Capítulo No.7

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Hyun apretó la mano de Saeng por un momento y le aseguró que él cuidaría de SuJin, así que el muchacho salió corriendo detrás de su vecina, atravesó el pasillo y entró a la casa de la señora Gaya. La pobre anciana respiraba con dificultad, como si tuviera asma o algo así, pero Saeng sabía que no era eso.

"Tranquila, señora Gaya, ya llamamos a la ambulancia, enseguida estarán aquí los paramédicos".
Le dijo con suavidad tomando su mano.

Poco después se escuchó el sonido de la sirena y enseguida la subieron a una camilla mientras le ponían oxígeno.

Tanto su vecina como él estaban nerviosos porque no querían que se fuera sola, pero la verdad era que la señora no tenía familia que la acompañara.

"¿Alguien sabe sus alergias? Tenemos que llevarla al hospital. ¿Quién va a acompañarla?"
Preguntó un paramédico y Saeng enseguida se puso a rellenar el formulario.

Saeng y su vecina se miraron, preocupados.

"Tengo a todos los niños en casa y dos de ellos con gripe fuerte, no puedo irme".
Murmuró apenada.

"Yo tampoco tengo quien me cuide a SuJin. puedo llevarla conmigo al hospital, pero no podría cuidar a Gaya así...".
Dijo Saeng con el corazón en un puño y el paramédico hizo un gesto de tristeza, porque veía a muchos ancianitos solos.

Mientras la ambulancia cerraba sus puertas Hyun se asomó al pasillo y vio el rostro torturado de Saeng.

"¿Va a estar bien?"

"No lo sé. La señora Gaya fue la única que me ayudó cuando SuJin nació y nos quedamos sin nada... ¡debería estar con ella, pero...! No puedo cuidarlas a ella y a SuJin a la vez".

Hyun lo vio respirar con impotencia y arrugó el ceño.
"Bueno, tú puedes cuidarla a ella y yo cuido a la beba. Vamos recoge lo necesario y te acompaño al hospital".

"¿De veras?" 

"Claro que sí. Es muy jodido que alguien que es importante para uno esté en un hospital y no poder hacer nada, así que vamos, te llevo".

"Tú cuidas a la señora Gaya y yo cuido a la princesa, total va a estar muy dormidita en su cochecito".

Saeng aceptó de inmediato y pocos minutos después Hyun conducía hacia el hospital a donde habían llevado a la anciana. No le sorprendió ver que Saeng se hacía cargo de esa situación en particular con determinación y seguridad. Era un joven más fuerte de lo que él mismo sabía, sin embargo, la respuesta de los médicos no fue muy alentadora.

"Está teniendo algunos episodios convulsivos". 
Les explicó un doctor.

"¿En serio? No se le nota...".
Dijo Saeng observándola a través del cristal de su habitación.

"A veces no se notan, el cerebro puede hacer mini convulsiones, se ven como espasmos musculares, lapsos de tiempo que se pierden, isquemias... Las personas a veces no se dan cuenta, pero lo notamos porque no pueden seguir el hilo completo de una canción, por ejemplo".

"Entonces... ¿puede tener una convulsión más grande en cualquier momento? ¿O un síncope o algo así?"
El médico asintió.

"Lo lamento, es un poco la edad y otro poco las enfermedades que se van juntando. Solo podemos tratarlo en el momento. Ahora la pusimos a descansar, así que puede quedarse, pero le aseguro que está bien atendida con nosotros. Vaya a descansar usted también y mañana le aseguro que estará mucho mejor".

Saeng le dio las gracias al médico. Hyun los llevó de vuelta a casa. En todo el camino estuvo preocupado e incómodo, pero cuando estuvieron de nuevo en el departamento y Saeng acostó a la beba en su nueva cunita, él no pudo evitar comentarle lo que pensaba.

Todo por una piadosa mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora