SOBER.

23.

Jai se ha peleado con mi madre de todas las maneras posibles, mi abuela no entiende por qué me voy, pero ha acabado por aceptarlo. Mi monstruo no ha hecho acto de presencia durante la mañana, así que Jai ha estado tranquilo dentro de lo que cabe.

Meto todas mis cosas en la maleta, querría llevarme todo, hasta los posters. Estoy feliz porque mi Spiderman me salvara de ésta casa, pero también tengo mucho miedo por nosotros. Por lo que pueda pasar entre él y yo a partir de este momento. Llevamos muy poco tiempo juntos, las pocas veces que estamos solos; o discutimos o estamos pegajosos. No hay intermedio.
Noto que me abraza por la espalda y me da un beso en la mejilla.

  — Tu abuela y tu madre me odian, tu abuelo me ha amenazado... Soy el peor novio de la historia.

Se ríe y se me escapa una sonrisa al tenerlo así, en mi barriga siento unas cosquillas agradables que me dejan ida y feliz. Son tan fuertes que duelen, pero es un agradable dolor, no sé explicar lo que me provoca tenerlo tan cerca de mí y abrazándome de ésta manera.

  — Y tus hermanos me van a odiar a mí.
  — Que va... Vámonos ya anda, no soporto estar aquí mucho más.
  — Que exagerado eres, bobo.
  — ¿Exagerado?, has atrasado esto dos días y de esos dos días no salí de esa habitación solo.
  — ¿Ya te has cansado de mí?

Me roba un beso y sé perfectamente que es para que me calle. Pero me preocupa eso que ha dicho. Vamos a acabar mal, me lo imagino...

~>

Estoy sentada sobre mis rodillas en la cama de Jai con su camisa de fútbol y uno de mis pantalones cortos de pijama. Me encantaría escuchar que es lo que dicen mis cuñados respecto a mí pero Jai a cerrado la puerta y se han asegurado los tres de que no les escuche.  odio tanto secretismo.

  — ¡Mierda, Jai! ¡No puedes estar aquí!
  — ¡Cierra la puta boca, Luke!

Luke ha gritado justo lo que más daño podría hacerme. Me meto bajo el edredón y enciendo la tele simplemente para no escuchar sus voces, no escuchar su susurros.

Rato después Jai entra en la habitación y cierra la puerta tras él. Sonríe al verme y empieza a desvestirse para ponerse algo más cómodo que la ropa que ha usado para que mi familia le aceptara. Le miro pero no pienso. Sólo le miro. Mi cabeza está completamente en blanco.

  — ¿Qué te pasa, pequeña?

Me mira extrañado y me siento en la cama jugando con el edredón que me cubre.

  — No le caigo bien a tus hermanos...
  — Claro que sí.
  — Jai, no soy tonta. He escuchado lo que ha dicho Luke.
Suspira.
  — Es todo lo contrario, Daph.— Me habla con voz tranquila y dulce mientras se sienta a mi vera— Luke y Beau te tienen cariño, dicen que tienen que darte las gracias, mi amor. Que por ti sigo aquí y no metido en líos.

Me hace sonreír y le miro. Él también me sonríe y acerca despacio sus labios a los míos depositando un suave y delicado beso. Sonrío mientras me besa y noto perfectamente como él también lo hace.
  — ¿Y por qué no puedo quedarme?
  — No hagas caso, Luke solo piensa que no te merezco.
  — Eso me suena a excusa Domenic...

Vuelve a sonreír y aplasta mis mejillas con sus manos mientras se ríe y me besa, no puedo estar enfadada con él, simplemente no puedo. Me siento feliz, completa a su lado. Siento que cuando él está cerca de mí todo es perfecto, el mundo va bien, nuestro al rededor se vuelve de colores y mi corazón late tan fuerte que parece que quiere salir corriendo por si mismo a abrazarle en mi lugar.

~>

Miro la televisión completamente concentrada igual que él, o eso creo. De repente la televisión cambia en el momento más interesante, grito indignada y miro a Jai que intenta no reírse y saca el mando de entre nosotros.