Capítulo 57

4 1 0
                                    

Un año después

Ya ha pasado un año desde que no veo a mi hijo, aunque hablo con él no es lo mismo, un año largo o tal vez rápido, solo sé que las cosas han estado marchando bien en lo que cabe. Misael el niño que me busco a aprendido muchas cosas con nosotros y se quedó prácticamente definitivo, no pudimos averiguar qué estaba pasando con sus familias ya que alguien estaba ocultándolo muy bien, pero además como una Casa Mediana tenemos otras responsabilidades, no hubiera imaginado todo lo que debo hacer ahora, me lleva todo el tiempo

La Casa Principal ha hecho cambios algo drásticos y debemos acoplarnos a la perfección a ellos ya que uno de sus cambios fue que si el desempeño de las Casas no estaba acorde a su jerarquía deberán reformar nuevamente la jerarquía, a todos nos tomó por sorpresa, pero nadie pudo objetar, incluso las Casas expulsadas simplemente obedecieron y no trataron de apelar en ningún momento, se podría decir que todos hemos estado muy ocupados y no hemos visto a las Casas principales en todo este tiempo, de hecho ni siquiera preguntamos al respecto

O eso fue hasta hoy, decidieron dar una reunión que a todos nos tomó por sorpresa, debo prepararme para hoy y mi sastre estuvo preparándome varios trajes y debo escoger entre ellos, ahora tengo mucho más poder que antes y no hay muchos que puedan desafiarme, mi empresa se volvió de las mejores, pero claro aún no venzo a Rosa Negra, ellos se volvieron mi competencia y he hecho de todo para superarlos, pero se me complica ya que Sasha es la que diseña muchos de los modelos de autos y sus modelos son los mejores. Dejé de pensar en el tema y estuve revisando algunos documentos antes de salir al aeropuerto

–Señor–la voz de Misael me saca de mis pensamientos y alzo la mirada–perdón por interrumpir–tenía unas carpetas–me dijeron que se lo entregara–se acerco

–Está bien solo déjalo, por cierto, quiero que me acompañes hoy–relajo mi voz y el asiente

–Claro señor

–Ve a prepararte, te veo en el aeropuerto

Se marcho y yo acabe de hacer mi trabajo para luego salir del lugar, me prepare y nos dirigimos a la ciudad N. La noche estaba esplendida, la luna y las estrellas brillaba con intensidad opacando los faroles de la carretera y el chico se veía algo nervioso a lo que intente tranquilizarlo y respiro profundo, al llegar había muchas personas entrando y no les preste mucha atención, aunque ellos a mí sí, me saludaban y yo continuaba sin darles mucho interés y con mi expresión fría y cruel

En estos meses me encargue de que mi reputación fuera temible y reconocida, nunca creí que llegaría a este nivel, pero sé que debo hacerlo si quiero ganar, debo hacerlo y hasta lo empecé a disfrutar en algún punto, debo admitir que ver sufrir a esas personas me dio satisfacción. Al entrar me encontré con Zamara y Daniel a los que saludé y nos acomodamos en una mesa mientras el chico estaba con mis hombres

–Hoy estás más temible que nunca–menciona Zamara como burla

–Si, al parecer quieres demostrarle algo–agrega Daniel y lo miro mal

Les comenté lo que había sucedido con Sasha y están equivocados al creer eso, no me importa una mierda lo que ella opine sobre mí, solo quiero a mi hijo

–Yo digo que has bebido demás–menciono con molestia

–Como digas–me alza su copa

–¿Como les fue con esos alborotadores?–cambie de tema

–De maravilla–asegura la chica con una sonrisa maliciosa

–Me ofende la pregunta–habla el chico

Hablamos un poco más hasta que llegaron y todos guardaron silencio mientras le habría paso con la cabeza gacha, ella venia al frente y solo la observe detenidamente. Su cabello ahora es corto hasta la altura de los hombros, lleva un traje negro y su chaqueta está solo en sus hombros, sus manos están en sus bolsillos y detrás están las cabezas de las Casas superiores, vestidos con elegancia y amenazantes como de costumbre, todos llevan lentes oscuros y se colocan al frente de todos, los observamos en silencio

Mis colores favoritos negro y rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora