Capítulo 45

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Enzo

Me levanté temprano y prepare todo para que ella se fuera, mis abogados llegaron y le dieron los documentos, ella se veía muy preocupada e incrédula, pero los firmo sin decir nada al respecto, luego mis abogados se fueron para completar los trámites y mi madre no intervino en esto después de que le contara lo que sucedió con David, ella dejo que hiciera mi voluntad, las empleadas empezaron a empacar las cosas de Mariana y en eso David bajaba las escalera sobándose los ojos a lo que me acerque para cargarlo y llevarlo a su habitación y se veía muy confundido a lo que me senté en su cama

–Cariño, mamá tendrá que vivir con el abuelo para que tenga una mejor recuperación–acaricie su cabello y me miró confundido–y nos divorciamos, claro que esto no quiere decir que no se verán, siempre que quieras podrá visitarte–mira al suelo

–No quiero verla–asegura–prefiero visitar a la señorita Sasha, ella es muy buena conmigo y me agrada Rían

–¿Estás seguro?–estoy algo confundido

–Si, seguro–asiente y estoy molesto ya que no sé qué le hizo como para que no quisiera verla de nuevo

–Como quieras–le doy un beso–bajemos a desayunar entonces

Bajamos y el padre de Mariana estaba ahí parado junto a ella y me mira con molestia a lo que lo ignoro y paso al comedor para bajar a David y acomodarlo en la silla mientras ellos nos habían seguido y ya que esta el niño no quiero exaltarme para no asustarlo y esperaba que ellos cooperaran un poco y no hicieran un alboroto por esto

–No puedes hacer esto Enzo, separar a una madre y un hijo es imperdonable–me recrimina como si siempre hubieran estado juntos

–Hijo–Mariana mira al pequeño y este se para detrás de mi escondiéndose a lo que solo miro mal a la rubia

–¿No defenderás a tu madre cuando es echada?–le grita al niño a lo que lo miro–eres un mal hijo acaso eres así de egoísta...

–Silencio–intento no alzar mucho la voz–mejor salgan o los sacaré–los miró amenazante y ellos no dicen más y se marchan

Tranquilice al niño y nos sentamos a desayunar los tres, luego hablamos un poco y él quería visitar a Sasha por lo que la llame y no estaba de buen humor, al menos no conmigo y le comenté lo de David y solo dijo que pasaría por él y corto, ahora es más fría y duele, pero le sonreí a David diciendo que ella vendría por él, se fue feliz a su cuarto a cambiarse mientras yo tenía que salir para seguir organizando algunas cosas de la Casa y me despedí de mi madre

–Hijo, ten mucho cuidado–me mira preocupada

–Mamá estaré bien, tu solo preocúpate por ti y por David

–¿Como no voy a preocuparme por mi niño?–acaricia mi cara y sonrió

–Tranquila, será por un tiempo, en cuanto pueda pediré la absolución y todo será como antes de esta locura–aseguro

–Está bien hijo, pero aun así ten mucho cuidado

–Está bien–salí de la casa

Al llegar a la Casa me encontré con la noticia de que ya enviaron la invitación y es para el miércoles en la noche, di un suspiro y dejé la invitación a un lado para ver si así dejaba de atormentarme, aunque sea por un instante, en eso Ron entró con otro hombre que tenía una cinta métrica en el cuello y una chica detrás de él con un cuaderno, no entendí en absoluto de que se trataba todo este asunto

–Buenos días, señor Cortez–me saludan

–Señor él es Elvis Crespo, el sastre de la casa y vino para preparar su traje para su presentación ante las demás casas

Mis colores favoritos negro y rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora