Daddy| My Little Submissive

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"Primera vez"

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Al llegar a mi habitación la dejé en la cama recostada boca arriba sin despegarme de el beso.

Baje mis manos a su cintura y cuando me separé para tomar algo de aire ella me miró nerviosa.

──¿Hice algo mal? ¿T-te bese mal?

──Besas muy bien ──Afirmé y bajé mis manos a su trasero.

Se veía tan sumisa ante mí que la erección que tenía se endureció aún más.

Podía notar sus muslos por el pequeño vestido, quité mi cinturón y lo dejé en un lado de la cama mientras ella me miraba nerviosa.

──¿Q-qué ocurre?

Reí roncamente acercándome a ella y me incliné ronzando nuestros labios.

──Te daré tu regalo, ¿recuerdas, pastelito?

Ella sonrio emocionada y asintió inocentemente.

Pasé mis manos por sus muslos hasta que llegué a su coño y ella sólo se alejó.

──¿Qué ocurre? ¿No te gusta? ──Pregunté mirándola.

──E-es que ──Pasó saliva──. Cameron dijo que hay partes de mi cuerpo que no se pueden tocar y tú estás tocando una...

La tomé del mentón haciendo que me mirara.

──Pero si a tí te gusta que yo te toque ahí y Cameron no se entera no hay problemas para nadie ──Sonreí mirándola.

Ella asintió y se dejó tocar por mí como una linda sumisa.

Mí pequeña sumisa.

Comencé a besar su cuello mientras ella se estremecía y respiraba agitada.

Bajé los tirantes de su vestido con cuidado y froté su mojado coño através de sus bragas con mi duro pene haciendo que soltara un leve chillido y se tapara la boca ante el ruido asustada por lo que acababa de hacer.

Reí y quité por completo su vestido dejándola en ropa interior, se veía tan preciosa con esas bragitas y sujetador rosas.

Me dediqué a apreciar cada parte de su cuerpo, a comparación de las otras no quería comenzar a cogérmela a los segundos de dejarla desnuda, quería disfrutar cada segundo con ella, llevo mucho tiempo deseándola.

Besé cada parte de su cuerpo haciéndola sonrojar fuertemente.

──Escúchame, si quieres parar o no te gusta dímelo, pararé si así lo quieres -Susurré en su oido y ella asintió.

Bajé mi pantalón, mi polla dolía demasiado, el bóxer ya me apretaba.

Ella me miró agitada y y nerviosa, acaricié sus muslos tranquilizándola un poco.

──Creéme que te va a encantar hacer esto.

Bajé mi bóxer dejando mi grande, ancha, venosa y caliente verga al aire y la vista de ella.

Abrí un poco sus piernas notando cómo se mojó aún más al verme.

Reí al mirar su coño chorreando y quité mi camisa dejándome desnudo ante ella, sus ojos se iluminaron y me puse de rodillas mientras ella estaba acostada y con sus piernas abiertas.

──¿Q-qué me harás? ──Preguntó nerviosa viéndome.

Me incliné hacia a ella besándola.

──Te haré ver las estrellas, pastelito ──Susurré en su oído con voz grave.