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"Cena romántica" (Sale mal 😭)
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Días después...

Estaba nervioso, aflojé mi corbata algo agitado.

Miré la hora en el reloj de mi mano, T/n debe estar bajando ya a la sala.

Si por mí fuera le habría dado esta sorpresa en un lugar mucho mejor, pero el tiempo fue demasiado corto, ella se merecía lo mejor y esto era muy poco.

Coloqué un disco en el tocadiscos, escuchando múcica suave (multimedia).

Y justo cuando dirgí mi mirada a las escaleras ella estaba bajando, con un lindo vestido que me pidió en la tienda.

Suspiré y sonreí al verla, mis ojos se iluminaban cada vez que ella estaba frente a mí, era la única que tenía ese poder en mí.

Ella sonrió mirándome boquiabierto y se acerco a mí.

──¿Te gusta? ──Dijo sonriendo y dió una vueltita.

Asentí sonriendo y la tomé de la cintura, acercándola a mí.

──Mi sorpresa no es la gran cosa, pero hice lo que pude.

Ella negó riendo y acaricio mi mejilla.

──Lo que importa es la compañía.

Señalé la mesa con velas aromatizadas y la comida favorita de ella, además de la decoración, sus ojos se iluminaron al verlo.

──Sé que no es mucho, pero-

──¡Es precioso, Aidy! ──Dejo varios besos en mi rostro.

Reí y ella me abrazó.

──Muchas gracias por este detalle.

Negué mirándola y dejé un corto beso en sus labios.

──Te mrecías algo mejor, creéme ──Suspiré.

──Deja de decir eso, me encanta.

Me besó suavemente y yo correspondí abrazándola de la cintura.

Se separe y ella sonrió.

──Bien, su cena está servida, señorita Brodeur de Gallagher.

Ella rio al oír lo último y comenzó a caminar conmigo hacia la mesa.

Separé la silla de la mesa para que ella se siente.

──Gracias ──Dijo tomando asiento.

Negué sonriendo y tomé asiento frente a ella.

──Es un muy lindo detalle... ¿Pero por qué lo haces?

──Sólo quería darte un detalle, ¿debe haber algo especial para darlo? ──Dije ladeando mi cabeza.

──Bueno, la mayoría de veces lo hay...

──Bueno, conmigo no debe haber una fecha especial para llenarte de detalles.

Ella se sonrojó levemente y yo reí.

──Además, esto es algo bastante sencillo.

Ella negó y acarició mi mano.

──Muchas gracias, en serio...

Me levanté un poco de la silla y la bese suavemente, sintiendo esos labios sabor fresa.

──No me ageadezcas esto, preciosa.

Tomé asiento y sonreí.

Ambos comenzamos a comer, de vez en cuando hablando de algunas cosas que me hacían reír y a ella igual.

Daddy| My Little SubmissiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora