Capítulo No.42

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Cinco minutos, solo cinco minutos después Hyun salió de aquel edificio y Saeng sintió una rabia como hacía mucho tiempo no sentía. Especialmente porque miró su reloj y se dio cuenta de que desde hacía algunos días Hyun venía desapareciendo de la empresa más o menos por esa hora.

Él no le había dado importancia porque la verdad era que Hyun jamás se sentaba detrás de un escritorio, siempre estaba en movimiento; pero viendo aquello esa pieza en particular había encajado en su sitio.

Ni siquiera fue a la empresa. Dio media vuelta y se fue a casa a tratar de calmarse, y cuando Hyun llegó en la tarde con Saeng no lo recibió precisamente con un beso.

"¿Qué hacías con GyuRi hoy en un edificio del centro de la cuidad?"
Le preguntó directo al pecho y Hyun abrió mucho los ojos.

Ya sabía que él no era de dar rodeos, pero enseguida negó

"No sé de qué estás hablando, Saeng".
Le dijo mirándolo directamente a los ojos y el apretó los puños.

"¡Te vi, Hyun! ¡Te vi hoy! Te metiste al edificio de la calle Hinter...". 

"Hinter...".

"¡Ese mismo! ¡No te hagas el idiota! ¡Yo te vi con estos ojos!"
Exclamó Saeng molesto.

Hyun pestañeó aturdido, pero siguió negándolo.
"Pues sí, sí fui a ese lugar, pero no a verme con GyuRi. ¡Jamás iria a verme con ella, por Dios!"

Saeng sintió que la impotencia lo dominaba y puso un dedo acusador frente a su nariz.
"Ella salió y tú saliste cinco minutos después. Has estado escapándote de la oficina todos los días para ir a ese lugar. ¡Has estado viéndote con ella! ¿Por qué me lo niegas?"

"¿Porque no es cierto! Si he ido a ese edificio todos los días a esa hora... y sí he estado viéndome con alguien, pero no...".

"¿Con una mujer? ¡¿Te has estado viendo con una mujer?!"
Le gritó Saeng.

"Pues sí he visto a una mujer, pero no es lo que p...". 

"¡No me jodas, Hyun! ¡¿No es lo que pienso?! ¿En serio?"

Por toda respuesta Hyun tiró de aquel dedito acusador y lo pegó a su cuerpo mientras su boca quedaba muy cerca de la suya. Algo vibraba dentro de él y no sabía explicarlo.

"¿Pues sabes qué? ¡Si crees que te estoy engañando, demuéstramelo! ¡Si tanto crees que estoy con alguien, intenta atraparme con las manos en la masa!"
Lo retó justo antes de besarlo.

Dos mordidas y tres gruñidos después él se iba dando un portazo y Saeng hacía un esfuerzo sobrehumano para no lanzar algo contra la puerta.

¡Pero si Hyun creía que él era estúpido, muy pronto le iba a demostrar que estaba equivocado! Sobra decir que no durmió esa noche, la mitad por la tristeza y la otra porque no dejaba de idear métodos de tortura... y otro poco también porque no creía que Hyun fuera capaz de engañarlo y necesitaba desesperadamente una explicación que él no le había dado... Bueno, tampoco era como que él lo hubiera dejado hablar mucho ¿verdad?

Al día siguiente ni siquiera lo esperó. Se fue en un taxi y dejó a SuJin en su guardería. Lo vio llegar a trabajar y se miraron con un desafío concentrado, porque Hyun sabía que él no lo perdería de vista ni por un segundo.

"¿De verdad crees que te estoy engañando?"
Lo increpó achicando los ojos cuando casi se estaba acercando la hora a la que le tocaba desaparecerse.

"Pues si tú dices que no...".
Él se encogió de hombros como si no le importara, pero quince minutos antes de las once salió de la oficina.

Todo por una piadosa mentira.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora