Capitulo 2

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Sasha

Estaba saliendo del aeropuerto y vi a mi asistente Romina alado de un auto negro 'supongo que es el que pedí ' y a su lado estaba Rían él pequeño corrió a abrazarme, es un rubio oscuro de ojos azules y labios rojos

–¿Tía ya encontraron a los perritos?–pregunta preocupado y triste

–No, aún no mi amor, pero están en eso los encontrarán te lo aseguro–digo dulcemente para que se calme

–Está bien tía–me sonríe

Rubén sale del auto y se acerca a nosotros, es un pelinegro de ojos cafés y trabaja como asistente de Camilo mi socio y amigo de la infancia

–Señorita ¿qué haremos entonces?–Romina interroga, su cabello es castaño y de ojos verdes

–Rubén ¿podrías quedarte a solucionar esto?

–Claro que, si yo me encargo señorita, las veré luego–el entro al aeropuerto

–Bien vámonos al departamento y luego me iré a la empresa–avise caminando hacia el auto

Salimos directo al edificio donde tenemos el departamento entramos y arreglamos algunas cosas, estaba esperando a la niñera que se encargará de Rían mientras no estoy, pero no se me quita el enojo que tengo

Primero tuve problemas en la ciudad A con asuntos de la empresa y cuando llego a esta ciudad me entero de que mis amados perros desaparecieron y lo peor fue que los empleados le restaron importancia al asunto y no era la única que perdió a sus mascotas

Había varias personas reclamando por el mismo asunto intenté calmarme, pero no pude y para colmo un idiota viene a meterse donde no lo llaman 'pero se me hace conocido' ahora solo me queda esperar a que encuentren a mis perros

Tocaron el timbre y era la niñera, después de explicarle que tiene que hacer y que no puede comer, me dirijo a la empresa con Romina, cuando llegamos vi el gran edificio de 20 pisos, se ve bien el exterior 'lo agrandaron'

Entramos y Romina fue por un café mientras yo me acerque a la recepcionista para obtener información 'esperemos que Camilo este' quiero que el me enseñe todo el lugar, porque podría estallar en cualquier momento

–Buen día–salude sería, pero amable

–Buenos días, señorita ¿en que la puedo ayudar?–respondió amable y con una sonrisa

–Quisiera saber si Camilo Flores está aquí–dije sin muchos rodeos

–No, salió y no dijo cuándo regresaría–explica con calma 'genial ¡justo hoy!'

Espero no tener inconvenientes ahora que él no está ya que con la ropa que estoy puesta no parezco socia de una de las mejores empresas de autos y modelaje, mucho menos una diseñadora que ha ganado varios premios

–Entiendo y ¿el señor Enzo Cortez?

–¿Para qué lo buscas?–una mujer castaña interrumpe sería

Sus ojos azules me ven acusatoriamente y me irrita sus aires de grandeza, no estoy de humor para lidiar con personas como ella ahora mismo, son las típicas creídas que por tener un poco de dinero más se creen las reinas del mundo

–Eso no es de su incumbencia–miro a la recepcionista de nuevo–¿me dirías si está?

–Bueno el señor...–es interrumpida por la mujer

–De seguro eres una de esas regaladas que siempre está atrás de Enzo

–Escucha no me importa quien seas, pero te recomiendo no provocarme–hablo sería

Mis colores favoritos negro y rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora