—dijo el amigo de la pulga

—¡Hola, muchachos! ¡Qué bueno verlos! ¡Vamos a armar un partido de fútbol en la canchita! —dijo el cordobés

—¡Perfecto! Pero les advierto, soy el rey del regate. Así que, ¡prepárense para perder! — expresó con altanería y en modo de burla el santafesino

—Jajaja, eso lo veremos, Leo. Yo también tengo algunas sorpresas bajo la manga— dijo Sergio

— ¡Yo también juego muy bien! ¡No subestimen mis habilidades!

—¡Bien, bien! Será un partido épico, entonces. Pero primero, vamos a probar los columpios. ¿Quién se anima? —empezó a correr hacia los columpios el Santafesino

— ¡No sos un pibe pulga! Aunque admito que me da un poco de vértigo... ¡Eu yo quería ese! —le quita el columpio y casi se cae Agüero al piso

—¡Yo primero! ¡Miren cómo puedo llegar alto!

Messi, Agüero y Julián se divierten en los columpios, riendo y disfrutando del momento. Los niños pronto regresaron a donde estaban los adultos, ansiosos por jugar con ellos. Luego jugaron a las escondidas, a las carreras y al fútbol en un pequeño campo improvisado en el parque. Los niños estaban encantados de jugar con los grandes y Julián quien se sumó a la diversión y mostró su habilidad en el campo.

Agüero: ¡Claro que sí, Leo! Pero primero, ¿alguna idea de quién será el capitán de nuestro equipo en la canchita?

Messi: Jajaja, ¡creo que deberíamos dejar que los peques decidan! ¿Qué opinan, chicos?

— ¡Yo quiero ser el capitán! ¡No, yo! ¡Yo también quiero! — dijeron todos al mismo y en ese momento algunos se largaron a pelear mientras otros solo lloraban

Julián: ¡Hey, hey, hey! ¡No se peleen, chicos! Mejor juguemos todos juntos y nos turnamos para ser el capitán en cada partido y hagamos distribución de cada equipo que cada tiempo vayan turnando capitán —levanta a Olivia— está chiquilina será de mi equipo y será la capitana ¿quién más quiere ser de mi equipo?

Messi: ¡Buena idea, Julián! Así todos tienen la oportunidad de ser el líder del equipo. ¡Vamos a mostrarles cómo se juega al fútbol! Y nos separamos dale pibes que podemos

Agüero: ¡Claro que sí! Pero aviso, no me hago responsable si les metemos muchos goles. ¡Soy un goleador de diez! —infla el pecho, pero Messi le pega en la canilla— ay amor ¿Por qué me pegas?

Messi: Jajaja, no te preocupes, Kun...Además fue merecido el golpe ¡Mis hijos también tienen habilidades futbolísticas heredadas! Menos uno que me salió todo en contra...

𝓣𝓻𝓮𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻  ~Enzo y Julián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora