Capítulo 23

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Enzo

Me desperté un poco somnoliento y no dejo de pensar en la conversación que tuve con Tomas, aunque pareciera el más dejado de todos ellos ayer me mostro una parte de él que no conocía en absoluto y empiezo a creer que es el más apto para la administración, aunque todavía no logro convencerme por completo

Después de prepararme me mire al espejo y recuerdo lo que dijo 'creo que hay algo que nos están ocultando' 'eres él único que será imparcial en esto' 'debes ayudarme, necesito respuestas claras, aunque sean duras' la determinación en su mirada nunca la había visto, pero quisiera saber que escucho para ponerse así

Cuando estaba por salir recibí un mensaje, es extraño ya que no muchos tienen mi número, al revisarlo me quedo helado y creo que ya sé que fue lo que le paso a Tomas para querer respuestas, en el mensaje está claro

Desconocido: ¿Qué tanto sabes de tu familia?... probablemente menos de lo que crees y aun no has conocido a toda tu familia, falta alguien... ¿Quién podrá ser? ¿alguien cercano o lejano? quien sabe...por cierto si les dices a tus familiares, deberías advertirles que dejen de hacer lo que no deben o esto se pondrá más interesante

No entendí ni la mitad de lo que decía, pero es obvio que no es bueno, aunque no me amenazan directamente así que supongo que solo soy una advertencia para alguien más al igual que Tomas, pero no puedo quedarme con la duda, hice algunas llamadas y bajé

–Buenos días–vi que David sigue triste–¿podemos hablar?–me senté a su lado

–No quiero hablar de ese tonto–se ve triste–ya no me molestara así que no importa

–¿Estás seguro de querer dejarlo así?–asintió–está bien como quieras solo no dejes que te afecte demasiado

Lo lleve a la escuela y al bajar llego Camilo, antes de que entraran apareció un auto deportivo negro, si no me equivoco es de una de las colecciones de Sasha, se estaciona y baja la pelirroja con su ropa habitual y Rían corre a abrazarla, ella corresponde de inmediato, vi que David también estaba feliz de verla, pero no se acerco

–Buenos días–nos saludó y se puso en cuclillas–buenos días, David–abrió los brazos y él se acercó de inmediato

–Debiste avisarme, te hubiera recogido–él peliblanco la mira y ella se aleja del niño

–Solo quería ver a estos dos niños hermosos–sonrío–ya los extrañaba y no podré verlos hasta la tarde

–Yo también te extrañe mami–la volvió a abrazar–pero tengo que entrar–hiso un puchero

–No jovencito, no te libras de la escuela–sujeto su quijadita–mejor entren–los dos asintieron y entraron

Cada uno fue por su lado y la pelirroja los miraba atentamente, cuando ya desaparecieron, se dio la vuelta y nos miró a los dos detenidamente, me siento raro como un niño que está a punto de ser reprendido

–¿Qué paso con ellos?–no sé qué responder '¿cómo se dio cuenta tan rápido?'

–Le dije que pasaría–dio un suspiro–se pelearon y ya sabes cómo es Rían, terco como tú–ella lo miro seria–en su defensa David se enojó primero y no le dijo la razón, aunque intento hablar con él, solo le dijo que no eran cercanos así que Rían lo dejo así

–¿Cuándo paso eso?–interrogue y ella me miró atenta–David se enojó porque Rían no le contesto y luego lo vio en el centro comercial con ese niño, pero no sabía que hablaron

–Así que son celos–definió Camilo–y hablaron ayer, pero como vimos no salió bien

–¿No hicieron nada más?–negamos–me están diciendo que se pelearon y ustedes dos simplemente lo dejaron así ¿no se les ocurrió que podrían ayudar?

Mis colores favoritos negro y rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora