﹝ uno de marzo﹞
LAS AMIGAS SUSPIRAN SATISFECHAS. Como solían hacer cada vez que trabajaban juntas, habían creado un calendario para organizar de mejor manera todos los preparativos de los cuales necesitaban encargarse para el bautizo de la pequeña Sofía.
Ana muestra su entusiasmo por ya comenzar, mientras se acerca al sofá y toma asiento. Esa mañana había despertado con un pequeño malestar. Todo aroma que resaltaba ante su olfato causaba estragos en su estómago durante las últimas dos semanas. Añadiendo más presión a ello, Gwen, ni nadie aún, sabían de su condición.
Estaban por cumplirse las dos semanas del gran descubrimiento y juntos, tomando en consideración todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, decidieron que esperarían al cumplimiento de los tres meses de embarazo de la profesora. En tanto, Ana había comenzado ya con un estricto cuidado alimenticio, lo cual se sumaba al fiel y protector cuidado que el actor le proporcionaba. Él ansiaba el momento para poder gritarle al mundo que sería padre.
—¿Cómo te sientes?— pregunta Chris al ver como Ana ha caído tan bien entre sus brazos.
Ella acababa de llegar a su departamento interrumpiendo agradablemente su trabajo con un abrazo y un dulce beso dejado contra su mejilla. Luego, con prontitud, se gira en su silla recibiendo así debidamente a su chica.
—Todavía un poco fatigada, la verdad.— cariñosamente el actor le regala una tierna mueca con sus labios, acercando después su rostro para ser él quien deposite un beso en su mejilla ahora, mimándola así unos segundos más con sus cariños.
—¿Necesitas algo en particular?
—De hecho...— susurra ella y en cuanto su rostro se deja ver, una serena sonrisa se asoma entre sus labios de esa manera tan consentida que él amaba ver. —Un masaje me vendría muy bien.
—Tienes suerte de que sepa dar los mejores masajes en la ciudad.— responde él con una gracia a la cual Ana ya se encuentra más que familiarizada.
—¡Oh, soy demasiado afortunada!— su entusiasmo es real y adorable, teniendo al actor segundos después en la búsqueda de sus labios a lo cual Ana cede más pronto de lo que tenía planeado.
Un minuto después, Chris se pone de pie y Ana es dejada en la silla, escuchando desde lejos que tendría todo listo para su masaje en cinco. La profesora sonríe feliz, poniéndose de pie justo en el momento que un pequeño sonido la detiene. Es el aviso de un mensaje, lo sabe y vuelve a tomar asiento pensando en que el actor había dejado su celular, buscando por el aparato, pero dándose cuenta, al observar la pantalla de su laptop, que el mensaje es un correo.
El asunto lee algo que Ana no puede pasar por alto y sin considerar lo inadecuado de su actuar, presiona sobre la notificación antes de que esta desapareciera. El mensaje de Frank, el abogado de Chris, es breve y una vez más, nada alentador. Al parecer, Elizabeth había desaparecido de la faz de la tierra.
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LA CHICA ▪︎ CEVANS (#2)
Fanfic▪︎ ❝el hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse...pero jamás romperse.❞ Después de cinco años, las vidas de Ana Lane y Chris Evans vuelven a unirse. El tiempo no ha pasado en vano, sus vidas son diferentes a lo que recuerdan, per...