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Enzo y Julián se encontraban en la cama, en plena intimidad, disfrutando de su momento juntos con pasión y ternura. Julián gemía suavemente para no despertar a los niños, mientras Enzo jugueteaba con sus pezones para liberar la tensión acumulada. De repente, un portazo interrumpe la pasión y hace volar a Enzo por los aires. Era Olivia, que tenía miedo de la oscuridad y había venido a refugiarse con ellos.

— ¡Ay, hija! ¡Cómo nos has asustado! — exclamó Julián, abrazando a Olivia y tranquilizándola

— Perdón, perdón — se disculpó Olivia, mientras se acomodaba entre sus padres

— No hay problema, mi vida. Ya pasó — dijo Enzo, acariciando el cabello de Olivia

— ¿Qué están haciendo? — preguntó Olivia inocentemente

Julián y Enzo se miraron con complicidad. Sabían que no podían contarle la verdad, así que improvisaron una respuesta.

— Estamos viendo pelis de Disney — respondió Julián, mientras ponía una película de dibujos animados

— Ah, qué bueno. Me encanta La Sirenita — dijo Olivia, acomodándose para ver la película

Enzo y Julián se miraron nuevamente con una sonrisa. Sabían que la pequeña nunca sospecharía lo que realmente estaban haciendo bajo las sábanas. Mientras estaban los tres acurrucados en la cama, Olivia rompe el silencio y dice:

— Papás, quiero pedirles algo

— ¿Qué cosa, hija? — pregunta Julián, acariciando el cabello de Olivia

— Me gustaría que ustedes y la Selección Argentina hagan de películas de Disney. Sería genial ver a papá actuando como el Rey León o a vos, mamá, como la Bella Durmiente

— ¡Jajaja! Eso suena divertido — comenta Enzo con una sonrisa

Julián se encontraba preocupado por Lionel y rápidamente fue a su habitación para calmarlo. Mientras tanto, Olivia se peleaba a almohadazos con Enzo por la posesión de su marido

—¿Quién te crees que sos para pelearme a mí, turra? ¡Julián es mío desde antes que seamos pareja! — gritó Enzo, mientras intentaba esquivar las almohadas

Cuando Julián llegó a la habitación, Lionel lo recibió con lágrimas en los ojos—Tranquilo, pibe, mami ya está acá. ¿Querés que te cuente un cuento? — le preguntó Julián, mientras lo abrazaba. Olivia se acercó y se acostó a un costado de Julián, seguida de Enzo. Lionel quería que Julián lo amamantara, lo que hizo que Julián rompiera en llanto, sintiendo que no podía cumplir el rol que su hijo necesitaba. Olivia le acarició la mano, transmitiéndole su amor.

Fue entonces cuando Enzo habló con sinceridad y ternura—No me importa el género que seas, siempre te seguiré queriendo igual, mi amor. Eres el padre de mi hija y el amor de mi vida, y en todos los universos te amo— Los ojos de Olivia y de Julián se encontraron, y ambos supieron que Enzo tenía razón. Juntos, se abrazaron y dejaron que el amor fluyera

𝓣𝓻𝓮𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓫𝓮𝓽𝓽𝓮𝓻  ~Enzo y Julián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora